En noviembre de 2020, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) emitió la convocatoria de Protocolo Correctivo para la contratación de potencia en caso de emergencia, debido a las condiciones de baja reserva que se prevé tener en el Sistema Eléctrico de Baja California, entre los meses de junio y septiembre de 2021, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica a corto plazo y evitar la interrupción del servicio durante el verano.
Como respuesta a dicha convocatoria, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) puso en operación cinco Unidades Aeroderivadas con capacidad total de 103 megawatts (MW), y seis Unidades Móviles de Emergencia con capacidad total de 111 MW para incrementar la confiabilidad del sistema, lo que suma 214 MW para asegurar el suministro de energía eléctrica en el estado de Baja California.
Para lo anterior, se requirió la instalación de cinco nuevas Unidades en la Central Turbogas González Ortega, así como el traslado de seis Unidades Móviles de otras zonas del país (dos unidades durante 2019 y cuatro durante el 2020), las cuales fueron instaladas en la Central Geotérmica Cerro Prieto. Ambas centrales se ubican en el municipio de Mexicali, Baja California.
Las nuevas Unidades Aeroderivadas están diseñadas para operar con gas natural, y, en caso necesario, con diésel como combustible alterno. Junto a las Unidades Móviles de Emergencia, la CFE pretende fortalecer el parque de generación del Sistema Eléctrico de Baja California durante los meses más críticos de este año, evitando interrupciones al suministro de energía eléctrica en la región.