En el segundo día de parlamento abierto, la iniciativa privada y el director de la compañía eléctrica nacional protagonizaron su primer debate.
La iniciativa privada y algunos de los principales representantes de la política energética tuvieron su primer debate público sobre la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el segundo día de parlamento abierto, la discusión se dividió entre un sector privado que asegura que quiere construir al lado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Manuel Bartlett, director de la compañía eléctrica nacional, invitando a los privados a apoyar la iniciativa, para evitar incrementos en sus tarifas en el largo plazo y defender a la empresa del Estado.
Lo que comenzó como una usual serie de acusaciones en contra de las compañías privadas y los resultados de la reforma de 2013, se transformó en algún momento en un intercambio de halagos y risas entre el único representante presente de la iniciativa privada, los diputados y Bartlett.
José Abugaber, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), aseguró que se han pronunciado en contra de la reforma presidencial porque representaría un aumento en sus costos de producción y una reducción en su competitividad ante otras economías con costos mucho más bajos.
El sector privado, dijo, no está cerrado a un cambio en las reglas, pero para esto consideran que no es necesario una reforma constitucional, como la que se encuentra en discusión. “Si alguien está haciendo mal las cosas, existen los lugares donde se aplique la ley, el Estado de derecho. Si alguien está haciendo mal, nosotros como empresarios no vamos a defenderlos, ni vamos a cobijarlos. Es como el mensaje del árbol de manzanas, quitamos las manzanas podridas, pero no cortamos el árbol porque nos quedamos sin manzanas”, respondió a las críticas continuas sobre el consumo eléctrico de los grandes industriales bajo la figura de autoabasto, que se han convertido en el centro de la discusión.
“El empresariado, y quiero aclararlo, quiere construir junto con Comisión Federal de Electricidad, nunca ha estado en contra de Comisión (…) Nosotros queremos construir con Comisión Federal de Electricidad, no queremos destruir la Comisión, pero nosotros no tenemos fronteras como empresariado, tenemos que tener piso parejo”, dijo Abugaber. “Estamos para construir, no estamos en contra en el sentido que busquemos lo mejor para el país, estamos a favor de buscar lo que se necesita”.
Abugaber fue el único representante del sector privado. En un primer momento estaba contemplada la asistencia de Carlos Salazar Lomelín, quien dirige el Consejo Coordinador Empresarial, pero su participación fue omitida de último momento. El máximo representante empresarial no asistió al debate que se cambió de día para incluir su participación. “Ojalá que otros hubieran tenido ese valor, esa entereza [de asistir]”, dijo Leonel Godoy, diputado por Morena.
El sector público tuvo mayor representación, con Ricardo Mota Palomino, el director del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y Adrián Olvera, el director de la subsidiaria CFE Generación V. Las exposiciones de ambos funcionarios se centraron en la crítica a las sociedades de autoabastecimiento y la intermitencia de las plantas renovables.
Y Bartlett, el director de la estatal y quien se ha convertido en el principal consejero del presidente en materia eléctrica, lució un poco más sereno de lo usual. Inició con las usuales acusaciones al sector privado e incluso a la Comisión Federal de Competencia Económica, que también suelen escucharse en Palacio Nacional, pero con el paso de las horas, la postura del directivo fue ligeramente menos confrontativa.
“[El empresariado] existe por la CFE, quien electrificó al país y benefició a la industria nacional ha sido la CFE, es su empresa, es la empresa de los industriales mexicanos, de todos, no nada más de unos cuantos. Y lo que deberíamos pensar es que el sector industrial y comercial grande de México debería apoyar a la CFE”, dijo Bartlett. “Yo les diría a los empresarios que lo mediten, su empresa es la CFE, es la que les ha dado vida”.
Bartlett prometió al sector privado la construcción de 33 plantas y la renovación de todas las presas para garantizar el abasto de electricidad. El representante empresarial halagó las labores de la estatal en cuanto a las actividades de distribución y comercialización. Los legisladores reprocharon la ausencia del resto de representantes del sector privado. Pero entre todo, el diálogo en general fue menos confrontativo que el resto de las apariciones públicas del director de la estatal, aunque las acusaciones a Iberdrola y algunos fondos de capital privado aparecieron de manera constante.
“No se preocupen, va a haber luz. Y tampoco que la Concamin se preocupe, sí va a haber electricidad y tengan confianza en la CFE. O ¿vamos a tener confianza en BlackRock [el fondo de capital privado]?”, dijo Bartlett en uno de los momentos finales de la discusión, que se alargó después de las 10 de la noche.