En la planta se procesarán cuatro mil 500 toneladas de residuos por día y se generarán 965 mil Mwh/año para suministrar de energía a las 12 líneas del STC-Metro
México se convertirá en el primer país de América Latina en tener una Planta de Termovalorización, lo que significa que estará a la vanguardia en el manejo de la basura. Esto surge ante la necesidad de contrarrestar la problemática que existe en la Ciudad de México en relación a las 13 mil toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que se generan a diario, de las cuales más de ocho mil 600 se exportan a rellenos sanitarios a un precio de casi 500 pesos por tonelada.
Por ello, el gobierno capitalino decidió implementar un nuevo modelo tecnológico que ayudará a resolver la situación de la basura, ya que, además de implicar grandes costos, se ha convertido en un problema tanto ambiental como de salud para los 10 millones de habitantes que se encuentran en la ciudad y sus alrededores, señaló Jaime Slomianski, titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU).
Explicó que este proyecto surge como una solución para generar una política distinta a la que existe actualmente en la capital, en relación a la etapa final de los residuos sólidos que se producen en ella, la cual busca que exista una mejor gestión de los RSU y, al mismo tiempo, aprovechar el poder calórico de éstos para generar energía térmica o eléctrica. “Se escogió una tecnología que pudiera cubrir eficazmente las necesidades de esta ciudad con respecto a los desechos que se producen diariamente, en cuanto a funcionalidad y a garantizar una reducción en la emisión de gases contaminantes”, dijo durante la Primera Reunión de Trabajo organizada por la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Protección Ecológica y Cambio Climático referente a la Planta de Termovalorización en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Slomianski recordó que el interés de implementar el modelo de una Planta de Termovalorización en el país comenzó desde el año pasado, por lo que en diciembre de 2016 se lanzó la convocatoria, así como la entrega de las bases de licitación para la construcción de este proyecto, mientras que el fallo fue en abril del año en curso donde se anunció a la empresa ganadora, que fue Proactiva Medio Ambiente, filial de la firma francesa Veolia.
Asimismo, detalló que para la construcción de la obra se firmó un contrato multianual, de prestación de servicios a largo plazo de conformidad con lo establecido con la Ley de Adquisiciones para la Ciudad de México y las Reglas para realizar los proyectos y contratos de prestación de servicios a largo plazo para la administración pública de la CDMX.
Dicho contrato consiste en el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de una planta de aprovechamiento de poder calorífico de los RSU de la CDMX, así como la generación de electricidad a partir de éstos. Además, contempla la construcción del Parque Tláhuac.
También comentó que “se trata de un contrato de 33 años, de los cuales tres serán destinados para la construcción de la planta y 30 para su operación, en dicho tiempo se procesarán cuatro mil 500 toneladas de residuos por día y se generarán 965 mil Mwh/año para suministrar energía a las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro”.
El monto de inversión para la construcción y diseño de la planta será de 10 mil 902.4 millones de pesos sin IVA, el cual contempla un esquema de financiamiento, es decir, el 80 por ciento del dinero provendrá del sistema financiero y 20 por ciento será capital propio del prestador del servicio.
El titular de la AGU destacó que la construcción de la Planta de Termovalorización no representa un costo adicional para la Ciudad de México, pues se financiará con el costo actual para el manejo de la basura y lo que paga el STC Metro por costo de energía.
“Por otra parte, se licitará la construcción de una planta de biogeneración porque no existe un lugar a donde llevar las 130 mil toneladas de desperdicio orgánico diarias que se producen en la Ciudad de México”, adelantó.
Slomianski concluyó que es impostergable dotar de autonomía de gestión a la CDMX en el manejo integral de los RSU, ya que el uso de rellenos sanitarios ya no es solución para una ciudad como en la que vivimos. “Se debe utilizar tecnologías alternativas, modernas y probadas, como la termovalorización que traerá beneficios como la generación de energía eléctrica de manera limpia y sostenible”.
Por su parte, el director de Desarrollo de Negocios de Veolia México, Federico Casares, habló sobre las ventajas que tienen las plantas de termovalorización, al decir que existe una diferencia importante entre éstas y las centrales de incineración tradicional, ya que en las primeras, en los procesos de termovalorización la alimentación de los residuos es sumamente controlada y de manera continua, propiciando condiciones mucho más estables y una menor cantidad de emisiones de gases tóxicos, mientras que en las segundas, ésta es descontinua, por lo que la combustión de los residuos es parcial.
“Además, la combustión de la incineración convencional se desarrolla de 400 a 600 °C, lo cual no es suficiente para descomponer los gases que en ésta se generan. En cambio, en la termovalorización, la combustión se lleva a cabo en 850 °C, lo que permite la descomposición de los residuos inorgánicos y el agua que se utiliza se convierte en vapor, mismo que se dirige a una turbina para generar electricidad”, expresó
Por tal motivo, destacó que la parte donde se hará el tratamiento de gas será la más importante en cuestión de inversión, al decir que del costo total de la planta, un poco más de la mitad irá dirigido a este sistema, ya que es indispensable para garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental con respecto a las emisiones de contaminantes que se liberarán durante este proceso.
“Es significativo decir que las 135 toneladas de cenizas consideradas residuos peligrosos que se generen en la planta serán enviadas a centros de tratamiento ubicados en Nuevo León y Coahuila. La termovalorización descompone los residuos inorgánicos a través del calor, en un proceso favorable para el medio ambiente, pues genera bajas emisiones de CO2, lo que otorga beneficios directos a la salud de los ciudadanos, además de generar electricidad”, añadió.
Cabe destacar que la planta se construirá en el Bordo Poniente de la CDMX y está programada para comenzar a funcionar en el 2020.
Veolia opera en México desde hace 25 años, atiende a 13 millones de personas en el país y emplea a tres mil. El grupo trata 2.3 millones de toneladas de residuos por año y proporciona servicios de recolección para 800 mil personas. Con una producción de agua potable de 500 millones de m3, la empresa satisface las necesidades de los residentes de 20 ciudades mexicanas.
A nivel mundial, Veolia cuenta con 63 plantas equipadas con diferentes tecnologías para la valorización de residuos en el mundo. Francia fue el primer país en el que la compañía implementó este tipo de soluciones a principios de los años 90, mientras Reino Unido y España tienen plantas de termovalorización, con capacidades de hasta tres mil toneladas diarias.