Por Yureli Cacho Carranza, Petroquimex
Gracias a la excelente capacitación de técnicos y buzos, así como a la tecnología hot tapping, by-pass y stopless de la empresa mexicana GPT, perteneciente al grupo Walworth, se logró la reparación submarina del oleoducto 010 Ixtoc-Alfa/Akal-F en el AIPB-ASO1-01; en línea viva y sin perder un solo barril de petróleo mientras se sustituyó el tramo, informó el maestro en ingeniería Jorge Omar Carvajal Reyes, durante su conferencia en el Congreso Mexicano del Petróleo (CMP-2018) que este año tiene lugar en el municipio de Acapulco, Guerrero.
“Aunque la técnica de by-pass se utiliza mucho en tierra, el reto fue hacerlo bajo mar abierto, con cero visibilidad y a 50 metros de profundidad. El tramo se sustituyó exitosamente con conectores mecánicos y tanto el gas como el aceite se desvió por el by-pass”.
El gasoducto con 39 años de edad, donde nació el pozo Ixtoc, se ubica en la Costa del Golfo de México en Ciudad del Carmen, Campeche; a 80 kilómetros se encuentra la zona de producción donde se llevó a cabo esta reparación en el campo Cantarell.
La fuga que presentaba este oleoducto se debió a la formación de un pliegue que provocó un quiebre, por lo que hubo que sustituir 25 metros de tubería en el fondo del mar con equipo mecánico, de buceo y técnicos muy especializados. La razón del quiebre fue que, de 2014 a 2017 el ducto siempre había operado por debajo de la presión permisible. Sin embargo, posteriormente tuvo un incremento de presión y temperatura que alcanzó los 91 grados, generando una deformación en sus extremos; especificó el especialista en exploración de hidrocarburos en aguas profundas, Carvajal Reyes.
Además de detallar la explicación técnica sobre la reparación, el equipo y las herramientas utilizadas; la importancia del entrenamiento en tierra de los buzos a fin de que pudieran operar las máquinas; los procedimientos que se llevaron a cabo y hacer énfasis en el análisis estructural y de riesgo para saber qué acciones tomar ante posibles fallas; el ingeniero civil por el Tecnológico de Monterrey, Jorge Carvajal mencionó que esta reparación fue un récord en la historia del mantenimiento de la red de ductos submarinos de la Sonda de Campeche, al comprobarse la alta competitividad de la ingeniería civil y mecánica mexicana aplicada.
“El costo total fue de 157 millones de pesos mexicanos o 7.85 millones de dólares. El trabajo se realizó en 87 días, del 19 de junio al 25 de septiembre de 2017; periodo en el que el bypass se utilizó 27 días, evitando el diferimiento de una producción de 972 mil barriles, es decir 36 mil barriles de crudo y gas diarios, producción sumamente importante para el campo Cantarell porque el costo por producción diferida hubiese alcanzado los 49 millones de dólares o 50.44 dólares por barril”.
Otro aspecto digno de destacar es que no hubo incidente ni accidente alguno y tampoco ningún derrame de hidrocarburos hacia el mar abierto mientras se reparó el ducto. Finalmente, el superintendente de mantenimiento y confiabilidad de ductos en instalaciones marinas dentro de Pemex Exploración y Producción, reconoció y agradeció la labor de todos los expertos que participaron.