Con motivo de la visita técnica a la central termoeléctrica de Coahuila, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que fue durante el “periodo neoliberal” cuando se propuso destruir a las estatales Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) “para quitarles fuerza económica, […] para quitarles mercado, para dar entrada a empresas particulares, nacionales y sobre todo extranjeras”.
Culpó a dichas políticas de engañar a la población al decir que la CFE no era capaz de producir la energía eléctrica que demandaba el país, y aseguró que “el 50 por ciento de la energía eléctrica que consumimos se compra a precios elevadísimos”.
En defensa de la generación de electricidad con carbón, el presidente catalogó como un “sofisma” el tema de la contaminación, y aseguró que las energías limpias, aunque no contaminan, están subsidiadas y la CFE está obligada a comprarles.
Durante su discurso, mostró molestia debido a que siete de las ocho plantas generadoras de la CFE no pueden operar en su totalidad, “de acuerdo a la nueva normatividad que se estableció en el periodo neoliberal”. Asimismo, dijo que tanto las carboeléctricas como las hidroeléctricas “tienen capacidad para producir”, pero no lo hacen “porque se protege a las plantas particulares”.
Por su parte, Manuel Bartlett Díaz, director de la CFE, anunció que, por instrucción presidencial, confirmó que la dependencia formalizó la compra de 2 millones de toneladas de carbón para abastecer las plantas generadoras de energía.
La compra se fijó en un millón 34 mil 31 pesos que, de acuerdo con Bartlett, se adjudicaron a 30 micro y pequeños productores, 17 medianos productores y 13 grandes productores de carbón en la región carbonífera de Sabinas, Coahuila. Con esto, aseguró que se beneficiará el desarrollo productivo de la zona, garantizará la generación eléctrica, eliminará el coyotaje y evitará aumentos a las tarifas eléctricas.
Finalmente, el director de la CFE se refirió a la carbonífera de Petacalco como una empresa privada que se ha beneficiado con “contratos ruinosos y un claro fraude a la ley para su enriquecimiento”, por lo que, informó, se encuentra en revisión por “perjudicar” a la CFE y a la Nación.