Empresas del sector eléctrico informaron a la CRE su intención de ya no proveer energía a los terceros a quienes venden bajo contratos legados del régimen anterior en que los registraban como socios de sus proyectos.
En medio de las críticas por el rezago en el otorgamiento de permisos para nuevas actividades del sector, particularmente en materia de expendio de combustibles, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) enfocó este jueves su atención en el sector eléctrico, no por el otorgamiento de nuevos títulos sino en que un total de 25 generadores de los esquemas de cogeneración y autoabasto reduzcan el número de centros de carga o clientes a quienes proveen energía.
En su sesión ordinaria del mes de agosto, el órgano de Gobierno del regulador discutió un total de 23 temas de los cuales, sólo uno fue en materia de petrolíferos -aunque de hecho no aprobó un solo permiso para nuevas estaciones de servicio gasolinero- y uno en materia jurídica con el que inició un proceso administrativo de sanción en materia de hidrocarburos, mientras que trató seis de gas licuado de petróleo (LP), siete de gas natural y llevó hasta su máximo órgano colegiado la discusión de 10 temas referentes al sector eléctrico.
Entre éstos, destacaron dos proyectos de resolución con los que la CRE autorizó la exclusión de centros de carga de socios y establecimientos en un total de 20 permisos de autoabasto y cinco de cogeneración. Lo anterior significa que las empresas informaron a la CRE su intención de ya no proveer energía a los terceros a quienes venden bajo contratos legados del régimen anterior en que los registraban como socios de sus proyectos. La CRE aprueba así que ya no existan esos contratos entre particulares para que los compradores de energía busquen un nuevo proveedor que será una gran empresa en el mercado mayorista o la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Entre los 20 permisionarios de autoabasto a quienes se autorizó esta exclusión, Iberdrola detenta seis permisos en sus centrales del Golfo, la Laguna, Monterrey y Tamazunchale, mismas que operan mediante ciclos combinados a gas natural y que a más tardar antes de que concluya el año serán operadas por la CFE, cuando finalice la adquisición de esta infraestructura por parte del fondo que trabaja para el Gobierno mexicano, Mexico Infraestructure Partners.
Pero no sólo se excluyeron centros de carga para plantas de ciclos combinados, sino que se autorizó también el cese de contratos con terceros a plantas eólicas como Ventika y Pier, en lo que respecta al esquema de autoabasto que la presente administración ha criticado por la existencia de 234 centrales generadoras que proveen energía a más de 77,000 socios, según datos de la propia CRE.
En la reciente sesión del órgano de Gobierno de la CRE también se aprobó la exclusión de socios de otro esquema de permisos legado del esquema previo al 2014, que es la cogeneración donde también se podía incluir supuestos socios, aunque no tuvieran interés económico común con las empresas generadoras. De los cinco permisos que desecharán clientes, tres pertenecen a Iberdrola.