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Le permitirá colocarse a la vanguardia tecnológica en el campo de explotación de crudo matricial y recuperación mejorada de crudos pesados
El Fondo Sectorial Conacyt-Sener-Hidrocarburos aprobó el proyecto Recuperación del aceite matricial y mejoramiento de la densidad API de crudos pesados y extrapesados mediante el hidroprocesamiento in situ, que desarrollarán investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), en conjunto con universidades nacionales y dos centros internacionales de investigación en nuevas tecnologías, con el propósito de incrementar la recuperación y mejorar la calidad del crudo pesado, lo cual es una gran oportunidad tanto técnica como económica, ya que actualmente los crudos pesados y extrapesados representan 55% de la reserva total.
El doctor José Manuel Domínguez Esquivel, líder del proyecto, señaló que la inversión en investigación científica y desarrollo tecnológico siempre reditúa en forma de beneficios económicos y sociales tangibles o en el avance del conocimiento. Y agregó: “México puede aprovechar mejor sus recursos naturales mediante la aplicación de resultados de sus proyectos de investigación, en particular en la industria del petróleo”.
Entre los objetivos principales de este proyecto destacó la demostración de tecnologías, primeramente para recuperar el aceite matricial, es decir el petróleo que se encuentra embebido en la estructura porosa de la roca del yacimiento y que representa entre 50 y 70% de la reserva total, pero que no es extraíble por métodos convencionales.
Esto significa que volúmenes muy importantes de petróleo crudo que no han sido recuperados por métodos convencionales de extracción primaria pueden ser extraídos mediante nuevas tecnologías, las cuales también pueden mejorar la calidad del crudo pesado, mediante la modificación de la composición química del petróleo crudo pesado al interior del yacimiento, evitándose costosas inversiones de capital en instalaciones superficiales. Asimismo, el mejoramiento de la calidad del petróleo pesado mediante su conversión a productos más ligeros, que puede realizarse mediante una nueva tecnología a base de reacciones catalíticas controladas al interior del yacimiento.
El doctor Domínguez Esquivel comentó que en el proyecto participan nueve instituciones, dos de ellas en el extranjero, una en Bélgica y otra en Canadá; además, siete instituciones nacionales, entre ellas, el Centro de Investigación en Materiales de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIM-UNAM), las universidades de Guanajuato (UGto) y de Veracruz (UV), el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero (ITCM) y el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), los cuales se integran con la institución líder –el IMP– para formar un consorcio enfocado al desarrollo de la tecnología.
Explicó que se trata de un concepto revolucionario desde el punto de vista técnico, ya que tradicionalmente el procesamiento y la refinación del petróleo crudo se hacen en instalaciones de superficie (refinerías y centros de procesamiento petroquímico). En contraste, este proyecto se propone demostrar que es posible mejorar la calidad del petróleo crudo al interior del pozo y del yacimiento, para obtener mayores tasas de recuperación y un petróleo de mayor calidad, más ligero, lo cual tiene un impacto técnico y económico en toda la cadena de producción, desde la extracción al procesamiento.
“Por ejemplo, un mejor manejo en el transporte de crudo, debido a que al ser más ligero se facilita la operación de transporte y procesamiento; también es posible obtener beneficios directos por el precio de exportación, debido a que un petróleo ligero es mejor cotizado en el mercado internacional que un crudo pesado”.
El Líder de Proyectos de la Dirección de Investigación y Posgrado del IMP indicó que las tecnologías a desarrollar involucran procesos termocatalíticos al interior del yacimiento, lo que implica efectuar reacciones catalíticas a presiones y temperaturas elevadas. Para ello es necesario realizar una investigación amplia y el desarrollo de nuevos catalizadores que promuevan la conversión del petróleo crudo (en las condiciones creadas en el yacimiento) a productos más ligeros, mediante una nueva tecnología termocatalítica, lo cual es una primicia en el ámbito mundial.
El IMP, reiteró, es la institución líder que coordinará las actividades del proyecto, con la colaboración de las demás instituciones; por tanto, una actividad constante será verificar los avances que permitan alcanzar los objetivos propuestos. Explicó que se tiene una experiencia anterior en un proyecto que también fue financiado por el Fondo Sectorial Conacyt-Sener-Hidrocarburos, enfocado al mejoramiento de las propiedades físicas del crudo pesado, el cual generó resultados positivos y que actualmente se encuentran en la fase final de optimización mediante pruebas de campo para su aplicación. “Sin embargo, agregó, este nuevo proyecto no sólo mejorará las propiedades físicas sino también modificará las propiedades químicas del petróleo crudo, a través de su conversión a uno más ligero, mediante reacciones termocatalíticas in situ”.
El también investigador Nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores apuntó que esta nueva tecnología apenas empieza a desarrollarse en el ámbito mundial, principalmente en Canadá, en donde existe otro tipo de yacimientos, los cuales contienen arenas bituminosas, muy diferentes a los campos mexicanos que contienen rocas carbonatadas fracturadas, lo que significa que el IMP tendrá la primicia para colocarse a la vanguardia tecnológica para la recuperación mejorada de crudos pesados en este tipo de formaciones.
Destacó que el monto aprobado por las comisiones del Fondo Conacyt-Sener-Hidrocarburos para llevar a cabo el proyecto asciende a 542 millones de pesos, de los cuales más de 52 por ciento se quedará en el IMP, a diferencia, dijo, de otros proyectos integrales. Beneficios para la industria petrolera nacional Entre los beneficios más sobresalientes que aportarán estas tecnologías destaca la posibilidad de recuperar el aceite matricial en campos que ya han sido explotados, pero que aún contienen entre 50 y 70 por ciento de la reserva total, debido a diversos factores. El doctor Domínguez Esquivel aseveró que la aplicación de la tecnología propuesta tiene el potencial para incrementar el factor de recuperación, lo cual es muy significativo por los grandes volúmenes que, en el caso de los grandes yacimientos en declinación, pudieran explotarse nuevamente”.
Explicó que México exporta una mezcla de crudos compuesta por petróleos pesados y ligeros, con un precio internacional cercano a 100 dólares por barril; luego, al mejorarse la calidad del crudo pesado mediante las tecnologías propuestas en este proyecto, se tendría una mayor proporción de crudo ligero (densidad API> 22), con un impacto económico importante.
De la misma manera, el petróleo crudo ligero, de mejor calidad, se podrá refinar en mejores condiciones, con un menor gasto energético y mayor facilidad de manejo para el transporte por ductos, lo cual se reflejaría en toda la cadena de producción.
Cabe destacar que dicha tecnología es útil tanto en campos terrestres como en marinos. “El proyecto está enfocado hacia la demostración del concepto en campos terrestres, pero se sentarán las bases para su aplicación en los nuevos campos marinos de Ayatsil, la zona marina en donde continuará la producción después de Cantarell y Ku-Maalob-Zaap. Finalmente, refirió que los proyectos enfocados a aspectos novedosos y que se aplican a problemas reales, como es el caso, redituarán con creces a la sociedad mexicana, y agregó: “La ciencia mexicana tiene la madurez y la competitividad para realizar investigaciones de calidad mundial en temas novedosos y así generar valor económico mediante nuestras tecnologías”.