De frente a una industria que trabaja para reactivar su economía, en un escenario en el que las actividades presenciales comienzan a recuperar espacios, los sectores estratégicos del país se han visto en la necesidad de implementar protocolos y brindar seguridad a sus usuarios, con la finalidad de frenar la cadena de contagios por covid-19.
Como respuesta a esta necesidad, la empresa TÜV Rheinland de México, especializada en certificación de sistemas de gestión en seguridad, ambiental y responsabilidad social, presentó su Constancia de Retorno Seguro; un servicio dirigido por Lourdes Hernández, encargada del departamento de Servicios Personalizados (Customized Services) en el área de Desarrollo de Proveedores y Programas de Evaluación (Supplier Development & Assessment Programs) en TÜV Rheinland.
De acuerdo con Lourdes Hernández, una Constancia de Retorno Seguro (CRS) tiene el objetivo de dar continuidad a las operaciones de empresas, usuarios y socios comerciales, bajo el cumplimiento de las recomendaciones que han realizado la Secretaría de Salud y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en México.
A pesar de que una Constancia no es requisito obligatorio para retomar operaciones de manera presencial en la industria, es deseable que toda la cadena de valor que la conforma, cumpla con medidas de higiene que permitan establecer un lugar de trabajo seguro para quienes laboran ahí, tanto como para las personas que consumen sus productos y/o servicios.
“El país no puede parar, la Constancia de Retorno Seguro nace a partir de la pandemia, esto ha impactado en la vida cotidiana de todos y en la actividad económica del país. Esta Constancia da seguridad”.
Constancia de Retorno Seguro en el sector energético
TÜV Rheinland brinda servicios a industrias estratégicas, entre las que se encuentra el sector energético. En este sentido, una estación de servicio (puntos de venta), subestaciones eléctricas, oficinas administrativas y plataformas petroleras, son sitios que podrían ser acreedores a una CRS.
La cadena de valor de un servicio como la extracción de hidrocarburos, contempla diversos niveles de trabajo. Por tal motivo, el análisis para obtener una CRS debe estar enfocado al contexto que lo forma. Es a través de este esquema de trabajo mediante el cual se destaca la labor de los especialistas, en materia de salud y seguridad laboral.
Para empezar, TÜV Rheinland realiza una evaluación inicial al sitio en donde será otorgada. En este punto, los especialistas tendrán la capacidad de analizar protocolos a nivel administrativo y operativo, equipos de protección, capacitación adecuada, promoción a la salud de los trabajadores y, en caso de requerirlo, también del público usuario.
Con la información recopilada, la empresa determina el nivel de riesgo en el que se encuentra el solicitante y, a partir de ello, este puede aplicar medidas preventivas que puedan mitigar los riesgos existentes para, finalmente, romper una cadena de transmisión de contagios de covid-19 o cualquier otra enfermedad.
Es importante destacar que, aunque la CRS surgió a raíz de la emergencia sanitaria, es posible utilizarla para corregir problemas a nivel organizacional, de instalaciones, higiene, seguridad y controles de salud que antes no se regulaban de forma tan rigurosa.
Una vez implementadas las acciones recomendadas por los especialistas de TÜV Rheinland, cuando el espacio de trabajo y toda su cadena de valor se encuentren en el nivel de riesgo bajo, el departamento de Servicios Personalizados genera la Constancia de Retorno Seguro.
Beneficios
La evaluación para ser acreedor a una CRS asegura que el 100 por ciento de quienes conforman una organización, cuenten con capacitación esencial sobre el tema de salud y seguridad, de manera que sea posible constatar que se tomaron las acciones determinadas por las secretarías de Salud y Trabajo y Previsión Social.
De igual forma, se realizan entrevistas con el personal para detectar si la información fue comprendida, y revisiones para verificar que los protocolos se encuentren bien implementados. “Más que nosotros los capacitemos como tal, nos aseguramos que todos los niveles, altos, medios y bajos, reciban esa capacitación, que fue efectiva y que se comprendió”.
Una vez que se constata, los especialistas entregan un reporte a la empresa evaluada para lograr una visualización gráfica de cada elemento que se calificó, de manera que estos puedan ver qué se puede reforzar y mejorar. En el siguiente paso, y luego de que se determina un riesgo bajo, se solicita la emisión de la Constancia, la cual se realiza de manera inmediata y en formato digital.
TÜV Rheinland ofrece una evaluación objetiva e imparcial. Con esto, la empresa que solicita una CRS demuestra que la organización cumple con protocolos de salud y seguridad al usuario. No obstante, el beneficio también se refleja de manera interna, pues el personal capacitado será capaz de adoptar los conocimientos adquiridos y aplicarlos fuera de su área de trabajo. Finalmente, la cadena de cuidado se refleja en la seguridad de trabajadores, usuarios y la sociedad en general.
¿Cómo se obtiene?
El proceso para obtener una CRS inicia en el departamento de Servicios Personalizados. A partir de una solicitud, TÜV Rheinland ofrece una propuesta para dar seguimiento a los pasos antes mencionados. A partir de la emisión de la Constancia, esta tiene una vigencia de un año.
Al cumplir seis meses, se realiza un monitoreo para verificar las condiciones en las que se encuentra el sitio evaluado. En caso de haber cumplido con los protocolos establecidos, se genera una segunda Constancia que cubre un periodo igual, para cumplir la vigencia establecida.
Asimismo, resulta relevante destacar que todas las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas del sector público y privado, pueden ser acreedoras a una CRS. TÜV Rheinland se adapta a las necesidades de cada una, de acuerdo con los requerimientos que estas presenten.
En la vida diaria
La situación actual exige medidas que permitan rediseñar la forma en la que interactuamos. Esto es, brindar seguridad dentro y fuera de una empresa, más allá de evitar un contagio y/o romper la cadena del mismo. Para la directora del departamento de Servicios Personalizados de TÜV Rheinland, el enfoque de la empresa es ser un valor agregado para la industria, así como sus clientes y el público en general.
“Esperamos que toda la industria pueda ir integrando esta parte de responsabilidad social y contribuir a entregar soluciones a la medida, cumplir con los estándares de calidad que exige la industria”.