En la industria petrolera el H2S se encuentra presente en todos los procesos de las diversas plantas operativas pues es parte de petróleo y gas, pero no es imposible convivir con él, sobre todo cuando se aprenden los riesgos que implica y se toman las medidas adecuadas para proteger al personal
¿Qué es el H2S?
El sulfuro de hidrógeno, denominado también ácido sulfhídrico, gas sulfhídrico, hidrógeno sulfurado, etc., es un hidrácido de fórmula H2S. Este gas, más pesado que el aire, es inflamable, incoloro, tóxico, odorífero: su olor es el de materia orgánica en descomposición, como de huevos podridos. A pesar de ello, en el organismo humano desempeña funciones esenciales.
En diferentes procesos industriales se utiliza sulfuro de hidrógeno o se puede formar a través de reacciones químicas, como ocurre en las industrias del curtido y manufactura de pieles, producción y refinación de petróleo, vulcanización del caucho, fabricación de pasta de papel, celofán, colas, fibras sintéticas, fieltros, seda, productos depilatorios, sulfuro de carbono, tintes, colorantes y hasta más de setenta actividades laborales diferentes.
H2S en la Industria Petrolera
En la industria petrolera, los crudos desde sus yacimientos contienen los denominados contaminantes, dentro de los cuales se encuentra el azufre, el cual al combinarse con moléculas de hidrogeno, conforma el ácido sulfhídrico.
El sulfuro de hidrógeno se libera en forma gaseosa de los hidrocarburos en la medida en que se le suministra calor, aunque en algunos casos por su afinidad molecular como ocurre en las corrientes de propano, se requiere de métodos de absorción con sustancias tales como Mono Etanol Amina (MEA) o Di Etanol Amina (DEA).
Cabe destacar que el azufre es parte importante de los hidrocarburos y que su cantidad determina la calidad de éste. El azufre normalmente se encuentra en proporciones del 0.03% al 5%; entre menos azufre contenga un hidrocarburo más fácil será refinarlo, al contrario, entre más azufre contenga más cara será su refinación.
Pero los crudos con porcentajes inferiores de azufre son más escasos y por lo tanto los más caros y cotizados. Un petróleo crudo con más de 0.3% de azufre se denomina “agrio” o “ácido” en contraposición a los crudos “dulces” que tienen menos que ese porcentaje.
En general, es un hecho reconocido que el porcentaje de azufre aumenta con la densidad del crudo y que para un mismo crudo la concentración de azufre en los destilados va aumentando a medida que sube el punto de ebullición del corte: el crudo reducido tiene mayor porcentaje de azufre que el gas y éste que el kerosene, etc.
En México el porcentaje de azufre en el crudo es en promedio de 3.3%, por lo que se denomina muy agrio.
Niveles de exposición permitidos
NIOSH
El Instituto de Salud y Seguridad Ocupacional de Estados Unidos (NIOSH) es una agencia de gobierno federal que tiene un mandato para dar información sobre los niveles seguros de exposición a compuestos químicos en el área de trabajo. Es parte de los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos. NIOSH ha recomendado una concentración “techo” para el nivel de exposición para el HS en aire de 10 partes por millón o 15 miligramos por metro cúbico. La especificación de concentración techo significa que nunca debería excederse este nivel de exposición.
OSHA
OSHA son las siglas en inglés de Administración de Salud y Seguridad Ocupacional. También es una agencia de gobierno federal que opera bajo el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, y tiene un deber similar a NIOSH en términos de que debe publicar límites permitidos de exposición para varios compuestos químicos. Los límites permitidos de exposición de OSHA para el H2S es de 10 partes por millón, como una exposición promedio para un día de trabajo de ocho horas. OSHA también permite un límite de exposición a corto plazo ligeramente superior de 15 partes por millón durante no más de 15 minutos.
ACGIH
La Conferencia de Higienistas Industriales Gubernamentales de Estados Unidos (ACGIH) es una organización profesional que ha estado publicando información sobre seguridad química desde la década de 1940. La ACGIH también ha publicado recomendaciones de exposición para el sulfuro de hidrógeno. Estos límites son idénticos a los establecidos por OSHA; un promedio de 10 partes por millón para un día laboral de ocho horas, así como un límite de exposición a corto plazo ligeramente superior de 15 partes por millón para 15 minutos.
