Para poder satisfacer la demanda nacional, entre abril y junio la empresa estatal ha tenido que acelerar la compra de producto foráneo ante una producción en su sistema de refinerías más baja de lo esperado.
La denuncia que el área de Comercialización e Petróleos Mexicanos (Pemex) realizó a la subdirección de Producción de la subsidiaria Transformación Industrial acerca de una menor elaboración de combustibles de la empresa que derivó en faltantes a partir de abril, se observa en el alza en las importaciones por encima de la producción, por ejemplo, las compras externas de turbosina aumentaron casi 92% en un año, contra una caída de 0.7% en la producción, y en el gas licuado el aumento fue de casi 30% en importaciones contra una reducción de 8.9% en la producción, mientras que en el diésel, las compras aumentaron 55% y la producción sólo 47%, para suplir la creciente demanda.
Según el Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía, entre abril y julio (que es el último mes disponible) se importó un promedio de 61,577 barriles diarios de turbosina por parte de Pemex, contra el promedio diario de 32,080 barriles por día del mismo lapso del año pasado.
En tanto, este combustible de la familia de los querosenos que se vende casi en su totalidad a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) tuvo una elaboración de 29,274 barriles diarios, contra el promedio de 29,471 barriles diarios de enero a abril del año pasado, lo que implica que incluso hubo una caída de 0.67% en la producción interanual en este lapso.
Lo anterior puede explicarse porque entre abril y julio del 2021, el precio promedio del crudo fue de 65.28 dólares por barril, mientras que este año el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación se elevó a 103.23 dólares por barril, un aumento de 1.5 veces el precio, lo que llevó a que la necesidad ingresos públicos mantuviera las exportaciones por encima del millón de barriles diarios en el promedio de este lapso, a pesar del compromiso gubernamental de bajarlas paulatinamente para utilizar el petróleo en el Sistema Nacional de Refinación.
En el caso del gas licuado, las importaciones llegaron a 73,006 barriles diarios en el promedio de estos cuatro meses, con lo que se incrementaron 30% en relación con el año anterior. En tanto, la producción de este derivado en el promedio llegó a 83,465 barriles diarios, lo que implicó una reducción de 8.9% en la elaboración de este combustible utilizado por siete de cada 10 hogares.
Y las compras al exterior de diésel llegaron a un volumen promedio entre abril y julio de 198,304 barriles por día, lo que significó un aumento de 55% en relación con el mismo periodo del año anterior. En tanto, la producción de diésel por parte de Pemex Transformación Industrial fue de 154,699 barriles diarios en este lapso, con un incremento también, que fue de 47%, ocho puntos porcentuales más lento que las importaciones.
Así, la elaboración total de petrolíferos que reportó la empresa en este lapso fue de 890,244 barriles por día, superior en más de 100,000 barriles diarios a las importaciones, que fueron de 784,151 barriles por día, pero con un incremento interanual de 19%, mientras que el aumento de las compras externas fue de 28 por ciento en este periodo.
Finalmente, cabe señalar que la elaboración de gasolinas sí se ha mantenido al alza, aunque las importaciones la superan en 1.6 veces.