En su último plan de negocios, Pemex contaba con estar procesando los 340,000 barriles diarios de petróleo que conforman la capacidad de la planta refinadora para el próximo año, como una de sus apuestas para conseguir la autosuficiencia en combustibles automotrices.
La nueva refinería Olmeca en Paraíso, Tabasco, cerca del Puerto de Dos Bocas, concluirá el arranque de su primera etapa productiva, con el proceso de la mitad de la capacidad instalada comprometida originalmente, es decir con 170,000 barriles diarios de crudo hasta finales del 2023, según confirmó la Secretaría de Energía.
En la presentación que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, realizó ante el Senado la semana pasada –y que tras su proyección posteriormente quedó reservada sin compartirla al público– se observa que el último de los procesos de pruebas se prolongará hasta diciembre de 2023, pese a que el centro refinador que será operado por Petróleos Mexicanos (Pemex) fue inaugurado desde julio de 2022.
Al respecto, Nahle reconoció frente a la Cámara Alta que la llamada inauguración se realizó antes de tiempo, aunque correspondió al final de la primera etapa que fue la conclusión de la cimentación de toda la obra civil en este predio del Gobierno federal en el poblado tabasqueño.
Sin embargo, en el evento de inauguración el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se obtendría el primer barril de combustible a finales de 2022, a lo que analistas y fuentes cercanas al tema, e incluso los propios trabajadores de contratistas en la obra, respondieron para El Economista que ello sería imposible, puesto que entonces se llevaba un avance de menos de la mitad de la instalación de equipos que estaban completamente desconectados unos de otros.
La semana pasada, Rocío Nahle aseguró que se lleva un avance de más de 96% en la construcción y conexión de la refinería, misma que recibirá sus primeras descargas de gas este mismo año a través de las redes de ductos que se han interconectado desde julio del año pasado.
Sin embargo, la obra lleva un gasto de más de 12,000 millones de dólares, cuando originalmente se comprometió que no rebasaría los 8,000 millones de dólares.
“Asumí el reto de que las obras alternas”, dijo Nahle en respuestas a los reclamos del sobrecosto de la obra, “yo asumo mi responsabilidad y, al final de cuentas al terminar este sexenio, los resultados van a hablar por mí… al final de cuentas serán los hechos y a eso me voy a apegar”, dijo la titular de energía.
Cronograma
La nueva refinería Olmeca tendrá una capacidad instalada de 340,000 barriles diarios de proceso de crudo, misma que continuará en construcción después de que arranque la llamada “primera etapa productiva”, a la que se llegará al final de este sexenio, con un proceso de la mitad de este volumen.
Según la lámina que mostró la titular de Energía la semana pasada, desde septiembre de este año y hasta marzo del 2023 se continuará con la integración mecánica y pruebas de arranque de las distintas máquinas que ya se encuentran en el sitio.
De marzo a junio del próximo año se continuará con pruebas y arranque de las máquinas de la primera etapa de refinación para obtener a pequeña escala materiales aun en etapas tempranas del proceso de destilación, sin que se llegue a la elaboración de combustibles ligeros.
Será a partir de julio y hasta noviembre en que se realizarán las pruebas en la maquinaria más sofisticada, para la obtención de gasolinas y diésel en diciembre del próximo año.