El gobierno federal ha topado los precios del gas licuado de petróleo (LP) para contener el alza en los precios, sin embargo, los analistas pronostican que el comportamiento internacional del combustible continuará con una tendencia al alza –que podría durar hasta el verano próximo– y con ello forzar un incremento en los precios en el mercado mexicano.
La próxima llegada de la temporada invernal, cuando regularmente se usa más el combustible de manera residencial, y los bajos inventarios estadounidenses del propano –uno de los componentes del gas– podrían llevar al precio del energético a niveles más altos de los vistos en los últimos meses, que también se han caracterizado por una racha constante al alza.
Adrián Calcaneo, analista de IHS con sede en Houston, explica que durante el verano los precios del gas licuado suelen ser más bajos que en el resto del año, debido a una baja en su uso. Pero en los últimos meses esta dinámica se vio modificada por una creciente demanda del gas por parte de la industria petroquímica asiática, que ha demandado niveles cercanos a los utilizados por grandes consumidores, como Brasil.
También durante el verano es la temporada en la que los inventarios del energético suelen recuperarse y con ello se logra satisfacer la demanda al alza que suele registrarse en invierno. Pero este año, las condiciones atípicas relacionadas con la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus, que impidieron una producción normal de petróleo y cierres en muchos complejos de producción, impidieron la recuperación de los inventarios del combustible.
«El precio está altísimo ahora que es temporada baja, no ha habido la misma recuperación de los inventarios cuando se tienen que recuperar (en el verano) para prepararse hacia el invierno», dice Calcaneo en una llamada telefónica. «Ya no nos queda suficiente verano para recuperar (los inventarios), entonces este nivel alto se va a mantener. Entonces vendrán las condiciones del invierno y es por eso que nosotros vemos una tendencia alcista. Será hasta el siguiente verano que posiblemente veamos una recuperación del precio».
Así, la dinámica usual de precios más bajos del combustible durante el verano se ha visto interrumpida y los precios del gas se mantendrán al alza sin importar la temporada, al menos durante los siguientes meses en los que se logre un aumento en la producción. Las consultoras esperan una normalización e incluso un incremento de la producción de hidrocarburos en Estados Unidos y Medio Oriente hacia 2022.
México, que importa cerca del 70% del gas LP y una gran cantidad de otros combustibles que se consumen en el país, está muy expuesto a las variaciones internacionales. En específico, el precio del gas LP está ligado principalmente al del indicador Mont Belvieu, que ha tocado precios máximos en los últimos meses.
Argus, una agencia de precios de energéticos y otras materias primas, pronostica una baja ligera en el precio del Mont Belvieu en lo que resta del tercer trimestre, derivado del anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pactado en julio pasado para aumentar de manera progresiva la producción de crudo para disminuir los precios.
Pero Argus también avizora un aumento en el precio del gas LP durante el cierre del año, principalmente por los bajos niveles de inventarios en Estados Unidos, un impulso en el uso de combustible por las necesidades de calefacción propias de la temporada invernal, una continuación en el uso del gas LP por parte de la industria petroquímica y un posible aumento en las compras europeas al mercado de gas LP estadounidense.
“(Tenemos) señales alcistas para el cuarto trimestre, ya que los inventarios estadounidenses de propano siguen siendo bajos y se espera que las necesidades de calefacción y petroquímica impulsen la demanda”, se lee en su último reporte de pronóstico del mercado. «Al entrar en el cuarto trimestre, las señales son alcistas. Es poco probable que el ritmo actual al que se están acumulando las existencias de propano de los Estados Unidos lleve a niveles cómodos antes de que comience la temporada de máxima calefacción. Anticipamos que la fuerte demanda de Asia-Pacífico continuará, y que los compradores europeos tendrán que competir por cargas estadounidenses».
El gobierno federal ha implementado desde la primera semana de agosto una dinámica de precios máximos a los distribuidores de gas LP, con la que busca bajar los precios del combustible. De acuerdo con un análisis de la Comisión Federal de Competencia (Cofece), la dinámica de la administración ha mermado la rentabilidad de quienes forman parte de la cadena de venta del gas.
Los analistas aseguran que, pese a la política de precios máximos, los precios de venta del combustible deberán aumentar a medida en que la dinámica internacional fuerce su aumento de precio.
El análisis del organismo antimonopolios revela que durante la primera semana en que se implantó la política gubernamental los márgenes entre las ventas de primera mano y el precio de la venta al público cayó en 53%, de 8.26 pesos a 3.88 pesos por kilogramo. Así, los analistas advierten que mantener los precios en los niveles actuales dejarían sin margen de operación a los participantes del mercado.