SGS / Elefant – Relaciones Públicas y Comunicación / Redacción Petroquimex
Los marcadores de combustible no alteran las propiedades, la composición, ni el rendimiento.
Ciudad de México.- El origen del ‘huachicoleo’ en México se remonta a cerca de 20 años atrás y aunque actualmente es un término que se relaciona comúnmente sólo con el robo de combustibles (gasolina o diésel); igualmente se refiere a aquellos combustibles que han sido adulterados o diluidos. Por ejemplo, al tomar el producto de una pipa y mezclarlo con agua u otras sustancias con el fin de aumentar su volumen para posteriormente comercializarlo en el mercado ilegal como gasolina o diésel, pero además con una afectación en la calidad, dada la alteración a la que se le sometió al incorporarle otro u otros productos.
La manipulación irresponsable de los combustibles, no sólo afecta la economía del país por la evasión de impuestos, también a los consumidores finales porque se puede dañar el motor del automóvil. No obstante, es imposible que el consumidor a simple vista perciba si el combustible ha sido adulterado o diluido. Por lo tanto, para combatir el comercio ilegal y el robo en toda la cadena de suministro (productores, almacenadores, distribuidores estaciones de servicio) resulta necesario el uso de tecnologías avanzadas, como la marcación de combustibles.
¿Qué son los marcadores de combustible?
Se trata de sustancias que se agregan a los combustibles en una muy pequeña proporción (la concentración es de moléculas por litro) y que de ninguna manera alteran las propiedades, composición o rendimiento de los productos que se “marcan”. Empero, su principal característica es que son detectables por sistemas especiales y al momento de realizar un análisis, es posible determinar si el producto fue adulterado.
Durante más de 16 años, la empresa SGS ha diseñado, desarrollado e implementado programas de integridad de combustibles alrededor del mundo, los cuales han demostrado con éxito, una baja en el índice de contrabando de combustibles. Dichos programas consisten en sistemas de gestión completos, que reúnen diversas operaciones interrelacionadas o interdependientes, a la vez que incluyen sistemas de gestión interna:
• Marcadores, marcado, pruebas (dispositivos y operaciones).
• Trazabilidad del marcador, pruebas y cadena de custodia.
• Aseguramiento de la calidad y cantidad de los combustibles.
Casos de éxito
Aun cuando en Colombia y Brasil, el comercio del combustible ilegal era muy grande; al implementar este tipo de tecnología, acompañada del sistema de gestión, se logró controlar. Cabe mencionar que, los marcadores de combustibles no tienen como fin único, validar su procedencia lícita, pues en varios países de Europa y Estados Unidos son asimismo utilizados como “sellos de calidad”, en virtud de que los marcadores permiten detectar cualquier alteración, como su combinación con gasolina o diésel de otras marcas, lo que constituye la columna vertebral de varios programas sobre protección de marca.
Desarrollar los sistemas de gestión, detección o aplicación de los marcadores no es tarea fácil. Elegir la molécula adecuada implica que la empresa o conjunto de empresas se reúnan para definir los alcances sobre lo que se busca y que la compañía especializada en marcaje determine la molécula más inviolable, conforme a las características particulares de los productos a marcar, así como el mejor sistema de detección para establecer la trazabilidad de cada gota de combustible marcado. Este tipo de acciones pueden desarrollarse en conjunto con el gobierno para tener mejores resultados.
Los programas de integridad con marcadores de combustibles permiten certificar todas las actividades; aparte, verifican la integridad de los combustibles distribuidos dentro del territorio nacional. En caso de identificar malas prácticas, se proporciona evidencia trazable y objetiva para fines de procesamiento. El desenlace natural de la implementación de programas como éste, sin duda alguna trasciende, no únicamente hacia gobiernos interesados en combatir el ilícito, sino a los consumidores finales, al poder tener mayor certeza de la calidad del producto que sus vehículos están recibiendo.
Sobre SGS México
Llamada Sociedad General Mexicana de Control en 1951. Cambió su nombre a Societé Géneralé de Surveillance de México (Empresa de Vigilancia General de México) en 1990 y, desde 1994 su denominación oficial es SGS de México, S.A. de C.V.
SGS se ostenta como proveedor líder en inspección, certificación pruebas y verificación. 140 años de presencia internacional respaldan sus productos y servicios en más de dos mil 600 oficinas y laboratorios alrededor del mundo. En México, lleva 67 años trabajando ininterrumpidamente para el sector industrial, petrolero, gasístico, entre otros.