La compañía ha echado mano de perfiles con experiencia en la petrolera y para director de finanzas por alguien cercano a la nueva Secretaría de Energía.
La dirección de Pemex ya ha puesto en el tablero a sus principales figuras del juego. La compañía, que se espera tenga una administración más apegada a la transición energética, ha apostado por veteranos del sector petrolero para sus principales puestos, según los últimos anuncios.
Entre los analistas del sector existe el consenso de que la administración de la petrolera ha elegido perfiles con experiencia, pero que el futuro de la compañía dependerá de dos principales factores: el presupuesto que le sea otorgado –principalmente a la filial de exploración y producción– y el plan de negocios que rija a la estatal en los próximos años.
“Los perfiles de los profesionales de Pemex en general siempre han sido buenos debajo del director general. El problema que se tiene es que siempre son muy disciplinados y se alinean a la estrategia que les marcan. Yo esperaría a conocer su plan de negocio o su estrategia para opinar porque ellos la seguirán al pie de la letra”, dice un ex alto funcionario del gobierno federal.
Hasta ahora los anuncios han sido generales, Pemex tiene la meta de extraer 1.8 millones de barriles de crudo y continuar con el plan de refinación heredado por la administración obradorista.
“El punto importante será conocer y entender la política pública que se pretenda aplicar, sobre todo conocer cómo será la interacción con el sector privado, que hasta ahora ha quedado de lado. Los perfiles poco nos dirán de cómo será el comportamiento de los directivos si es que no conocemos la estrategia definida”, dice un ex subsecretario de la Secretaría de Energía.” Lo que sí creo es que se han elegido perfiles con más experiencia, comenzando con la cabeza principal de Pemex (Rodríguez Padilla).”
El primer gran puesto esperado por el mercado era el del director de Pemex Exploración y Producción (PEP), la filial de la que económicamente más depende la compañía y que durante el sexenio pasado no fue prioridad. Víctor Rodríguez Padilla, el nuevo CEO de la petrolera, se ha decantado por Nestor Martínez Romero, un viejo conocido del sector y un ex consejero de la Comisión Nacional de Hidrocarburos –su último cargo y que concluyó el año pasado después de dos periodos– para llevar el timón de esa fracción de la compañía.
Martínez Romero es un veterano de Pemex. Ha laborado en PEP, en el Instituto Mexicano del Petróleo y se ha desempeñado como investigador. “Siempre ha tenido inclinación por Pemex dado que trabajó muchos años dentro de la operadora, lo que hacía difícil que pudiera reprender sus prácticas operativas. Por esa razón se abstenía de opinar cuando se trataba de Pemex”, dice una fuente que en algún momento trabajó de cerca del ahora director de Pemex Exploración y Producción.
El otro gran nombramiento esperado por el mercado es el de director de finanzas de la compañía. Para ello ha sido elegido Juan Carlos Carpio Fragoso, un cercano a la presidenta Claudia Sheinbaum y a Luz Elena González, la Secretaría de Energía, quien ha incidido de manera directa en el nombramiento, según las fuentes. Carpio Fragoso no tiene experiencia en el sector de hidrocarburos, pero fue director general de administración financiera de la Ciudad de México cuando González se desempeñaba como directora de finanzas.
El mercado ya esperaba un nombramiento con experiencia en administración financiera como parte de la designación de la Secretaría de Energía que ha dado un mensaje de mayor cuidado a las finanzas de la petrolera. Como sea, el destino de la compañía, dicen los especialistas del mercado, dependerá de la estrategia que se diseñe en conjunto con la Secretaría de Hacienda. “Pemex es saludable hasta la utilidad operativa pero cuando se suma el costo financiero eso lo mata”, dice Ramsés Pech, un analista del mercado. “Para que Pemex esté mejor en esta nueva etapa, debe ser eliminado de la ley de ingresos, y sobre todo quitarle todo lo que reza el artículo 7, sobre que Pemex debe recabar, retener y pagar impuestos y derechos”.
Carlos Lechuga, un ingeniero químico y funcionario con experiencia en el área de logística de la petrolera, ha sido designado como director de Pemex Transformación Industrial (TRI), la filial de la compañía que agrupa el negocio de refinación y venta de combustibles y que no ha logrado la rentabilidad.
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