Pese a que en algunas de estas áreas petroleras abandonadas por los privados la estatal ya quedó como operador, su presupuesto limitado impedirá el desarrollo de los bloques.
Los recursos limitados con los que cuenta Petróleos Mexicanos (Pemex) impedirán que la estatal pueda desarrollar los campos petroleros que han sido devueltos por privados. Si bien en algunos de éstos entrará como operador, lo hará únicamente de manera oficial y cumpliendo los compromisos mínimos.
Así lo consideró la abogada del sector energético, Miriam Grunstein, para quien incluso será difícil que muchos de los operadores que renunciaron total o parcialmente a 38 de los 111 contratos adjudicados vuelvan, ya que existe competencia y otras latitudes en el mundo que provocan interés.
De esta forma, el gobierno podría solicitar contratos, más esto no significa que Pemex realice exploración con la premura de las firmas privadas, puesto que no recibiría sanciones si no lo hace, y cuenta con recursos limitados dentro del presupuesto para los campos que ya opera.
Según la experta, el próximo año continuarán las renuncias y se añadirán cesiones de contratos a terceros, como la mexicana Carso Energy de Carlos Slim. Pero además, Pemex va a empezar a absorber todo lo que pueda, van a aceptar el programa mínimo de trabajo y en lo que pueda tener Pemex capacidad de ejecución lo va a llevar a cabo.
“Quien se va a servir con la cuchara grande va a ser Pemex y ya lo veíamos venir”, dijo, “ya se quedó con una de las joyas, que es Zama, duró poco que las petroleras, Sierra, Talos y Premier, operaran un campo y se redujo al capitalismo de cuates”.
Al recuento de las renuncias a los campos falta añadir las cesiones que se han realizado, como en el caso de Petrobal, que vendió su participación en el contrato productor Ichalkil Pokoch en aguas someras a Carso Energy, o el primer descubrimiento de un privado en el país, del campo Zama, en que Pemex tiene una participación tras la obligación del gobierno federal de unificar el campo con una asignación de la estatal petrolera.
Y es que la tercera parte de los contratos petroleros otorgados en la administración pasada: un total de 38 de los 111 bloques adjudicados, ha sido devuelta total o parcialmente por las empresas al Estado. Estas renuncias suman un total de 42,958 kilómetros cuadrados, superficie que es 23% de los 184,000 kilómetros cuadrados adjudicados, según la búsqueda avanzada en actas del órgano de gobierno y el portal de administración de contratos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), los campos que ya fueron totalmente devueltos acumulan una superficie de 38,515 kilómetros cuadrados.
Cabe destacar que el gasto de inversión aprobado para Pemex para 2024 será de 225,746 millones de pesos, monto que implica una reducción de 51% o 236,294 millones de pesos menos que en 2023.
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