Un abasto eléctrico insuficiente es una de las principales preocupaciones de los inversionistas que quieren relocalizar sus operaciones en México, desde Asia.
La insuficiencia de electricidad en México y la exigencia por la energía verde para cumplir compromisos ambientales ya genera estragos para la operación de empresas nacionales e internacionales en algunos estados como Ciudad Juárez, Guanajuato y hasta Querétaro, lo que complica la relación con los inversionistas provocando que “la piensen dos veces para atraer nuevos capitales al país”, y frenen el boom del nearshoring, coinciden dirigentes empresariales.
“Hay ciertos estados que tienen insuficiencia energética, en (Ciudad Juárez), los (inversionistas) taiwaneses requieren de más capacidad eléctrica y (el gobierno federal) les está dando promesa de dotarlos de energía en el 2026”, afirma José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Querétaro también podría empezar a tener problemas de insuficiencia, y ya están buscando opciones de suministrar energía a las empresas para continuar la operación de la llegada de nuevas inversiones, expone. No obstante, esto se suma a que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sigue frenando los proyectos de generación de electricidad, como recientemente lo hizo con la planta eólica de Iberdrola en Guanajuato. “Es un tema en donde están pensándola antes de invertir en México”, advierte el líder de los industriales.
Energía limpia, clave para nearshoring
“La inversión no es una hermanita de caridad que va a decir: ‘voy a ayudar a este o los otros’. La inversión es una cuestión que se da por ciertos factores, cuando se cumplen y en México se da por el T-MEC, y segundo, porque las empresas que lo logran, han tenido acceso a energía competitiva, gas barato y producción de energía competitiva”, dice Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN).
La ausencia de reglas claras para que la iniciativa privada pueda invertir en el sector energético ha provocado que varios proyectos listos para iniciar operaciones en México estén detenidos por la falta de energía que el Estado mexicano por sí sólo no puede proveer, argumenta José Medina Mora, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Tenemos información de empresas en Texas (Estados Unidos) con proyectos de inversión en México, con financiamiento, que han dicho mejor no invierto en México”, a pesar de que se ha abierto un abanico de oportunidades con el nearshoring. Las empresas del CMN ven en el tema energético un obstáculo para nearshoring en el futuro inmediato, y para el cumplimiento de sus compromisos internacionales para reducir la huella de carbono.
“Si no nos enfocamos en construir la infraestructura necesaria… Porque seguimos con el gas más barato en la región y vamos a seguir así por muchos años, y hay que aprovecharlo, hay que generar infraestructura en vez de estar negociando”, advierte Antonio del Valle.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, comenta que la eventual insuficiencia de electricidad en el país es un tema que se trabaja con el gobierno federal, porque si no existen las condiciones no habrá confianza para que haya más inversión y aumente la producción.
“Estamos en pláticas, estamos en mesas de trabajo, estamos buscando los puntos de coincidencia en este diálogo para que podamos mejorar esas condiciones, pero obviamente, la posición del sector empresarial es que sí debemos que tener apertura en todos los sectores”, abunda.
En ese sentido, el presidente de la Concamin urge al gobierno federal a aumentar la generación de energía en todos los estados, que se invierta más, porque “estamos limitados y hay 34 proyectos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene el radar que va invertir, pero no hay fecha de terminación y menos de inicio.
Hay firmas y convenios de inversionistas extranjeros en conjunto con gobierno federal para invertir el desarrollo de energía, pero no están concluidos, y los que están, los están frenando como pasó con Iberdrola”, reprocha.
A los industriales les preocupa que no se cumpla con la meta de descarbonización, pues de acuerdo con la agenda 2030, el 50% de los autos que circulen deben utilizar energías limpias, de modo que el reto es mayúsculo para México y no perder el sitio de ser unos de los grandes fabricantes. “Si no nos subimos a la agenda de energías limpias, vamos a tener un problema fuerte y la huella de carbono no bajará”, alerta Abugaber.
lilia.gonzalez@eleconomista.mx