La Comisión Federal de Electricidad (CFE) consideró que los generadores privados, los órganos reguladores, centros de pensamiento, así como otros opositores de la reforma eléctrica han utilizado información errónea sobre los costos de generación de energía y de otros procesos del sector para desprestigiar a la empresa estatal.
La compañía eléctrica del Estado mexicano apuntó que desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la propuesta para modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, los detractores de dichos cambios han utilizado una frase atractiva pero errónea para desprestigiarla: “Los costos de generación de CFE son más altos que los de los particulares”.
“La publicación de estas cifras son parte de una estrategia para construir un consenso en contra de la CFE”, explicó.
El precio de producción del servicio eléctrico es difícil de determinar, pues para ello se necesita la información necesaria para conocer todos sus costos de producción y establecer las tarifas.
“En México sólo la CFE puede tener esta información porque es la única que se encarga de la generación, transportación y distribución de energía eléctrica en el país”, destacó.
Difícilmente las empresas privadas que estiman sus costos de generación y comercialización tienen de primera mano las cifras de la cadena de producción y distribución, por lo que cuestionó los referentes que utilizan los privados cuando insisten en la ineficiencia de la CFE en razón de sus altos costos, comentó.
“Los opositores de la CFE han construido una narrativa simple: la CFE es cara; los privados, no. Cuando exhiben datos que, supuestamente, respaldan esa oración no explican que para la iniciativa privada sólo consideran los costos variables y para la CFE los costos totales”, dijo.
Las energías eólica y solar han reducido sus gastos de producción, pero las empresas privadas no toman en cuenta los costos de transmisión, entre otros que implican llevar al consumidor final la energía generada, mencionó.
“El modelo marginalista prioriza los bajos costos para ofertar la electricidad. No obstante, lo anterior se termina pagando a todos los productores el costo de la tecnología más ineficiente o del combustible de mayor precio; es decir, el más alto. Así, los privados se aseguran de tener alguna ineficiencia que les permite una renta extraordinaria para maximizar sus ganancias”, dijo.
Los generadores privados venden la electricidad a la empresa—misma que es distribuida por la estatal—, pero no pagan los costos reales al usar las redes de ésta. Lo que deja en evidencia que “sus estimaciones no se comparan con los verdaderos costos de toda la cadena de la industria eléctrica”, agregó.
Los reguladores en México, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), no reconocen todos los costos de la CFE para determinar las tarifas, lo cual “perjudica las finanzas de la empresa pública”, añadió.
Los centros de pensamiento y detractores de la CFE se han adjudicado una autoridad que no les corresponde al estimar los costos de producción de la electricidad en México, consideró la CFE.