El regulador tramita un acuerdo en fast track para que se considere como energía libre de CO2 a la generada con el vapor de los ciclos combinados a gas natural; especialistas ven una forma artificial de elevar el cómputo de generación limpia que no será tomada en serio en el mundo.
El gobierno mexicano modificó los criterios para la definición de energía limpia, añadiendo la que se genera mediante el vapor de los ciclos combinados que usan gas natural, lo que permitirá que sin más infraestructura se rebase por mucho la meta de producción de electricidad “que no emita gases de efecto invernadero” de 35% al 2024, superando incluso el 50% “de un plumazo”, según especialistas.
Y es que junto con otras tres resoluciones que recibieron la exención de análisis de impacto regulatorio en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) —y por tanto serán publicadas en lo que se conoce como fast track con una reducción en su periodo de revisión y sin considerarse comentarios de interesados que según este criterio no existe— la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó las Disposiciones administrativas de carácter general que contienen los criterios de eficiencia y establecen la metodología de cálculo para determinar el porcentaje de energía libre de combustible en fuentes de energía y procesos de generación de energía eléctrica.
La nueva resolución le da el carácter de energía limpia a la generación mediante el vapor de agua en los ciclos combinados que usan gas natural para la actividad de sus turbinas. Este criterio no se utiliza en ningún sistema, país u organismo y por tanto no será válido para los compromisos internacionales como el Acuerdo de París de la Organización de las Naciones Unidas para el combate al Cambio Climático.
“Es una forma artificial de llegar a una meta. Es completamente ridículo y tira todo el trabajo que se hizo en la Ley de Transición Energética para asumir compromisos reales de combate al cambio climático en materia eléctrica”, dijo en calidad de asesor del Instituto de las Américas el ex presidente de la CRE, Francisco Salazar Diez.
El especialista explicó que durante la discusión para definir qué se considera energía limpia y qué tipo de tecnología se excluye, en 2016, se determinó que, igual que en la Agencia Internacional de Energía, este tipo de energía sería la que no emite gases de efecto invernadero durante su producción.
Sin embargo, como quedó establecido en la Ley de Transición Energética, además de la energía hidroeléctrica, nuclear, eólica, fotovoltaica, geotermoeléctrica y biomasa, también se consideró el vapor de agua de la cogeneración eficiente (de procesos industriales) que se habría ahorrado si se calculaba únicamente en comparación con el combustible fósil que habría usado.
Esto dio pie a que se modifiquen también criterios de cogeneración eficiente, en primer lugar, con lo que las otras tres resoluciones de cambios que aprobó la CRE fueron: RES/003/2011, RES/206/2014 y RES/291/2012.
Pero, además, se expidió la RES/1838/2016, modificando la relativo al uso del gas.
En ningún lugar del mundo se toman estos criterios”, dijo Salazar Diez, “se espera una lluvia de amparos de ambientalistas”.
A decir de organismos como el Centro Mexicano de Derecho Energético (CEMDA) se preparan ya los argumentos para tener una postura al respecto la próxima semana.
Con la publicación de estos criterios en el Diario Oficial de la Federación, será energía limpia el actual 29%, más la mitad de los ciclos combinados que son el 58% de la generación.
“Hoy el 60% de la energía que se genera en el país es con centrales de ciclo combinado y un tercio de eso son turbinas de vapor. Con este cambio de la CRE, pasaríamos de 30 a 50% de energía limpia con un plumazo, sin agregar un solo watt de capacidad nueva”, dijo Victor Ramírez Cabrera, experto en energía eléctrica y renovable.
Cambios polémicos
El cambio de reglas de la CRE sobre la medición de la energía limpia se suma a otras determinaciones polémicas durante la presente administración, como la intención de otorgar Certificados de Energía Limpia (CEL) a las centrales eléctricas antiguas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los CEL son un mecanismo surgido con la reforma del 2013-2014 para cumplir con el requisito de un mayor uso de energía limpia por parte de suministradores eléctricos.
Se implementaron para motivar la instalación de nueva capacidad de generación limpia, pues solo se otorgan a plantas instaladas después del 2014 y las plantas que los obtienen pueden venderlos a los suministradores, quienes con ellos cumplen con el requisito de uso de energía limpia.