La firma española explicó a sus inversionistas que con la venta avanzaen su estrategia de descarbonización, pues su parque de generación librede emisiones pasará de 70 a 85% tras la transacción.
El traspaso de 13 plantas de generación de Iberdrola a un fondo privado (México Infraestructure Partners), que efectuará la compra a nombre del gobierno mexicano, es positivo para la empresa y para el Estado, afirmó la firma española en un documento informativo en el que resume algunos de los detalles de la transacción.
La semana pasada, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno pactó con la energética española la compra de 13 centrales (12 de ciclo combinado y una eólica) con una capacidad de generación conjunta por 8,539 megawatts (MW), por casi 6,000 millones de dólares.
“Reafirma la estrategia del grupo”, “Iberdrola fortalece su posición financiera” y “México se mantiene como un mercado principal, con un mix de generación más verde y con foco en clientes privados”, fueron algunas de las frases, a manera de conclusiones, que Iberdrola comunicó a sus accionistas sobre la operación en el documento “La Nueva Iberdrola México”.
Y dijo que el acuerdo es uno en donde “ambas partes ganan: gobierno e Iberdrola”, luego de explicar que, por su lado, el gobierno mexicano cumple los objetivos de su política energética nacional, en tanto que Iberdrola fortalece el enfoque en sus verticales de negocio de energías renovables y clientes (comercialización de electricidad).
La empresa informó que el monto de 6,000 millones de dólares de la transacción equivale a un múltiplo de 11 veces EBITDA (ganancias antes del pago de intereses, pago de impuestos, depreciación y amortización) de las plantas a traspasarse por lo que, consideró, se trata de un “precio adecuado” y una “valoración atractiva”.
Durante el anuncio llevado a cabo el pasado martes 4 de abril del 2023 durante una reunión en Palacio Nacional con el presidente López Obrador, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reveló que acuerdo se logró tras dos años de conversaciones.
Estas pláticas transcurrieron mientras la empresa era blanco de críticas del mandatario mexicano por su modelo de negocio en el país, basado principalmente en la venta de energía a la Comisión Federal de Energía (CFE) a través de contratos que el mandatario consideraba desventajosos para el Estado mexicano.
Además, el jefe del Ejecutivo veía con desagrado la venta de energía que realizaba la empresa a través de la figura de autoabastecimiento, vertical de negocio que era marginal para la compañía, pero que el gobierno califica como “ilegal”.
Empresa más verde
Para Iberdrola, la venta de las 13 plantas representa también un paso a la descarbonización, pues 12 de ellas, con una capacidad conjunta de 8,436 MW, son de generación fósil, por lo que al ser retiradas del parque de generación de la compañía elevará de 70 a 85% su capacidad generadora libre de emisiones de CO2.
Luego de la venta, Iberdrola se mantendrá en el país, pero ahora operará netamente en el mercado eléctrico privado, con una capacidad conjunta de 2,427 MW, de los cuales 1,059 son renovables, 1,166 son de ciclos combinados y 202 son de cogeneración, además de que, dijo la empresa, posee una cartera renovable de 6,000 MW “para asegurar energía a nuestros clientes privados”.
La energética española se desempeña en los mercados de generación eléctrica (generación), transporte de electricidad (redes) y comercialización de electricidad y gas natural (clientes).
Sus principales áreas geográficas de operación son: España, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, México e Iberdrola Energía Internacional (conocida dentro de la empresa como IEI, que engloba el resto de los países, entre ellos Alemania, Francia y Australia).
En México, la empresa está presente en los mercados de generación y comercialización a clientes, no así en el de redes, que sigue siendo un monopolio legal a cargo de la CFE.
Según el último Informe Integrado de la compañía (publicado en febrero del 2023), el año pasado facturó en el mundo 53,949 millones de euros (37.9% más que en el 2021).
Su negocio de comercialización a clientes es, por mucho, el más significativo, con un parte de 34,939 millones de euros (64.8%); le sigue el segmento de redes, con 18,355 millones de euros (34%); el de generación, con 10,322 millones de euros (19.1%) y finalmente la empresa presenta un ajuste negativo de 9,667 millones de euros por concepto de otros negocios y de la corporación (que equivalen a 17.9% de los ingresos totales).
Por geografías, las más importantes son España, que contribuyó con 22,980 millones de euros (42.6% del total), seguida del Reino Unido, con 9,813 millones de euros (18.2%); Brasil, con 8,613 millones de euros (16%); y Estados Unidos, con 7,907 millones de euros (14.7 por ciento).
Hasta el quinto sitio aparece México, con un aporte de 4,079 millones de euros (7.6%), superando a IEI, que facturó 802 millones de euros (1.5% del total de ventas).
Pero términos de capacidad instalada de generación eléctrica de Iberdrola, México ocupa el segundo sitio, al aportar 18.4% de la capacidad total de la empresa, que al cierre del 2022 ascendió a 60,761 MW (de los cuales dos tercios son de fuentes renovables). El primer sitio lo ocupa España, con 29,013 MW (47.7% del total).
México también fue la segunda fuente de producción de la compañía en el 2022. El año pasado la empresa produjo 163,031 gigawatts hora (GWh) de electricidad. España fue el primer mercado con 56,698 GWh (34.8% del total), pero estuvo virtualmente empatado con México, en donde generó 55,938 GWh (34.3 por ciento).
octavio.amador@eleconomista.mx