En el proceso de Dirección de Negocio de la construcción de la Refinería en Dos Bocas, la Gerencia de Auditoría de Pemex identificó una serie de “riesgos materializados”, que tienen que ver con la falta de análisis oportuno del proyecto por parte de las instancias debidas y que comprometen la viabilidad del negocio.
En el proceso de Dirección de Negocio de la construcción de la Refinería de Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, la Gerencia de Auditoría de Petróleos Mexicanos (Pemex) identificó una serie de “riesgos materializados”, que tienen que ver con la falta de análisis oportuno del proyecto por parte de las instancias debidas dentro de la estatal y que comprometen la viabilidad del negocio.
Lo anterior, de acuerdo con el Informe Trimestral de la Auditoría Interna de Pemex sobre el seguimiento al Proyecto de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, correspondiente al período enero-marzo del 2023 y presentado en el Consejo de Administración de Pemex este mes de mayo, documento al que El Economista tuvo acceso.
En primer lugar, la Auditoría Interna de Pemex indica que se materializó el riesgo identificado como “Falta de registro en el portafolio y cartera de inversiones de Pemex del Proyecto de Inversión para la construcción de la Refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, conforme a los Lineamientos y Políticas Generales para Inversiones, Asociaciones y Alianzas Estratégicas de Pemex, sus Empresas Productivas Subsidiarias y Empresas Filiales”.
En el informe se habla de otros cuatro riesgos que ya se materializaron. El segundo es “No contar con la acreditación del Grupo de Trabajo de Inversión para la inversión en sus fases de la metodología FEL y su Caso de Negocio que asegure que se cuente con una Estrategia Financiera para su ejecución”.
Cabe destacar que la metodología front-end loading (FEL) se aplica en la gestión de proyectos de inversión para reducir costos y mejorar el proceso de decisiones, al prevenir la comisión de errores tales como la omisión de factores clave en los estudios preliminares o desviaciones presupuestarias.
El tercero es “No contar con la opinión del CEI respecto a la viabilidad del Proyecto conforme la metodología FEL y de rentabilidad mediante su Caso de Negocio”.
La sigla CEI hace referencia al Comité de Estrategia e Inversiones del Consejo de Administración de Pemex, que de acuerdo con el Artículo 44 de la Ley de Pemex tiene entre sus funciones “Auxiliar al Consejo en la aprobación de las directrices, prioridades y políticas generales relacionadas con las inversiones de Petróleos Mexicanos”.
El cuarto riesgo materializado que identificó la Auditoría Interna de Pemex es que “el Proyecto de Inversión no alcance el grado de maduración por no cumplir con las Políticas y Lineamientos para las Inversiones, Asociaciones y Alianzas Estratégicas de Pemex, sus Empresas Productivas Subsidiarias y Empresas Filiales, ni con la metodología del Sistema Institucional para las Inversiones Vinculadas a la Cadena de Valor de Pemex, sus Empresas Productivas Subsidiarias y, en su caso, Empresas Filiales”.
En última instancia, el quinto riesgo ya materializado, según la Auditoría, es “Que no se garantice la viabilidad del negocio, el nivel de definición técnico requerido y los valores de rentabilidad planeados, ni se genere valor al desarrollarse el Proyecto de Inversión simultáneamente en las fases de diseño y acreditación con la de ejecución, seguimiento y control”.
Riesgos financieros
La Auditoría Interna de Pemex también identificó otros riesgos en el Proceso Financiero del proyecto, sin embargo, en este caso no advierte que estos se hayan ya materializado.
El primero es “Que no se cuente con una adecuada planeación, presupuestación y programación de recursos físicos y financieros para la construcción (…), que puedan causar endeudamientos y sobrecostos de inversión”.
El segundo es “no contar con seguimiento del ejercicio presupuestal de la Inversión Financiera”. Un tercero es el de “No garantizar la transparencia y trazabilidad del uso y seguimiento adecuado y oportuno de los recursos en flujo de efectivo transferidos en aportaciones del Gobierno Federal a Pemex para la construcción de la Refinería”.
La gerencia del proyecto de la Refinería Olmeca la ejecuta la Secretaría de Energía, quien debió asumirla luego de que ningún consorcio privado aceptara tomarla al argumentar que no era factible concluir la obra en el período planteado por el gobierno federal.
En el reporte de auditoría de Pemex también se admite que la refinería no estará operable en julio de este año, como prometió el gobierno federal.