En este sexenio el apoyo financiero se ha observado solo para Pemex, el gobierno le ha inyectado 566,000 mdp para capitalizarse. En tanto, CFE se perfila a los peores déficits de su historia, según un análisis del organismo.
Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, en materia energética solo ha tenido recursos para apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras que ha dejado en el abandono a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues a la primera se han destinado importantes montos para capitalizarse, en tanto que a la empresa que dirige Manuel Bartlett Díaz le ha obligado a mantener las tarifas eléctricas sin dar mayores subsidios por parte de Hacienda.
En un análisis de los riesgos identificados en el Paquete Económico 2023 realizado por México Evalúa, apunta que entre 2019 y 2021 se otorgaron a Pemex 566,000 millones de pesos, para capitalizarse a través de la Secretaría de Energía (Sener).
Pero destaca el hecho de que 428,000 mdp no fueron aprobados por la Cámara de Diputados, “el apoyo a la petrolera se ha saltado sistemáticamente la aprobación democrática a golpe de modificaciones a los presupuestos, lo que ha implicado dejar de gastar en otras áreas importantes”, dice el think tank.
“Para 2023 está casi ‘planchado’ que se mantendrá esta tendencia, pues sólo se proponen 47,200 mdp en apoyos de la Sener (‘inversiones financieras’), cantidad ínfima frente a lo que efectivamente se ha transferido durante el sexenio”.
Para dar una idea de la magnitud del posible rebase: si se presenta un exceso de gasto similar al de 2021, las transferencias de la Sener a Pemex alcanzarían los 331,600 mdp, un gasto con 284,400 mdp no previstos, superior a todo el presupuesto de la Secretaría de Salud (Ssa) para 2023.
Reconoce que, desde el sexenio pasado, la Sener ya tenía la costumbre de rebasar durante el año fiscal sus presupuestos aprobados en este concepto, esto se presentó en 10 ocasiones, de 2010 a 2021.
“La gran diferencia es que desde 2019 la totalidad de los apoyos de la Sener se han dirigido a Pemex (188,700 mdp, en promedio anual), y en el sexenio anterior la CFE y Cenegas también fueron beneficiados”.
“Hemos visto ya cómo al Gobierno le gusta consentir a Pemex, pero poner en aprietos a la CFE”, refiere el análisis de México Evalúa.
Pues en 2021, obligó a la CFE a mantener sus costos de venta de electricidad, mientras los precios de hidrocarburos incrementaban, esto sin un aumento proporcional en subsidios por parte de la Secretaría de Hacienda.
El resultado es que ese año la empresa productiva del Estado tuvo su peor déficit financiero desde que hay registro.
El think tank dice que todo apunta que en 2022 y 2023 se va a repetir la historia, ya que, de enero a agosto de este año, el balance financiero de CFE fue deficitario en 31,400 mdp, 193% superior al registrado en el mismo periodo de 2021.
“Es decir, el resultado financiero de la empresa pública va casi ‘tres veces peor’ que el peor año de su historia”, resalta.
En tanto, los subsidios que recibe la CFE de Hacienda son 14.6% menores. En los primeros 8 meses de 2022, la SHCP ha entregado 64.6 mdp en subsidios a la CFE, lo que significa un avance de 89% de lo aprobado.
Entonces quedan 8,300 mdp de subsidios aprobados para equilibrar las finanzas de la empresa.