México y Canadá fabricarán y ensamblarán los chips que se utilizan en sectores como el tecnológico y el automotriz, según Coparmex.
Estados Unidos inyectará 52 mil millones de dólares durante los próximos cinco años en la producción de semiconductores en Norte América, esto como parte del acuerdo que hizo con México y Canadá para reducir las importaciones asiáticas y fortalecer la industria en la región.
De acuerdo con el presidente de la Confederación de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora, la inversión se anunció en una reunión que sostuvieron los representantes de las cámaras comerciales de los países miembros del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), durante la X Cumbre de Líderes de América del Norte.
“Se trata de una inversión muy importante en el sector de la tecnología y automotriz. Es una inversión masiva en manufactura y que requiere la participación de México y Canadá como proveedores de materias primas y en la parte de fabricación y ensamblaje de los semiconductores”, confirmó a El Sol de México.
Sin embargo, el titular de la Coparmex indicó que, en dicha reunión, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, solicitó a México que para recibir las inversiones debe “ser claro” en las reglas de competencia en el sector energético, ya que eso brindará seguridad y continuidad a las inyecciones de capital en los tres países de Norteamérica.
El proyecto de inversión también forma parte de la Ley Chips y Ciencia que firmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en agosto del 2022, donde se proyecta un total de inversiones de 280 mil millones de dólares de los cuales los 52 mil se ejercerían bajo el acuerdo del T-MEC.
Marco regulatorio
Para acelerar estas inversiones, el subdirector de Análisis Económico de CIBanco, James Salazar, comentó que México requiere desarrollar un marco regulatorio en el que se respeten los contratos que se realicen sin importar el cambio de gobierno, pues esto les brindará mayor certeza y confianza a los empresarios.
El economista añadió que el Gobierno Federal debe complementar con la generación de una “industria de soporte”, lo que significa que las autoridades deben apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que sean las proveedoras de insumos de las grandes tecnológicas que terminarán por definir las inversiones en México.
“El país cuenta con la infraestructura para recibir las inversiones, sólo necesita una sólida base de soporte que podría ayudar a las grandes empresas a facilitar procesos”, comentó Salazar.
México enfrenta desde julio de 2022 una serie de controversias comerciales en el sector energético por parte de Estados Unidos y Canadá, pues señalan que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no está respetando la competencia al poner barreras a la inversión privada, faltar a los contratos de algunas firmas y al poner mayores beneficios a las estatales: Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Tanto para los empresarios como para los analistas consultados por este medio, la solución de las consultas es vital para evitar un arbitraje comercial y que México sea sancionado con aranceles en ciertos productos, así como para no perder la confianza de los inversionistas y brindar certeza y seguridad a las compañías.
Próximas reuniones
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber, comentó que, para darle continuidad a los planes estratégicos, en marzo y junio de este 2023 habrá reuniones entre los representantes de los tres países para revisar y darle seguimiento al proyecto.
Agregó que también habrá un encuentro empresarial en Washington, Estados Unidos, y otro en Ontario, Canadá para “detonar” las inversiones en México. “Lo que hablamos con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) es hacer estas reuniones cada tres meses. Son mesas de trabajo que deben incluir políticas públicas y dentro de ellas a la política industrial (…) No te puedo decir si esto (desarrollo de la industria) se puede lograr en un año o en seis meses, no hay algo definido. El tema es darles continuidad a las mesas de trabajo”, comentó Abugaber.
En abril del año pasado, la Secretaría de Economía y la empresa estadounidense Intel anunciaron un acuerdo para la apertura de una planta productora de semiconductores en el estado de Jalisco.
La compañía indicó que a lo largo del año invertiría una cantidad de ocho millones de dólares y que contrataría a 200 ingenieros “altamente especializados” debido a que Intel México busca que en su planta se lleven a cabo dos de los cinco pasos para producir semiconductores, los cuales son: diseño y validación de su correcto funcionamiento, informó la dependencia.