El gobierno mexicano fijó su postura bajo tres ejes; primero, precisó que el tema de energía se encuentra en un proceso de diálogo y negociación bajo consultas o conversaciones formales circunscritos a los acuerdos del T-MEC.
En el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, donde participaron el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, uno de los temas vitales fue el sector energético.
Previo a la Cumbre, Justin Trudeau haciendo hincapié en los 5,000 millones de dólares invertidos en energías renovables por empresas canadienses en México, manifestó que su país y Estados Unidos harían patente antes su homólogo mexicano la importancia de solucionar la disputa relacionada con el sector energético bajo los acuerdos del T-MEC.
El gobierno mexicano fijó su postura bajo tres ejes; primero, precisó que el tema de energía se encuentra en un proceso de diálogo y negociación bajo consultas o conversaciones formales circunscritos a los acuerdos del T-MEC.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que este tipo de disputas es parte consustancial de los acuerdos o tratados y de ninguna manera frenan el intercambio comercial, remarcando que “… en el caso de la industria eléctrica, ¿quiénes dicen que México no cumple?, pues los que querían hacer negocios sucios con las llamadas energías limpias.”
Ejemplo de la normalidad de estos diferendos comerciales, es el fallo favorable a México en la controversia que inició en 2021, a la cual posteriormente se unió Canadá, sobre la interpretación errónea que da Estados Unidos a las reglas para determinar el contenido regional en autos y autopartes.
En la reunión bilateral Canadá-México, entró en operación un segundo eje para destrabar las diferencias, con el compromiso del gobierno de México de “… recibir a las empresas que puedan tener asuntos pendientes, alguna inconformidad con la actitud de nuestro gobierno, siempre estamos abiertos al diálogo”, manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador; quien además dijo que una relación comercial tan intensa, caracterizada por un aumento en sus inversiones como la que sostenemos con Canadá, no pueden estar exentas de diferencias, lo cual tampoco representa obstáculo alguno para continuar fortaleciendo los lazos comerciales, poniendo como ejemplo la construcción del gasoducto que alimentará de la molécula al sureste mexicano, por la empresa TransCanada (TC Energy).
El tercer eje, es la firma de la Declaración de Norteamérica, donde los tres países se comprometen en materia de medio ambiente y cambio climático, acelerar la transición energética a través de la instrumentación de soluciones de energía limpia, desarrollando el hidrogeno, adopción de vehículos de cero emisiones y transición a combustibles más limpios; en asociación con los pueblos indígenas, asumen el compromiso de proteger la biodiversidad, terminar con la desforestación y conservar el 30 por ciento de la tierra y las aguas del mundo para 2030. Desde la Cámara de Diputados, colaboraremos con el gobierno de México en la consecución de estos ejes de acción y objetivos en materia energética.
Por: Manuel Rodríguez González
Diputado Federal
Presidente de la Comisión de Energía de la LXV Legislatura de La Cámara de Diputados del H. Congreso de La Unión
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