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Septiembre es la fecha que estableció la actual administración para presentar su propuesta de Reforma Energética al Congreso de la Unión. En el Congreso Mexicano del Petróleo 2013, celebrado en Cancún en junio pasado, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, adelantó algunos puntos de lo que contendrá dicha Reforma.
Tras exponer un panorama preocupante sobre la industria petrolera mexicana, planteó la necesidad de una mayor inversión privada. “Hemos transitado del dominio de unas cuantas corporaciones trasnacionales, a la imperiosa necesidad de modernas asociaciones entre empresas públicas y privadas, la compartición de riesgos, tecnologías y capitales y el reparto de los beneficios”, comentó al respecto en ese foro.
El funcionario señaló que como parte de la Reforma Energética se propondrá el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, “que cobrará el papel que le corresponde en la normatividad y supervisión”.
Asimismo, Coldwell advirtió que seguirá predominando el uso de hidrocarburos para la generación de energía, pese a “las prometedoras fuentes de energía renovables que han comenzado a desplegarse”, para ello –anotó– “se deben realizar asociaciones de capitales y tecnología”.
De hecho, en un informe que presentó recientemente la Secretaría de Energía (Sener) se observa que la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables ha ido a la baja, desde 2010, con una tasa de crecimiento negativa de 3.12%.
Esto pese a que la Ley de Aprovechamiento de Energías Renovables establece que para el año 2024 se debe estar produciendo un máximo de 65% de energías originadas por combustibles fósiles.
De acuerdo con esta disposición, para esa fecha, la generación de energía en el país debe de provenir, en al menos un 35%, de energías renovables. Pero, según el informe de la Sener, durante 2012 apenas se logró generar por esa vía 14.90%.
Otro reto a enfrentar por el actual gobierno, encabezado por Enrique Peña Nieto, es el vertiginoso aumento en el precio de las gasolinas, que se registró durante las administraciones panistas pasadas, y el cual no se ha podido revertir.
Recientemente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció que subió el subsidio a gasolinas de 48,895 millones de pesos, que se contempla en la Ley de Ingresos de la Federación aprobada, a 91,206 millones de pesos.
El ajuste es debido a la evolución esperada de los precios internacionales de los combustibles que están implícitos en contratos de futuros y de las previsiones en la trayectoria del tipo de cambio, explicó.
Sin embargo, para el investigador de la UAM-Iztapalapa, Roberto Gutiérrez, se tendrá que realizar otro tipo de acciones para detener esta alza, que afecta tanto a los consumidores, como a la industria del país.