Harald Gottsche, CEO de la planta de BMW de San Luis Potosí, cuenta las estrategias puestas en marcha en el complejo para abonar a la meta global de reducir en un 40% sus emisiones hacia 2030.
En un terreno de 300 hectáreas, en el municipio de Villa de Reyes de San Luis Potosí, está una de las 32 plantas que BMW Group tiene alrededor del mundo. En ella, la más nueva del grupo y una de las más sostenibles de su red, el futuro del fabricante de automóviles está tomando forma.
BMW Group ha establecido una serie de objetivos de reducción de emisiones para 2030, incluida la generación de al menos la mitad de sus ventas a partir de vehículos eléctricos y la reducción de las emisiones de CO2 por vehículo en al menos 40%, comparado con los niveles de 2019.
El complejo de San Luis Potosí fue diseñado para fabricar hasta 175,000 automóviles al año con la menor cantidad de agua por automóvil producido entre todas las plantas del grupo, y con energía renovable.
Aterrizar las metas globales –que según la marca están en línea con la ambición de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados– en la planta mexicana ha requerido de una inversión de alrededor de 120 millones de dólares y de una interacción constante con el gobierno mexicano para poder introducir nuevas energías y combustibles alternativos.
EXPANSIÓN: ¿Qué ha hecho la planta para alinearse con las metas de la corporación para reducir las emisiones en la red de producción global?
HARALD GOTTSCHE: BMW tiene un comité de cambio climático y ese comité no solo está enfocado en lograr que tengamos autos más eficientes, o con menos emisiones, sino en reducir las emisiones a lo largo de la cadena de suministro. Para lograrlo hay varias cosas que se pueden hacer, la primera es reducir el consumo de energía que necesitas por vehículo producido. Tenemos un cuarto de control desde donde monitoreamos el consumo de energía cada semana para garantizar que efectivamente estamos reduciendo nuestro consumo. Otra cosa que estamos impulsando mucho es el uso de energía limpia. Alrededor del 13% de la electricidad que usamos ya es producida por 5,000 paneles solares que tenemos instalados afuera (del complejo) y que generan 5 megawatts de electricidad, mientras que el resto de la energía viene de otro parque solar en Aguascalientes. Toda la energía que usamos en la planta ya proviene de fuentes renovables.
E: Además de la energía, ¿qué otras áreas de oportunidad ve BMW para reducir emisiones?
HG: Ahora que toda la electricidad es limpia, la otra cosa que estamos buscando es lograr cero emisiones de gas. Por ejemplo, hemos buscado un sustituto de gas natural para la planta de pintura y hemos estado haciendo pruebas con hidrógeno. Esto es un poco complicado porque no es (un combustible) muy común en México, entonces estamos buscando proveedores en Europa y Sudamérica. Además, tenemos que tener permisos para eso. Estamos trabajando de cerca con el gobierno para que esto pase.
E: A principios de julio, la Semarnat negó el permiso de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto del Parque Solar en Puebla a Audi México. ¿Ustedes no han tenido algún problema con el gobierno por generar su propia energía o comprarla a privados?
HG: Nosotros obtenemos nuestra electricidad limpia de una compañía privada y tenemos un proyecto para extender los paneles que tenemos afuera, para que generen hasta el 30% de la energía que requerimos (desde el 13% actual). Hemos trabajado con las autoridades para estar seguros de que los permisos se puedan obtener rápido. Para nosotros es muy importante que en los mercados en donde fabricamos vehículos haya energía limpia certificada. Recientemente lanzamos un posicionamiento en donde mencionamos la relevancia de que haya más inversiones en energías renovables en México. Francamente el país es una gran ubicación para producir energía limpia, tienen mucho sol y muchas áreas con viento.
E: ¿Cuándo producirán un vehículo eléctrico en la planta?
HG: Iniciamos la producción de un modelo híbrido enchufable en 2020 (el 330e), que tiene una autonomía de hasta 50 kilómetros en modelo eléctrico. Pero la producción de un vehículo completamente eléctrico depende de varios factores. Primero, necesitamos proveedores críticos, por ejemplo, de celdas de litio, pero hoy solo se producen en China y tenemos que ver qué va a pasar con la cadena global de producción de litio. Luego, los vehículos eléctricos sólo tienen sentido si los producen de una forma verde, porque no tiene ningún caso fabricar vehículos eléctricos en una planta que emite CO2, así que la disponibilidad de energías renovables es muy importante para que haga sentido. Otra cosa es que el mercado local busque estos vehículos.
E: México tiene uno de los yacimientos de litio más grandes del mundo en Sonora, ¿esto le genera alguna expectativa a BMW?
HB: Hoy BMW no produce baterías, tenemos contratos con proveedores de litio a nivel global para que ellos abastezcan a nuestros proveedores. Francamente aún no queda completamente claro quién (país o región) va a producir litio o en donde está globalmente, pero si México llega a conseguir precios competitivos haría sentido tener una producción local de baterías. Eso tendría pleno sentido.