Las firmas de energía privadas y Petróleos Mexicanos (Pemex) no han podido meter el acelerador y revertir las bajas cifras de inversión en proyectos de exploración y producción que se tuvieron el año pasado, pues al cierre de este primer trimestre del año sólo han inyectado 12 por ciento del monto comprometido para 2023, demuestran datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Según las cifras disponibles del regulador, para 2023, Pemex y las empresas particulares que desarrollan proyectos petroleros tienen comprometido invertir 4 mil 3 millones de dólares; sin embargo, al cierre del primer trimestre, la cifra reportada sumó 495 millones de dólares, es decir, 12 por ciento del total.
Analistas explicaron que lo anterior es resultado de que en el año más reciente y en lo que va de éste, los costos de producción –para explorar, perforar o extraer en campos petroleros– han subido como resultado de los altos niveles de inflación a nivel mundial, hecho que también ha deteriorado el precio del crudo y ha repercutido las ventas.
Al mismo tiempo, señalaron, las firmas privadas han comenzado a mostrar mayor cautela para ejercer sus inversiones de cara al final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, puesto que la administración ha dejado en claro que no se abrirán más rondas.
Por lo anterior, es de esperar que este 2023 nuevamente las petroleras privadas y Pemex no logren alcanzar los objetivos que fueron trazados desde 2015, cuando el mercado petrolero se abrió a las empresas multinacionales.
Al cierre de 2022, la CNH tuvo registro de que las empresas de energía privadas y Pemex realizaron inversiones por mil 621 millones de dólares en proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos, solamente dos quintas partes de lo comprometido, que eran 4 mil 103 millones de dólares.
Los costos para hacer actividades de exploración y perforación han subido en el último año eso devalúa incluso el precio de la venta del petróleo y no hay que olvidar las metas de producción que se tienen a nivel mundial. Eso genera menores ingresos y que las empresas no puedan invertir lo comprometido, dijo Ramsés Pech, analista del sector energético.
Señaló que el hecho que las empresas privadas y la empresa productiva del Estado no puedan invertir lo comprometido también se debe a que los contratos empezaron en 2015, es decir, ya sabían que iba a devaluarse la moneda y son procesos naturales; no hay mucho que se pueda hacer, incluso la firma Talos ya señala que las metas de producción trazadas cuando se hizo la reforma energética podrán alcanzarse hasta 2028.
Aparte de un desfase administrativo, hay que entender que algunas empresas cumplen con los programas que presentan ante las autoridades, pero hay muchas otras que están rezagadas y que tienen bloques para exploración, y esto es porque administran sus inversiones en espera de que la industria del petróleo y el gas se mueva para reactivar las inversiones en México, planteó Arturo Carranza, consultor independiente del sector energético.
Desde 2015, solamente se ha ejercido 47 por ciento del monto comprometido por las compañías.
A partir de que se abrió el mercado a las empresas particulares hasta este primer trimestre del año, las firmas privadas y Pemex han invertido en total 12 mil 160 millones de pesos en proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos.