La iniciativa privada, tanto nacional como extranjera, muestra confianza para invertir en el mercado mexicano
Durante este año, las elecciones presidenciales y la actualización del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) serán los principales retos a los que se enfrentarán el sector petrolero y del gas, así como algunas otras industrias establecidas en México.
Pese a ello, existe confianza de la iniciativa privada tanto nacional como extranjera, para seguir invirtiendo en el país dentro del rubro de combustibles, industria química, así como en la exploración y producción de hidrocarburos; expuso Alejandro Cardona, director de ventas de América Latina de ExxonMobil.
“La empresa continuará con proyectos de largo plazo en México, un claro ejemplo es la inversión de 300 millones de dólares que se realizará en estaciones de servicio. Confiamos en que, con la reforma energética, haya un repunte en el sector y una mejora económica no sólo para la compañía sino para los campos de: transporte, servicios y turismo”.
ExxonMobil cuenta con más de 130 años de operaciones en México, tiempo en el que ha ofrecido soluciones para la exploración y producción de crudo (upstream), su refinamiento o tratamiento (downstream) e industria química. La empresa se caracteriza por ofrecer lubricantes de alta calidad para diferentes tipos de negocio, así como servicios de exploración y producción de hidrocarburos, área en la que, por concurso, obtuvo un contrato para aguas profundas durante 2016. En la parte de combustibles, la firma cuenta con 30 gasolineras en algunas regiones de la zona del Bajío (que abarca Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, el norte de Michoacán, parte central de San Luis Potosí y de Jalisco).
Planes de negocio de ExxonMobil
En entrevista con Petroquimex, Alejandro Cardona explicó que continuarán trabajando en el área de lubricantes con el fin de innovar y ofrecer productos más eficientes para el funcionamiento de turbinas de gas, cuya demanda se incrementó por arriba del 30 por ciento durante la última década. La generación de energía eléctrica mediante plantas de ciclo combinado ha sido la de mayor utilización, por ello se espera que para 2031 su demanda aumente 26 por ciento.
En ese sentido, el director de ventas de América Latina comentó que la ventaja de ExxonMobil es la colaboración que tiene con algunos fabricantes de equipos que requieren lubricantes, como las turbinas de gas, porque eso les permite desarrollar productos más eficientes. “Por ejemplo, nuestro lubricante Pegasus ofrece intervalos de doble drenado, los motores para turbinas de gas trabajan a altas temperaturas y con un grado importante de filtración; extender los drenados dos veces significa no sólo comprar menos lubricante, sino hacer que los motores sean más productivos”.
Cardona Hernández agregó que anteriormente los clientes hacían un cambio de lubricante cada dos mil horas y ahora lo harán cada cuatro mil horas, lo que contribuirá a favorecer el medio ambiente. El propósito de ExxonMobil es alinearse con los objetivos de producción de los clientes y llegar a sus metas. Se busca que los paros, debido al cambio de lubricantes, se prolonguen o eviten para aumentar la eficiencia de los procesos industriales.
Cabe mencionar que, de las marcas de lubricantes que la empresa ofrece a nivel mundial, el 70 por ciento son productos importados de Estados Unidos y Europa; mientras que el 30 por ciento restante se manufacturan en México. ExxonMobil cuenta con una planta de lubricantes y una oficina corporativa en la Ciudad de México, en donde se generan más de 200 empleos directos y más de mil 500 indirectos.
Referente al terreno de los combustibles, el entrevistado afirmó que sin duda es un nicho importante para la empresa, pues será un año de inversión y de resultados positivos. “Actualmente trabajamos con algunos constructores mexicanos para poner la infraestructura que se necesita y traer combustibles de Estados Unidos a territorio mexicano por diferentes vías de transporte, incluida la ferroviaria. ExxonMobil es la única empresa extranjera que vende su propio combustible en territorio mexicano.
El mayor problema en el mercado de combustibles es su transportación y almacenamiento (midstream) y dado que las gasolineras en México son suficientes, el reto no es construir más estaciones de servicio, sino que el combustible llegue a más partes del país, explicó el experto.
ExxonMobil ha instalado estaciones de servicio sólo en el Bajío, porque como se mencionó, el combustible que comercializa es propio y lo trae desde las refinerías de Texas, Estados Unidos, hacia los centros de distribución ubicados en San Luis Potosí y en San José de Iturbide, Guanajuato.
Respecto a las actividades de exploración y producción de hidrocarburos, Cardona Hernández aseveró que se notará un repunte en este rubro, justo cuando los bloques licitados en las diferentes convocatorias ejecutadas por el gobierno mexicano den su primera producción, lo que podría ser en dos años.
Bajo este panorama, ExxonMobil estima crecer dos dígitos en 2018 y, pese a la incertidumbre electoral y geopolítica, continuará con sus planes de inversión en México, ya que tiene confianza en que, en el corto y mediano plazo habrá cambios importantes en el mercado energético nacional.