Un año más inicia y el panorama global no pinta tan positivo como se esperaba, lo mismo pasa en México, ya que al igual que a otros países petroleros algunos factores económicos, entre los que destaca la baja en los precios del petróleo y algunos otros de carácter político-social, lo aquejan.
Miembros de instituciones financieras creen que los precios del petróleo se volverán a estabilizar, pero mientras eso pasa el gobierno ya se prepara para amortiguar los efectos que podrían originarse tras haber menos ingresos petroleros en la nación.
Por su parte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ya anunció un fuerte recorte al gasto público. Este anuncio ha causado incertidumbre ya que en caso de realizarse que es muy probable, porque actualmente las finanzas públicas como las de México dependen en más de 30 por ciento de estos ingresos, las inversiones en infraestructura y las finanzas estatales podrían verse muy afectadas.
También existen especulaciones negativas sobre las inversiones que podrían llegar al país en el sector energético pues se piensa que posiblemente éstas quedarían paradas; no obstante, las compañías de energía no desaprovecharán la oportunidad de entrar al mercado petrolero mexicano aunque sí serán más cautelosas al fijar su plan de trabajo. El sector privado tendrá que establecer expectativas de largo plazo para lograr que su flujo de dinero tenga respuestas exitosas.
Por ende queda claro que las empresas internacionales seguirán al pendiente de lo que pase con los 14 campos de la Ronda Uno, y de los que vendrán durante 2015.
Además, se espera que 2015 sea próspero para las empresas dedicadas a la generación de energía limpia, tan sólo para este año se prevén inversiones de más de 14 mil millones de pesos para la industria de energía eólica.
Por otra parte, para las empresas dedicadas al rubro tecnológico y al área financiera con presencia en México, la reforma energética no deja de ser una oportunidad para diversificar su cartera de clientes a partir de este año, ofreciendo tendencias innovadoras que han sido diseñadas específicamente para este sector, mismas que podrían beneficiar a los proveedores de la industria.
Cabe señalar que la Secretaría de Economía estimó que el monto de la Inversión Extranjera Directa del país en 2015 será de 23 mil millones de dólares. Mientras que para la industria eléctrica se prevén inversiones por 50 mil millones de dólares de aquí a 2018, aunque el sector petrolero reconoció que esto estribará en los precios que tenga el crudo, ya que dependerá mucho de lo que esté pasando en el mercado y de la etapa de estabilización final de los precios, debido a que la rentabilidad de los proyectos está relacionada con un precio de equilibro.
Es verdad que sigue existiendo confianza en el sector privado y probablemente entre los mexicanos, pero si las reformas estructurales y las medidas que tome Hacienda ante la baja del precio del petróleo no dan resultados inmediatos y concretos, será imposible restablecer la confianza de la ciudadanía en la economía y en el gobierno para lo que resta del sexenio.