Riesgos a la salud
Actúa directamente sobre el sistema nervioso central, provocando parálisis de centros respiratorios, debido a que se une a la metahemoglobina de una forma similar a los cianuros.
Es a través del torrente sanguíneo que reacciona con algunas enzimas, lo que provoca inhibición de la respiración celular, parálisis pulmonar y la muerte.
Los primeros síntomas de intoxicación, de manera general, son: náusea, vómito, diarrea, irritación de la piel, lagrimeo, falta de olfato, fotofobia y visión nublada. Por lo que para prevenir estos riesgos a la salud de los trabajadores, los cuales se encuentran o se podrían encontrar expuestos a esta sustancia, se necesita contar con medidas de prevención o de protección de acuerdo con los niveles de exposición o riesgos.
Prevención de Riesgos
Para prevenir riesgos ante el H2S primero se debe de tomar en cuenta la clase de eventos (accidentes) para saber qué medidas de protección deben de implementarse, además de conocer en qué lugares de la planta operativa y en qué lugares o puntos estratégicos se podrían presentar accidentes.
Este producto es extremadamente tóxico y causa de una gran cantidad de muertes, no sólo en áreas de trabajo abiertas, sino también en áreas de acumulación natural como cisternas, drenajes, ductos o tanques de almacenamiento. Es por ello que es necesario contar con sistemas de monitoreo de atmósferas especializadas para espacios confinados, que incluyan sondas para cubrir la totalidad de la altura o área del espacio a ingresar, además de equipos de respiración que protejan al trabajador cuando ingrese y mientras permanezca laborando.
La ingestión de alcohol incrementa los efectos tóxicos, por lo que es indispensable que las personas que vayan a trabajar en zonas o ubicaciones donde se encuentre el riesgo del H2S, se realicen pruebas de alcoholimetría antes de ingresar a realizar sus labores.
Inhalación: Si la exposición es a baja concentración por pocas horas, los síntomas son: dolor de cabeza, náusea, pérdida de peso y otros síntomas debidos a daños cerebrales. A concentraciones entre 50 y 500 ppm, el sulfuro de hidrógeno actúa primero como irritante respiratorio. Una exposición prolongada a concentraciones mayores de 250 ppm, por ejemplo, causa edema pulmonar y neumonitis bronquial.
Por otra parte, si la concentración es mayor, entonces el daño al sistema nervioso es el principal problema. Así, una exposición a 500 ppm por 30 minutos causa dolor de cabeza, cansancio, excitación, diarrea e inconsciencia. Se ha informado, incluso, de casos de encefalopatías y polineuritis. El respirar sólo unos minutos en atmósferas con 1000 ppm de este producto, causa inconsciencia de la cual se puede recuperar rápidamente, si se atiende a tiempo, pero que puede ser mortal por parálisis respiratoria, por lo que es importante proteger a los trabajadores mediante equipos de protección respiratoria, ya sea líneas de aire o equipos de respiración autónoma (SCBA). Derivado de que el H2S es más pesado que el aire no es recomendable usar filtros o máscaras con cartuchos, sobre todo si no es controlable la cantidad de PPM, a las que se pueden estar expuestos.
Contacto con ojos: se produce irritación de la conjuntiva, provocando fotofobia, queroconjuntivitis y vesiculación del epitelio de la córnea, aún a concentraciones de 20 ppm o más bajas, por algunas horas. Si la exposición es repetida, se presentan además de los síntomas mencionados, lagrimeo, dolor y visión nublada. Un envenenamiento crónico provoca hinchazón de la conjuntiva y los párpados, por lo que es recomendable usar equipo de protección ocular o en casos donde las concentraciones sean mayores usar máscaras completas en conjunto con el equipo de respiración autónoma.
Riesgos de fuego y explosión:
Este compuesto es más pesado que el aire y es posible que viaje distancias considerables hasta una fuente de ignición en un compuesto altamente flamable.
