La ASEA, el regulador ambiental en materia de hidrocarburos, no tiene registros sobre las grandes emisiones de Pemex.
La estatal Pemex no informó al regulador de energía y ambiente una emisión en diciembre de metano en un yacimiento marino clave de petróleo, según la respuesta de la petrolera estatal a una solicitud de acceso a la información, que confirma un informe de Reuters de que el organismo no tenía constancia del incidente.
Según la legislación mexicana, las empresas deben informar de los incidentes cuando supongan un riesgo para la seguridad de los trabajadores, el medio ambiente, la producción de petróleo y gas o la infraestructura para ello.
Expertos consultados por Reuters dijeron que la fuga cumplía claramente estos criterios. Pemex no respondió a una solicitud de comentarios sobre por qué no informó del incidente.
Reuters solicitó todos los registros de los incidentes que el brazo de exploración y producción de Pemex reportó al regulador ambiental, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), y a su predecesor, en el complejo de campos petroleros Ku Maloob Zaap durante la última década.
La emisión de metano en la plataforma Zaap-C, que apareció por primera vez el 8 de diciembre, fue descubierta por investigadores, entre ellos de la Universidad Politécnica de Valencia, y publicada por la Agencia Espacial Europea. Pemex confirmó la existencia de una emisión, pero rebatió el volumen calculado por los científicos.
Invisible e inodoro, el metano se considera un factor de calentamiento global mucho más potente a corto plazo que el dióxido de carbono porque atrapa más calor en la atmósfera.
México, junto con un centenar de países, se ha comprometido a reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030.
La información recibida de Pemex a través de la solicitud de acceso a la información también mostró que la empresa no informó de otra emisión de metano de un tamaño similar en agosto, detectada por los mismos científicos.
Tampoco informó a la ASEA de un enorme incendio en la superficie del océano en julio de 2021 causado por una fuga de gas de una tubería submarina rota. Apodado «el ojo de fuego» por medios de comunicación locales, las imágenes de la enorme llama circular se hicieron virales mientras ardía durante cinco horas.
Los expertos se mostraron preocupados por la falta de informes y de transparencia en torno a los incidentes, todos ellos ocurridos en diferentes partes de la infraestructura de gas en Ku Maloob Zaap en los últimos dos años.
Como parte de su respuesta, Pemex dio a conocer varios documentos internos que muestran que sí reportó otros dos incidentes al regulador en enero de 2020 y agosto de 2021, ambos en centros de procesamiento de gas adyacentes al complejo.