Promover la eficiencia energética y mejorar la movilidad es crucial para que haya metrópolis más sostenibles
Debido al aumento considerable de la población a nivel global y a la escasez de recursos naturales en todo el planeta, gobiernos locales y empresas privadas han unido esfuerzos para transformar metrópolis convencionales en ciudades a las que se ha dado por nombrar “inteligentes”, lo que podría derivar en un mayor desarrollo económico, social y ambiental.
“El mundo está cambiando y al crear ‘ciudades inteligentes’ la sociedad tendrá mayor calidad de vida, porque mediante éstas se busca mejorar aspectos como: la movilidad, seguridad, educación, economía, así como impulsar la eficiencia energética”, dijo Alan Nieto, director de mercadotecnia en la filial mexicana de la multinacional suiza ABB.
Es por ello que, en la República Mexicana algunos líderes estatales trabajan para echar a andar ciudades inteligentes piloto. Por ejemplo en León, Guanajuato; Querétaro, Santiago de Querétaro y Monterrey, Nuevo León; donde el gobierno colabora con empresas líderes en tecnología como ABB para hacer esto posible.
En entrevista con Petroquimex, Nieto mencionó que, en algunas urbes además de colocar cargadores de autos eléctricos, se instalaron redes de control automatizado para alumbrado público, con el propósito de usar la energía de forma eficiente y generar ahorros de entre 30 y 60 por ciento.
Las tecnologías de ABB para edificios y redes de distribución incluyen: contadores ‘inteligentes’, sistemas de automatización, equipos de carga de vehículos eléctricos, inversores solares de baja tensión y transformadores de distribución de alta eficiencia.
De acuerdo con la consultora Deloitte, una ciudad “inteligente” es aquella que cuenta con: una red “inteligente” de energía eléctrica, políticas innovadoras de movilidad —como el uso de autos compartidos—, aparte de sistemas que aprovechan el agua de lluvia y reutilizan las aguas grises.
El entrevistado señaló que los productos y las soluciones de ABB se encuentran en el corazón de la infraestructura crítica de una ciudad; donde la confianza estriba en el suministro de energía, agua, calor; automatización de las fábricas y edificios en los que trabaja la gente.
“Es decir, estamos hablando de soluciones integrales, donde no solamente se tiene el control de la iluminación y del clima de un edificio, o una planta; sino el dominio completo del inmueble y de su entorno, porque de esta forma los beneficios se multiplican”.
Cabe mencionar que ABB cuenta con un portafolio robusto en materia de tecnología “inteligente” enfocado en áreas como: distribución, transmisión y generación de energía. Por ejemplo, Alan Nieto explica que los recursos energéticos distribuidos, están cambiando el panorama de la industria energética, proporcionando tecnología de red de borde para mejorar la eficiencia energética y la fiabilidad en empresas de servicios públicos.
“Contamos con un sistema de control distribuido donde cada uno de nuestros dispositivos es ‘inteligente’, capaz de reaccionar ante diferentes estímulos y con la ventaja de que, si se llega a perder uno de los elementos de control, los demás siguen funcionando. Adicionalmente, el sistema es expandible, por lo que, si el proyecto crece, no es necesario modernizar toda la infraestructura, basta con reprogramarla”.
Una de las características de los productos de la firma ABB, es su óptima compatibilidad con otros equipos del mercado; asimismo cumplen con la normatividad europea y poseen excelente calidad, comentó Nieto.
ABB continuará trabajando con gobiernos locales y con grupos de la sociedad civil para que más metrópolis mexicanas se integren al plan piloto; puesto que, a través de la innovación y la tecnología, el país puede posicionarse como uno de los territorios latinoamericanos con más ciudades inteligentes.
México con potencial para instaurar “ciudades inteligentes”
Según la consultora Deloitte, debido a que en México existen diversas problemáticas urbanas como el transporte público, la falta de oferta educativa, las interrupciones eléctricas frecuentes, la escasez de agua, entre otras; constituye un terreno fértil para el establecimiento de ciudades inteligentes; modelo benéfico que en el contexto actual adquiere especial relevancia, dado su gran potencial para mejorar la calidad de vida.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece que para 2050, más del 66 por ciento de la población mundial estará concentrada en áreas urbanas. Empero, si no se aprovechan los avances tecnológicos y tampoco existe preparación al respecto; las megaciudades representarán, más que una oportunidad, un enorme problema.
La inversión es, la mayoría de las veces, uno de los factores que más dudas genera sobre la implementación de tecnología en las ciudades. No obstante, existen diversas formas de financiamiento y estructuración que pueden utilizarse, sin afectar de manera drástica los recursos públicos con los que se cuenta.
Cada vez más políticos y empresarios demuestran interés por instaurar programas que ayuden a crear ciudades más sostenibles, en pro del medio ambiente y de la sociedad.