Descargue este artículo en PDF
Durante los dos últimos sexenios se realizó una intensa extracción de los campos petroleros, la cual no fue proporcional con los yacimientos existentes y nuevos, afirma el experto en el sector energético, Fabio Barbosa; la reforma energética debe incluir el desarrollo de la refinación y la petroquímica, dice
La explotación de los campos petroleros desarrollada durante los gobiernos de los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón no son proporcionales a los descubrimientos de nuevos yacimientos, lo que podría poner en riesgo la reservas del hidrocarburo, advirtió el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Fabio Barbosa Cano.
En ese sentido, el académico señaló que la reforma energética debe incluir el desarrollo de la refinación y la industria petroquímica, con el fin de apoyar el desarrollo regional; y no enfocarse únicamente a las exportaciones de crudo.
El investigador de la UNAM considera que Petróleos Mexicanos sí cuenta con la tecnología y recursos financieros para poder desarrollar sus recursos naturales que permanecen en el subsuelo y destaca que en los últimos dos sexenios pemex incrementó al doble la inversión en exploración y elevó el número de pozos tanto exploratorios como de desarrollo.
“Los ingentes esfuerzos por detener la caída de la producción aceitera, estaban orientados a mantener las exportaciones de aceite crudo a los Estados Unidos”, especifica.
De acuerdo con su investigación, en el gobierno de Fox se perforaron 3 mil 636 pozos petroleros, 442 de exploración y 3 mil 194 de desarrollo, en promedio 606 pozos cada año; mientras en el de Calderón el promedio, hasta diciembre de 2011, fue de 975 pozos anuales, también sumando los de exploración y los exploratorios.
“Esta política petrolera mantiene a pemex como simple exportador de materia prima que ha devastado las reservas petroleras enviando al extranjero, cada año, diez veces más que la reserva descubierta”, advierte el investigador de la UNAM.
Para sustentar su afirmación, Barbosa hace una comparación de las estadísticas: “sólo en el gobierno de Calderón, hasta 2011, se habían extraído casi diez campos gigantes de aceite de 4 mil 962 millones de barriles de petróleo; en contraste, las reservas probadas descubiertas, también, hasta diciembre de 2011, apenas ascienden a 900 millones de barriles”.
Con las estadísticas en la mano, el investigador abunda: “Si se comparan los 4 mil 962 millones extraídos con la reserva probada más probable, 2 mil 420 millones descubiertos, resultan apenas la mitad, y si consideramos las reservas probadas, más probables, más posibles de 4 mil 700 millones, comprobamos que ni estas cifras alcanzan a reponer los volúmenes extraídos”.
Sin embargo –acota el académico– aunque los hidrocarburos se agotan en el subsuelo de México, aún tiene áreas en crecimiento. La producción continuará disminuyendo año con año, pero la renta petrolera seguirá siendo cuantiosa.
“Los neoliberales desean apresurar la extracción y los envíos al exterior, no les interesa ni la refinación ni la petroquímica, sólo quieren los dólares fáciles y rápidos de la venta de este preciado recurso como materia prima”, señala.
Cae producción
Datos de José Luis de la Cruz Gallego, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, coinciden con los de Fabio Barbosa.
El académico del Tecnológico de Monterrey refirió que pemex sufrió una caída del 17.1% en la producción de barriles de crudo en el periodo comprendido de 2007 a 2011. Sin embargo, dijo, sus ingresos aumentaron 36.8% (419 mil millones de pesos más) debido principalmente al incremento en el precio de la mezcla mexicana (de 61.63 dólares por barril en 2007 a 100.9 dólares por barril en 2011) así como a la depreciación en el tipo de cambio (10.87 en 2007 comparado con 13.99 en 2011).
De igual forma coincide en que las inversiones en la paraestatal aumentaron en más de 97 mil millones de pesos (57.1%) durante ese periodo, sin embargo, dice, dicha inversión no se ha visto reflejada en una mejora en el rendimiento neto de la empresa ya que “en 2007 la cifra exhibía una pérdida por 18,300 millones de pesos, mientras que en 2011 ascendió a 91,500 millones de pesos, es decir, un retroceso de 400%”.
En lo que respecta a las reservas internacionales, De la Cruz Gallego refiere que durante el sexenio de Calderón experimentaron un crecimiento significativo. “En octubre de 2006 el nivel de reservas era de 740 mil millones de pesos mientras que en 2012 la cifra ascendió a más de 2 billones de pesos, es decir, presentaron un aumento de 187%”.
Agrega que pemex continúo siendo la fuente de ingresos más importante del Gobierno Federal en ese periodo, pues de 2007 a 2011 el rubro de impuestos y derechos presentó un incremento de 29.3%, lo cual se traduce en más de 198 mil millones de pesos más que la paraestatal aporta en materia impositiva.