El presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que no se renovará el “contrato leonino” de suministro de gas para la planta petroquímica Etileno XXI, en el estado de Veracruz, propiedad de la brasileña Braskem Idesa, filial de Odebrecht.
“Ya no hay gas natural para la empresa porque se venció el contrato. No se interrumpió, sino que llegó a su fecha límite y ya no se va a renovar”, expresó en conferencia de prensa el mandatario, quien en varias ocasiones ha arremetido contra dicho contrato por considerarlo “perjudicial” para las arcas públicas.
El mandatario reveló que la empresa ya fue notificada de que no se renovará “el contrato leonino que se suscribió desde el tiempo de (Felipe) Calderón, que es contrario a la hacienda pública”.
“Es un contrato con Odebrecht, empresa que es famosa por las extorsiones y por la corrupción”, subrayó López Obrador.
El presidente aseguró que la empresa quería mantener su trato preferencial para que “se les siga vendiendo el gas, el etano, al 25 por ciento de su costo en el mercado y que Pemex, la hacienda pública y el pueblo de México les subsidie el 75 por ciento del costo del gas”.
“Ya no podemos continuar porque nos convertiríamos en cómplices de corrupción”, opinó el mandatario, quien defendió que México no “incumple con la responsabilidad, sencillamente ya no hay contrato”.
El caso Odebrecht estalló este año en México con la extradición desde España de Emilio Lozoya, quien dirigió la petrolera estatal Pemex durante buena parte del mandato del presidente Enrique Peña Nieto.
Lozoya, acusado entre otros delitos de haber recibido 10.5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht, implicó a Peña Nieto y a varios ex altos funcionarios en el uso del dinero de la constructora brasileña, para la campaña electoral y la compra de votos en el Congreso.
En sus revelaciones, también señaló los beneficios que la planta Etileno XXI recibió de parte de los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto.