El gas licuado de petróleo (LP) es un combustible esencial, cuya presencia en la vida diaria de la población en todo el mundo, contribuye al desarrollo social y económico.
México es el país que mayormente utiliza este energético, más de 70 kilogramos per cápita al año. Aquí operan mil 200 plantas para distribuirlo a lo largo y ancho del territorio. La industria gasística LP emplea a 160 mil trabajadores de manera directa, a la vez que genera más de 50 mil empleos indirectos. Los suministros diarios a nivel nacional rebasan el millón y; de ocho millones 400 mil toneladas que se venden al año, tres millones 200 mil corresponden a la Ciudad de México y a su área metropolitana, o sea casi el 40 por ciento. Esto lo informó el licenciado Carlos Serrano Farrera, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de distribuidores de Gas licuado y Empresas conexas A.C. (Amexgas).
Por su parte, el ingeniero Luis Landeros Martínez, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG) señaló que, 76 por ciento de los hogares en México usa este tipo de gas, lo que a nivel mundial nos coloca como el consumidor más importante. “La industria tiene representación en 98 por ciento de la República y en los últimos tres meses (de septiembre a noviembre de 2018) el precio ha bajado un peso por cada kilogramo, lo que en total suma 700 millones mensuales de ahorro en la bolsa de consumidores de todo el país” o bien, significa una baja en el precio de cinco por ciento en promedio, complementó Mario Córdova Rosas, director de la ADG y presidente de Central de Fugas A.C. quien añadió que en México, 60 por ciento del gas LP se importa y sólo 40 por ciento se produce en el país.
Con relación al hurto de combustibles; hace no tanto el presidente de México Andrés Manuel López Obrador mencionó que, el robo de gasolina en el país se calcula en 70 mil millones de pesos; casi la misma cantidad —75 mil millones— anunciada por el mandatario, de inversión adicional que se le otorgará a Petróleos Mexicanos (Pemex) para el ejercicio 2019.
En ese sentido, datos de las asociaciones de gas LP refieren la sustracción diaria de entre 20 mil y 30 mil barriles de este último producto, lo que representa 58 mil toneladas y 13 mil millones de pesos anuales en pérdidas, sobre todo para Pemex (80 por ciento del robo es hacia esta empresa), pero también a distribuidores privados (20 por ciento). De manera que se estima que ocho por ciento del mercado en el país es ilícito y que 15 por ciento de lo que se distribuye es robado.
En el transcurso de 10 a 15 años, la venta formal de gas LP ha disminuido 10 por ciento y de ese porcentaje, ocho por ciento corresponde al robo.
Por lo anterior, los máximos representantes de las asociaciones de gas LP más importantes del país: Amexgas, ADG y el licenciado Cuauhtémoc Cárdenas Blancarte de la Cámara Regional del Gas A.C. (Camgas) expusieron que se requiere una autoridad verdaderamente comprometida con resolver dicho problema, pues aparte de constituir un gran desfalco para la nación, se fortalece la delincuencia organizada, se distorsiona el mercado y, por si fuera poco, la distribución informal resulta muy insegura para la población.
Por ello, resaltaron la importancia de recurrir a aplicaciones móviles como AmiGas LP y Checa tu pipa a fin de verificar la legalidad de las unidades, enviar reportes o quejas, entre otros servicios que diferentes tipos de gobierno han puesto para apoyar y recibir la participación de la sociedad, dada la magnitud de las ventas irregulares.
Asimismo, tanto Serrano Farrera, como Landeros Martínez, Cárdenas Blancarte y Córdova Rosas coincidieron en que el problema del desabasto se ha resuelto mejor a partir de la reforma energética, para este sector la libre competencia ha resultado benéfica en el sentido de que ha compensado el rezago que hubo en otros sexenios. Describieron el 2017 y el 2018 como años muy buenos donde la industria ha podido invertir en infraestructura terrestre y marina, así como en tecnología, lo que ha permitido mejorar el servicio; además de garantizar el abasto, a través de la importación y la no dependencia de Pemex.
De izquierda a derecha: Cuauhtémoc Cárdenas Blancarte, Luis Landeros, Carlos Serrano y Mario Córdova.
Otra difícil situación que incluso se está convirtiendo en un problema de salud pública en comunidades rurales del país principalmente; debido a la cantidad de monóxido de carbono, dioxinas, benceno, acroleína, etcétera, que desprende la quema de leña; es el hecho de que durante los dos sexenios panistas existió un retroceso en la operatividad para distribuir gas LP a todos los rincones del país, estancamiento que ha derivado en la utilización de estufas de leña, afectando la salud de quienes las emplean, por manifestación de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tuberculosis, cataratas y hasta cáncer; concluyeron los expertos.