Punto de inflamación: 100.4 °C
Temperatura de auto ignición: 260°C
Límites de explosividad, % en volumen en el aire: 4.3-46. Forma mezclas explosivas con aire en un intervalo grande de concentraciones.
Al ser un material con punto de auto-ignición éste prenderá con su propia temperatura, y al encontrarse bajo altas concentraciones provocará explosiones repentinas y violentas, por lo que es indispensable contar en su instalación con equipos fijos o portátiles que realicen monitoreos atmosféricos y que cuenten con sensores de explosividad, para equipos fijos, además de contar con detectores de flama.
Prevención de Emergencias y Situaciones Críticas en Instalaciones Petroleras
De acuerdo con los riesgos y el manejo tanto operativo como de desecho o control del H2S que se tenga en la instalación, es posible que ocurra alguna situación catastrófica. Por lo que es importante tomar en cuenta que en cualquier análisis de riesgo se contemplan los peores escenarios posibles y las medidas de protección con las que se cuentan. Esto crea una logística no sólo en las medidas de seguridad, sino también de las medidas de reacción para estos escenarios, ya que con un material como el de H2S, que no sólo es tóxico sino además flamable y explosivo, hay que correr los menores riesgos posibles.
La instalación de equipo especializado, es vital para mitigar o solventar posibles escenarios en una situación de emergencia fuera de control de los cuerpos de seguridad de la instalación.
Escenario: Fuga masiva de un tanque de almacenamiento de 250,000 l. de H2S con concentraciones superiores a 10,000 ppm en una refinería:
En este escenario donde digamos que hay 250 trabajadores operativos y 120 administrativos, es indispensable, que por las cantidades de ppm que puede alcanzar el H2S y la cantidad de gas que podría salir a la atmósfera, proporcionar a los trabajadores equipos con aire auto contenido, ya que ningún filtro protege a una persona contra atmósferas con deficiencia de oxígeno. Las instalaciones se podría evacuar con los SCBA o equipos EBBA como el Dräger Saver CF.
La ventaja de estos mismos es que al tener un riesgo constante estos equipos presentan una mejor opción ya que son de usos múltiples, sólo se recargan de aire y se vuelven a colocar en su estante de emergencia.
Durante la fuga el H2S podría mezclarse con agua o con otros elementos líquidos y hacerse soluble lo que provoca la reacción para crear elementos líquidos tóxicos, que al igual que en altas concentraciones se vuelve muy peligroso, por lo que se requiere protección corporal para realizar contenciones al derrame y evitar que éste llegue a otras partes operativas.
Pero también hay que contemplar que en estas concentraciones el H2S podría provocar un incendio descontrolado o, en el peor caso, una explosión repentina y violenta. Valdría la pena contemplar medidas más drásticas, en caso de incendio y al ser un elemento con punto de auto ignición la quema de este gas podría tardar varias horas: un equipo contra incendio típico con duración de 60 minutos podría resultar insuficiente. En este caso un equipo de circuito cerrado podría ser una opción, ya que estos equipos brindan aire respirable por más de 4 horas.
Pero para el personal que se encuentra dentro de una instalación confinada como una plataforma y en donde es imposible huir y que además tienen que esperar a que lleguen los cuerpos de emergencia, deben de resguardarse de un incendio o una explosión en espacios especialmente diseñados que soporten las condiciones extremas y que además brinden soporte de vida hasta que el personal de evacuación ingrese a la plataforma.
Conclusiones
El H2S es una sustancia muy peligrosa, pero en la industria petrolera se encuentra presente en todos los procesos de los diversas plantas operativas pues es parte de petróleo y gas, pero no es imposible convivir con él, sobre todo cuando se aprenden los riesgos que implica y se toman las medidas adecuadas para proteger a usted y al personal de su instalación.
Al contar con el respaldo de una compañía como Dräger se le brinda apoyo no sólo con equipos de seguridad de uso diario o soluciones especializadas, sino además con entrenamiento y capacitación a su personal para resguardar lo más importante, su vida.