Por: Redacción, PetroQuiMex.
Publican estudio donde se analiza la competitividad de la tecnología fotovoltaica con respecto al precio de la electricidad de red para consumidores residenciales y se evalúa la regulación de auto-consumo de catorce ciudades en siete países: Alemania, Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y México
Un estudio publicado recientemente revela que los costos para producir energía fotovoltaica (FV) para uso doméstico se han igualado a los de la electricidad de red en países como España, Italia, Chile y México, lo que representa nuevas oportunidades de inversión para este tipo de tecnología.
En el estudio denominado PV Grid Parity Monitor, realizado por la consultora Eclareon con el apoyo de la Asociación Internacional del Cobre (ICA por sus siglas en inglés), también se realiza una evaluación de la normatividad de diferentes países respecto a la energía fotovoltaica.
Los expertos que participan en el estudio señalan que la paridad entre los costos de producción de la energía solar y la convencional, no implica retirar el apoyo gubernamental.
“La llegada de la paridad de red fotovoltaica no implica que la tecnología ya no necesite apoyo gubernamental. Al contrario, para que el mercado fotovoltaico de auto-consumo pueda desarrollarse, es necesario que las autoridades concentren sus esfuerzos en reducir las barreras administrativas y en crear o mejorar los mecanismos de regulación (por ejemplo las regulaciones de balance o medición neta), para permitir así a los ‘auto-consumidores’ verter a la red su excedente de energía”, señala el estudio.
Los resultados de la primera edición del PV Grid Parity Monitor muestran que ya existe paridad entre el costo de la red fotovoltaica y la de la convencional, asumiendo que el cien por ciento de la electricidad FV se auto-consume instantáneamente en varias ciudades del mundo.
El estudio precisa que en el segmento residencial la tecnología fotovoltaica ya es competitiva frente a los precios minoristas de electricidad en España, en algunas partes de Chile y, en algunos casos, en México e Italia.
El observatorio de la paridad de red (GPM, por sus siglas en inglés) analiza la competitividad de la tecnología fotovoltaica con respecto al precio de la electricidad de red para consumidores residenciales y evalúa la regulación de auto-consumo de 14 ciudades en siete países: Alemania, Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y México.
En este sentido, el GPM señala que la normativa es aún mejorable en muchos países. Cabe señalar que ambos elementos (tanto paridad de red, como regulación apropiada) son indispensables para generar la oportunidad de inversión. Esto es, con sólo uno de estos requisitos no se generará ningún efecto en el mercado.
“La paridad de red fotovoltaica es una oportunidad única para desarrollar una tecnología de generación de energía local y sostenible de una manera eficiente; sin embargo, es necesario que la regulación sea la adecuada y que los sistemas eléctricos se adapten a esta nueva realidad”, afirma David Pérez, socio de Eclareon.
En el apartado sobre México, el estudio indica que para los hogares con alto consumo de electricidad, que pagan más del doble del precio de la tarifa residencial promedio, ya vale la pena consumir electricidad fotovoltaica en vez de comprarla a Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sin embargo, acota, el costo nivelado (LCOE) para la energía fotovoltaica en el país ha experimentado una disminución significativa entre 2009 y febrero de 2013 estimada en 17,5%, así que los costos para el consumidor estándar de este tipo de electricidad están todavía lejos de ser competitivos.
Respecto al marco regulatorio para la energía fotovoltaica en México, refiere que un mecanismo de medición neta fue creado en 2007 para sistemas renovables basados en energías menores de 500 kW.
Según datos de la CFE, a finales de 2012, unos mil 600 usuarios residenciales estaban en el esquema de medición neta (2.5 veces la cifra registrada a finales de 2011).
En diciembre de 2012, el Fondo Nacional para el Ahorro de Energía anunció el inicio de financiación de los sistemas fotovoltaicos para los usuarios de alto consumo de electricidad, con un plazo de amortización de cinco años, a un interés menor a las tasas que ofrecen los bancos comerciales.
Sin embargo, no existen incentivos adicionales (sistema de primas, bonificaciones, etc.) para pequeñas y medianas empresas, similares a las instalaciones de energías renovables para los usuarios residenciales.
Para los consumidores no residenciales, existe el incentivo de amortización de la inversión: Para instalaciones más grandes, una tasa de reducción de la transmisión y la distancia permitida a los usuarios de “auto-consumo”, que puede ser situado miles de kilómetros de distancia del consumidor de energía.
Desde 2012, la medición neta también está disponible para viviendas multifamiliares.
Además, el nuevo gobierno ha puesto en marcha algunas iniciativas que podrían indicar un aumento de las energías renovables en su agenda. La mayoría de los sistemas residenciales instalada actualmente es casi cien por ciento de autoconsumo. Sin embargo, una valoración adecuada del exceso de energía tiene que ser realizada para comprender adecuadamente el modelo de negocio de un cliente específico. Tiene que ser bien entendido que ello no implica ningún tipo de apoyo económico, señala el estudio.
El Monitor analiza la competitividad respecto a los precios minoristas de la electricidad para consumidores residenciales y evalúa las regulaciones locales para el autoconsumo de 20 ciudades en 10 países. Para el estudio se utilizaron datos actualizados, proporcionados por los instaladores fotovoltaicos locales, asociaciones locales de PV y otros participantes de la industria fotovoltaica.
El estudio aclara que un mercado masivo de energía solar no es propenso a desarrollarse, debido a la naturaleza de la inversión (es decir, basado en el ahorro), aun en el caso ideal donde FV Paridad se combina con un marco regulador eficaz.
Sin embargo, dado que la paridad de red es una realidad económica, los políticos deben crear los marcos apropiados para adaptar el sistema de energía a la creciente importancia de la generación distribuida, y al hacerlo, asegurarse de que se controla adecuadamente, canalizado y regulado.
Cobre y energía fotovoltaica
El cobre es el mejor conductor eléctrico de todos los metales no preciosos. Se utiliza en instalaciones de energía solar térmica, geotérmica y energía eólica en las que su excelente conductividad permite obtener el máximo rendimiento de la instalación.
Tanto en las placas solares, como en los sistemas auxiliares de almacenamiento e intercambio de calor, el cobre juega un papel esencial por su excelente conductividad térmica. De hecho, actualmente se está desarrollando el uso del cobre en la fabricación de células fotovoltaicas, un proceso innovador que tiene como objetivo lograr una energía solar abundante y de mucho menor costo que el de los sistemas de células de silicio que se emplean actualmente.
Además de facilitar la producción de energía renovable, el cobre puede contribuir también a reducir aún más las emisiones de CO2 mediante la mejora de la eficiencia energética. Esto sería posible mediante el aumento de la cantidad de cobre en motores, transformadores y cables, lo que permitiría ayudar a reducir las pérdidas de energía en un 70%. Está estimado que cada tonelada de cobre usada eficientemente en la mejora del rendimiento de los sistemas energéticos evitaría 200 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El informe está disponible en el sitio web de ECLAREON: http://www.eclareon.eu/en/GPM, y en Leonardo ENERGY: http://www.leonardo-energy.org/photovoltaic-grid-parity-monitor .