Las autoridades no explicaron en qué consistiría la participación mexicana de incorporarse a la iniciativa, la cual implica el desarrollo y producción por 52 mil millones de dólares.
Estados Unidos invitó a México a participar en un plan para el desarrollo de la industria de semiconductores, que prevé una millonaria inversión por parte de Washington, anunció ayer lunes el gobierno mexicano durante una visita del secretario de Estado Antony Blinken.
En una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Blinken formalizó una “invitación a México al nuevo paquete de inversión que Estados Unidos acaba de anunciar, de semiconductores, electromovilidad”, dijo a periodistas el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tras ese encuentro.
El funcionario no detalló, sin embargo, en qué consistiría la participación mexicana de incorporarse a la iniciativa.
El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó el pasado 9 de agosto una ley para impulsar el desarrollo y la producción de semiconductores en el país mediante subvenciones, investigación y desarrollo por unos 52 mil millones de dólares, ante el temor de que China se convierta en la potencia dominante de este sector.
“Lo principal es la invitación a México a pasar (a ser) parte del esfuerzo para que Norteamérica produzca semiconductores, electromovilidad, y el presidente les habló de su plan Sonora sobre el litio y energía limpia”, añadió Ebrard.
En abril, México nacionalizó la explotación de litio, esencial para las baterías de autos eléctricos y nuevas tecnologías.
Tras esa decisión del Congreso, impulsada por López Obrador, el mandatario anunció a finales de agosto que abrirá la explotación de ese mineral a inversionistas privados y que ya había avanzado en conversaciones con Biden al respecto.
Ambos mandatarios se reunieron en Washington el pasado 12 de julio.
La demanda mundial de semiconductores se disparó durante la pandemia y provocó una escasez mundial que afectó duramente a Estados Unidos y se agravó con la clausura de fábricas chinas por el COVID-19.
En México están instaladas varias de las principales fábricas de autos como Ford y Volkswagen, que surten el mercado norteamericano, y requieren de estos componentes para producir vehículos cada vez más tecnológicos.
El canciller mexicano informó que López Obrador y Blinken también dialogaron muy brevemente sobre las reformas del gobierno mexicano al sector energético, que abrieron una disputa en el marco del tratado comercial T-MEC con Estados Unidos y Canadá.
El tema “ocupó no más del 5% de la conversación”, aseguró Ebrard, al recordar que es tratado en el marco del T-MEC.