Expertos consideran que ambos proyectos tienen una visión limitada sobre abatir la brecha digital, puesto que sólo se enfocan en desplegar infraestructura dejando fuera el acceso a tecnologías.
Los proyectos de la Red Compartida y CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos aún están lejos de su cometido de cerrar la brecha digital del país, debido a que su visión ha quedado limitada al despliegue de infraestructura e incluso duplicándola, dejando fuera factores elementales como son el acceso a dispositivos y el desarrollo de habilidades digitales, aseguraron expertos.
“Falta una política integral para cerrar las brechas digitales porque hoy los esfuerzos como la Red Compartida y CFE Internet para Todos están trabajando por separado y desplegando infraestructura pero que incluso se está duplicando, pero falta lo más importante, la inclusión digital, el acceso a los dispositivos”, aseguró Elena Estavillo, excomisonada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en el marco del Foro La transformación digital como plataforma de desarrollo económica.
El proyecto de conectividad de la Red Compartida tiene como principal objetivo llevar cobertura a zonas remotas en donde los grandes operadores no llegan, sin embargo, este plan se ha enfrentado a grandes retos como ha sido el financiero llevando a la compañía a detener su despliegue que se ha traducido en una retraso en su hito de cobertura que se tenía presupuesto rumbo a 2024 ahora será hasta 2028.
CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos también se ha enfocado al despliegue de infraestructura como es la instalación de torres de telecomunicaciones, convenios con empresas satelitales para dar acceso a internet en plazas públicas, pero que hasta ahora no se tiene claro a cuántas personas ha logrado a impactar.
José Luis Peralta, director general de transformación digital del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), advirtió que debido a esta óptica y retos que enfrentan ambos proyectos de conectividad, hay una urgencia por cambiar por completo la visión sobre el cierre de la brecha digital y empezar a verla desde la perspectiva de las comunidades que aún no tienen acceso al internet y a las tecnologías como son los dispositivos digitales y así comprender de mejor forma lo que se debe hacer.
“Puede que en ciertos lugares haya conectividad, pero algunas personas no le ven sentido a conectarse y es que la política pública se hace de arriba y se reúnen los expertos y dicen lo que creen que necesita la gente, pero para darle sentido a la conectividad es necesario ir con la gente para saber qué es lo que necesita para su vida diaria, su trabajo, su cultura”, detalló Peralta a Expansión.
Según datos de la ENDUTIH el año pasado el 78.6% de la población ya está conectada, lo que significa un aumento de tres puntos porcentuales, sin embargo, aún el 21.4% de los mexicanos aún siguen si acceder a internet, lo que es preocupante en un contexto en donde los desarrollos tecnológicos avanzan a pasos agigantados, lo cual puede suponer que las personas sin acceso a conectividad mantengan un rezago digital.
Esto se puede reflejar en la necesidad de la transformación digital que cada vez toma mayor relevancia no sólo para las empresas, también para los usuarios, ya que los puestos de trabajo cada vez requieren de nuevas habilidades y mientras las personas no accedan a las tecnologías podrían perder opciones y atractivo en el mercado laboral.
Por ello, otro punto que debe discutirse con mayor fuerza es cómo lograr que las personas accedan a los dispositivos, puesto que aún resultan costosos para cierto espectro de la población.
“Antes había un fondo de cobertura social que bien podría funcionar para el tema de acceso a servicios pero ahora no está, por eso es necesario buscar opciones para esto porque tenemos un problema real en cobertura y accesibilidad”, dijo Beatriz Paredes, presidenta de la comisión de relaciones exteriores de América Latina y el Caribe e integrante de la Comisión Especial para el seguimiento a la implementación de la agenda 2030 en México.