Refiere S&P Global Platts que la subsidiaria de Pemex debe enfocarse en áreas remotas donde no hay acceso al combustible y la gente cocina con leña.
La subsidiaria de Pemex dedicada a la venta de gas al por menor, Gas Bienestar, tendría mejores resultados si hubiera concretado una alianza con empresas privadas, dicen especialistas consultados por MILENIO.
Mañana Gas Bienestar cumplirá un año en operación. Según la presidenta de la Asociación de Distribuidores y Expendedores de Energía (ADEE), Beatriz Marcelino, desde entonces se sabía que no tendría éxito, pues el gobierno no tiene experiencia en ese mercado.
“Hubieran tenido éxito siempre y cuando se acercaran a las empresas privadas o buscar alguna alianza para que tuvieran un despegue y un gran auge”.
“Pemex en sus más de 80 años solo estuvo en la compra, importación y almacenamiento de gas LP”, comentó Marcelino.
Por su parte, el director ejecutivo en S&P Global Platts Oil & NGL, Adrián Calcaneo, expuso que Gas Bienestar no tiene ningún problema desde su razón de ser y existen empresas de América Latina estatales que compiten con los privados.
Sin embargo, comentó que sería mejor que la empresa se enfocara en otras áreas remotas donde el gas LP no tiene mucho acceso y la gente está cocinando con leña, en lugar de la Ciudad de México.
“No creo que Iztapalapa sea un lugar donde se esté cocinando con leña en comparación con la Sierra de Guerrero, por ejemplo”.
Calcaneo argumentó que le hubiera gustado más un enfoque social, sobre todo para combatir los “terribles” efectos que tiene el cocinar con leña; tanto respiratorios como de deforestación. “En ese aspecto si Gas Bienestar puede ampliar el énfasis a esas zonas, bienvenido, y si puede promover competencia legítima y sana con los distribuidores, pero si es complicado porque tiene un precio máximo mucho menor a los demás distribuidores”.
Eduardo Téllez, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Hidrocarburos y Derivados, contó que a un año de la creación de esta empresa su participación es marginal.
De acuerdo con la última actualización, Gas Bienestar tenía operaciones en 7 delegaciones; Iztapalapa, Azcapotzalco, Tláhuac, Iztacalco, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón; muy por debajo de la proyección que era estar en las 16 alcaldías de la Ciudad de México y dos estados más.
Téllez remarcó que esto se generó porque no tuvo un plan estratégico, ni de mercado.
“Si viéramos el tema financiero de esta empresa, cargando gas en Tula o Tepeji del Río y llevando el producto hasta la zona oriente del país, me imagino que los costos fijos deben ser extraordinarios. No sé si financieramente sea algo rentable, yo creo que no”, consideró.
El pasado 4 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la crisis en energéticos a nivel mundial frenó la expansión de Gas Bienestar; sin embargo, aseguró que se cumplió con el objetivo de controlar los precios.
“Ya tenía Pemex todo el plan, se nos vino una nueva crisis y frenamos un poco ese programa, porque se controló el precio, que era el principal objetivo, pero ahí está el programa, es cosa de irlo ampliando”, dijo.
Control de precios
Poco antes del anuncio de la creación la empresa Gas Bienestar, tanto la Secretaría de Energía (Sener) como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) establecieron una directriz de emergencia en el tema de gas LP que fijaba los precios máximos de acuerdo con diferentes zonas geográficas.
La medida originalmente tuvo una vigencia de 6 meses y fue ampliada por otros 6 más, pero fue hasta que el pasado 28 de julio cuando la CRE publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo para establecer los precios máximos del gas LP indefinidamente.
Especialistas señalaron que los distribuidores tuvieron que recortar el personal, ajustar equipo para cumplir la normativa y disminuir rutas, muchos de los comisionistas tuvieron que vender sus unidades.
“Los primeros meses en el sector gasero se sufrió porque la metodología no estaba bien planteada, incluso a la fecha y ya la hicieron disposición administrativa de materia general de cumplimiento obligatorio, ya no es una directriz, por lo que se quedará así hasta que llegue otra de ministración a cambiarlo”, explicó Beatriz Marcelino de ADEE.