“Estados Unidos ha anunciado un ambicioso plan para combatir el cambio climático y terminar con las emisiones de carbono, lo que se alinea con nuestras metas y donde encontramos certeza jurídica y regulatoria para los inversionistas de la compañía”, dijo Enrique Alba, CEO de Iberdrola México.
La compañía privada con mayor capacidad instalada para generación eléctrica en México: la española Iberdrola, que ha sido una de las más atacadas por la presente administración que busca retomar el mercado para la empresa estatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dejó a México fuera de su foco de interés regional e invertirá 47,000 millones de euros entre 2023 y 2025 de los cuales, la mitad irá para Estados Unidos, un país que ofrece “certeza jurídica y regulatoria para los inversionistas de la compañía”, dijo Enrique Alba, CEO de Iberdrola México.
“Estados Unidos ha anunciado un ambicioso plan para combatir el cambio climático y terminar con las emisiones de carbono, lo que se alinea con nuestras metas y donde encontramos certeza jurídica y regulatoria para los inversionistas de la compañía”, dijo el empresario en el Digital Summit de la firma ibérica.
De la inversión, 11,000 millones de euros serán para la adquisición de PNM Resources, en Nuevo México, que desde el 2020 pretende fusionar con su filial estadounidense Avangrid, operación que se mantiene en pugna por el rechazo del regulador eléctrico de la entidad y que la ibérica buscará realizar junto con otras transacciones en Texas, según Enrique Alba.
Cabe recordar que hace cinco años, el propio Enrique Alba anunció que, con una inversión de 1,700 millones de dólares, la española Iberdrola llegaría a una capacidad instalada de 10,200 megawatts en México al 2020, con lo que generaría más energía en México que en España. Ello, durante una visita de medios a su planta de ciclo combinado Dulces Nombres en Pesquería, Nuevo León, que fue el primer proyecto de producción independiente de energía para la CFE de la española en el país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha acusado en múltiples ocasiones a los productores privados de energía de actuar fuera de la ley, nombrando específicamente a Iberdrola.
Precisamente en esa planta donde se realizó el anuncio en 2017, en octubre de este año la Comisión Reguladora de Energía (CRE) negó a Iberdrola la autorización para que la transnacional española modifique el permiso de generación para la planta Dulces Nombres y pidió a socios desconectarse de otras 11 centrales que opera la firma en el territorio mexicano.
El órgano de gobierno del regulador mexicano votó a favor de una resolución que negó una vez más la modificación a las condiciones relativa al aprovechamiento de energía y a la relacionada con los planes de expansión de la central de energía que opera Iberdrola Energía Monterrey (IEM) con el permiso E/205/AUT/2002.
Desde noviembre del año pasado Iberdrola solicitó que fuera modificado su permiso para operar en régimen de mercado eléctrico mayorista, pero no fue autorizado e incluso fue desconectada la planta al vencer su autorización.
Hasta este momento, Iberdrola era por mucho el mayor productor privado de energía del país, con una capacidad actual de generación que asciende a 6,100 megawatts mediante 15 plantas de ciclo combinado, cogeneración y eólicos en siete entidades. Del 2014 a la fecha había invertido 1,800 millones de dólares y era además el mayor productor independiente para la CFE, a quien le aportaba 13% de su energía.
Sus planes eran antes de que iniciara la presente administración convertirse en proveedor de más de 20% de la energía de la estatal en tres años. Para ello, añadiría a su capacidad ubicada en Oaxaca, Tamaulipas, Baja California, Durango, Puebla y San Luis Potosí otras 10 plantas en cuatro entidades adicionales. Con ello, pretendían llegar a un volumen de energía generado de 75 terawatts, cuando el volumen de generación en España es de poco más de 40 terawatts.
Sin embargo, sus planes en México no se han concretado y ahora buscarán destinar sus inversiones en electrificar la economía e industria donde operan mediante redes inteligentes, renovables, almacenamiento de energía, hidrógeno verde y soluciones de descarbonización, con el denominador común de digitalización y automatización de tecnologías, aunque México dejó de ser su foco y ahora regionalmente se centrarán en Estados Unidos.
Finalmente, Enrique Alba celebró los compromisos del canciller Marcelo Ebrard para la descarbonización de algunos procesos en la industria mexicana y recordó que en la COP27 que se lleva a cabo en Egipto, Iberdrola comprometió a que todos sus procesos sean carbón neutro al 2030 y llegar al 2040 sin emisiones de CO2.