Ucrania volverá a exportar electricidad a la Unión Europea (UE) y a Moldavia tras fracasar la campaña rusa para destruir el sistema energético, informó el ministro de Energía, Herman Haluschenko, lo que permitirá a su gobierno obtener fondos para la continuar con la reconstrucción de la infraestructura destruida, al tiempo que un grupo de 31 niños regresó a Ucrania tras haber sido llevado de manera ilegal a Rusia, informó ayer la asociación Save Ukraine.
“El sistema energético ucranio ha estado operativo sin restricciones para los consumidores desde hace casi dos meses, incluso con reservas de potencia”, explicó antierel funcionario en un comunicado. “El próximo paso es comenzar a exportar electricidad, lo que nos permitirá atraer recursos financieros adicionales para la necesaria reconstrucción de la infraestructura energética”, detalló.
Con el esfuerzo titánico de los ingenieros locales, expuso, y con la ayuda de nuestros socios internacionales, lo logramos, añadió Haluschenko. El pasado 10 de octubre se inició una campaña de bombardeos periódicos contra la red ucrania, que se extendió hasta el pasado enero, detalló el diario madrileño El País. Los ataques dejaron millones de hogares sin recursos para combatir el frío, pendientes de la llegada de generadores.
La inteligencia militar británica considera que la red energética de Ucrania ha resistido los embates rusos todo el invierno y ofrecido buenas perspectivas para los próximos meses, conforme llegan temperaturas más cálidas.
“La campaña del gobierno de Vladimir Putin para degradar la parrilla energética de Ucrania durante el invierno ha fracasado”, aseguró el Ministerio de Defensa británico.
Londres esgrime que los ataques “se han vuelto más esporádicos desde principios de marzo”.
Una de las zonas afectadas es la central nuclear de Zaporiyia.
El Kremlin considera que no existen aún posibilidades de alcanzar un acuerdo indirecto con las autoridades ucranias para garantizar la seguridad de la planta, la más grande de Europa, bajo la mediación del Organismo Internacional de la Energía Atómica.
En otro tema, un grupo de 31 niños regresó a Ucrania tras haber sido deportados de manera ilegal a Rusia desde territorios ocupados por el ejército, manifestó Mykola Kuleba, al frente de la asociación Save Ukraine, en redes sociales.
Los menores vivían en las regiones de Járkov, al nordeste, y de Jersón, al sur, invadidas por el ejército ruso hace un año y liberadas por las tropas de Volodymir Zelensky el pasado otoño, precisó esta asociación estatal. Save Ukraine aludió que el contingente de menores de edad llegó antier a territorio controlado por el gobierno ucranio. Según imágenes proporcionadas por la organización, cruzaron la frontera a pie y luego abordaron un autobús.
La Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por el presunto crimen de guerra de deportar de forma forzada a menores de edad ucranios desde zonas capturadas durante la invasión.
Moscú confirmó la evacuación de unos 2 mil menores de los orfanatos de la zona bajo control militar ruso, pero ayer la comisaria de Derechos de la Infancia rusa, Maria Lvova-Belova, subrayó que no han recibido ni una sola solicitud por parte de Kiev para el regreso de estos menores.
El ejemplo de Macron
En paralelo, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, en respuesta a los comentarios del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la inadmisibilidad de que las armas nucleares de un país se coloquen en territorio de otro, declaró al canal de televisión Rossiya 1: “Hacía tiempo que no oíamos críticas tan feroces a Estados Unidos por parte del presidente francés”.
Durante una rueda de prensa con su par de China, Xi Jinping, en Pekín, Macron afirmó que la decisión de Rusia de desplegar armas nucleares en Bielorrusia era “incompatible” con sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Según el mandatario francés, ningún país “bajo ninguna circunstancia” puede desplegar armas nucleares en territorio ajeno.
La presidenta del Consejo de la Asamblea Federal (Parlamento) de Rusia, Valentina Matvienko, calificó de doble rasero las palabras de Macron y reiteró que Rusia no viola sus compromisos internacionales al desplegar armas nucleares en Bielorrusia.
El Ministerio de Defensa ucranio informó que las operaciones para reforzar la línea defensiva en la frontera con Bielorrusia marchan a buen ritmo y que sus ingenieros militares colocaron más de 6 mil minas antitanque y 7 kilómetros de trincheras en posiciones próximas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, renovó la declaración anual de emergencia nacional respecto de Rusia, aplicada en abril de 2021 por “actividades extranjeras perjudiciales”.
A 90 días de que expire, el presidente solicitó al Congreso la extensión de esta medida, dado el peligro que supone para Estados Unidos la situación en territorio ruso, como los intentos peligrosos de socavar las elecciones libres, justas y demócratas, las instituciones estadunidenses y de sus aliados, así como facilitar y participar en actividades maliciosas en materia de ciberseguridad, entre otros.
En tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, rechazó la posibilidad de que Ucrania y Rusia alcancen un acuerdo de alto el fuego que detenga las hostilidades, puesto que ello legitimaría la conquista de territorios ucranios.
“Hay quien puede considerar tentadora la idea de un alto el fuego y lo entiendo, pero ello implicaría la captura de una parte sustancial del territorio ucranio por parte de Rusia y su ratificación en la práctica”, argumentó en entrevista con el diario francés Ouest France y el grupo editorial alemán Funke.
“Esto no sería una paz justa y duradera”, advirtió Blinken, y permitiría a Moscú reagrupar tropas y atacar tras un tiempo. “Rusia debe llegar al punto en el que esté dispuesta a participar en negociaciones constructivas”, señaló.
Cientos de personas, entre ellas el líder del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, se reunieron ayer en Moscú en los funerales del bloguero Maksim Fomin, que murió en un atentado el pasado lunes. Los dolientes se congregaron en el cementerio de Troyekurovskoye, en el oeste de la capital, ante el féretro de Fomin, antes de su inhumación. El comentarista era conocido por apoyar la campaña militar rusa en Ucrania.
El acto se desarrolló con un fuerte dispositivo policial. Muchos de los asistentes llevaban prendas con una Z o una V, símbolos de apoyo a la campaña militar rusa en Ucrania.
El domingo pasado, Maxim Fomin, conocido con el seudónimo de Vladlen Tatarsky, murió en un atentado con bomba en un café de San Petersburgo, perteneciente a Prigozhin.
Moscú acusó a Kiev y a “agentes” del opositor encarcelado Alexéi Navalni de estar implicados en el asesinato. Ucrania dijo a su vez que el crimen fue un ajuste de cuentas interno entre los círculos que apoyan la operación militar rusa en Kiev.