Al menos ocho kilómetros de costa se hallan contaminados debido a un derrame ocurrido el fin de semana anterior en el municipio de Salina Cruz –ubicado en el Istmo de Tehuantepec–, dieron a conocer pescadores de las playas Brasil y Azul.
El incidente, del cual no ha informado Petróleos Mexicanos (Pemex), perjudica tanto especies marinas como a los pescadores, quienes no pueden obtener su sustento.
Trabajadores del mar vecinos de Salina Cruz acusaron a Pemex de envenenar las aguas de la región con hidrocarburo que aparentemente procedió de la refinería Antonio Dovalí. Indicaron que “lo peor de todo” es que, a tres días de haber sucedido este desastre natural, ninguna autoridad de la empresa productiva del Estado ha hecho nada, ni siquiera intenta limpiar la zona dañada.
Añadieron que, además del daño ecológico, en la playa Brasil han sido afectados más de mil 500 pescadores, quienes por la contaminación han interrumpido sus actividades; además, los clientes no visitan los restaurantes de la región y los pocos que llegan se van por el mal olor en las franjas de arena.
Según los informantes, las playas oaxaqueñas dañadas por el hidrocarburo vertido son Brasil, Punta Conejo y Guelaguichí.
De su lado, habitantes de la agencia municipal Santa Gertrudis Miramar, perteneciente a Santo Domingo Tehuantepec, realizaron un bloqueo a la carretera federal 190 para demandar a Pemex que solucione el derrame de inmediato.
En este contexto, la organización ambientalista Costa Salvaje inspecciona el área afectada. El organismo señaló que activistas han descubierto animales “empetrolados”, que han sido atendidos en colaboración con personal del Parque Nacional Huatulco y del Centro Mexicano de la Tortuga; de igual manera, acusó que hasta la tarde de este lunes Pemex no había ofrecido información sobre el percance.