¿China reemplazando el carbón por gas natural ayudará al entorno?
China es el consumidor e importador más grande del mundo. Sus importaciones de petróleo, gas y carbón corresponden a cerca del 85%, 40% y 7% respectivamente del consumo interno del país, además de alrededor de 18%, 16% y 18% respectivamente del comercio mundial de estos productos.
La economía y las industrias de energía de China dependían, y aún dependen, del carbón, lo que plantea riesgos para la salud y el ambiente en el país y en el extranjero. Como una forma de reducir la dependencia del país en el carbón, el Consejo de Estado de China anunció un plan de acción para prevenir y controlar la contaminación del aire, y propuso cambiar a «proyectos para cambiar el carbón por gas o electricidad» en 2013.
Pese a que China está desarrollando su producción de gas y petróleo propia, aún depende considerablemente de las exportaciones de gas extranjeras. En 2021, su dependencia en el gas extranjero alcanzó un 44,37%.
Australia, Rusia, Catar y Turkmenistán son los principales distribuidores de gas natural para China; Turkmenistán suministra más de la mitad de sus importaciones de gas por gasoductos.
Turkmenistán incrementa los suministros de gas a China
En 2022, Turkmenistán exportó 35 000 millones de metros cúbicos de gas a China, con lo que sobrepasó a Rusia y lo dejó en el segundo mayor exportador a China, con 10 000 millones de metros cúbicos anuales. Este incremento surge pese a que China paga un 30% más por el gas de Turkmenistán que por el ruso. Reuters citó a expertos de la industria, que dicen que China no ha podido negociar un menor costo para el gas turcomano porque el Gobierno de Turkmenistán insistió en mantenerse «en línea con las prácticas de precios globales».
China importa gas por gasoducto y gas natural licuado (GNL). La diferencia entre los dos es que, una vez construido el gasoducto, este se mantiene en un solo lugar, mientras el GNL se transporta con camiones cisterna. En 2022, las importaciones de gas por gasoducto fueron de un 42% del total de gas importado a China.
Turkmenistán provee gas a China a través del sistema de gasoducto de Asia Central-China, que mide 1833 kilómetros. Este consiste de tres tuberías ubicadas paralelas entre sí, A, B y C. Se está construyendo una cuarta tubería, la D, lo que indica que China prioriza ahora y a futuro las exportaciones de gas provenientes de Asia Central por sobre las de Rusia. La agencia de noticias Reuter citó a un funcionario petrolero estatal chino, que dijo: «Las tuberías de Asia Central son consideradas como una inversión fundamental para la energía y el espacio geopolítico de China. Es una canal de suministro con un valor estratégico que sobrepasa las preocupaciones comerciales».
Turkmenistán tiene un papel importante en los suministros de Asia Central a China, y las relaciones entre estos países es crucial para ambos.
En 2009, China firmó un acuerdo comercial de gas con Turkmenistán, en el que Turkmenistán se comprometió a aumentar sus exportaciones de gas a China en un 30% anualmente. De acuerdo con el informe del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford, «China ha sustituido las exportaciones a Rusia como el pilar del negocio de gas de Turkmenistán y de sus ingresos por exportaciones». Turkmenistán es considerado un país de alto riesgo para inversionistas internacionales debido al control total que tiene el Gobierno sobre su economía, por la corrupción y por su débil legislación regulatoria. A su vez, el Gobierno turcomano no parece dispuesto a cambiar el estado actual de las cosas, el Instituto de Estudios Energéticos señala que «Turkmenistán ahora depende de dos compañías extranjeras para más de la cuarta parte de su producción de gas, la Compañía Petrolera Nacional de China y Petronas».
Los ingresos por exportaciones de Turkmenistán y su economía en general depende significativamente de sus exportaciones de gas a China. En 2022, Turkmenistán exportó bienes valorados en 12 500 millones de dólares, de los que 10 300 millones de dólares son exportaciones de gas a China, un destacado 82% del total de sus exportaciones.
Filtraciones de metano en Turkmenistán
Para China, comprar gas de Turkmenistán no solo diversifica sus fuentes de energía, también ayuda a sus iniciativas para reducir las emisiones de carbón. El gas natural genera menos emisiones de carbono, y hacer la transición del carbón al gas natural en plantas y fábricas de energía puede reducir las emisiones de CO2 a cerca de la mitad.
Sin embargo, esto viene con un riesgo. En Turkmenistán ocurren los más graves incidentes de filtraciones de metano del mundo. En 2021, la Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, determinó que Turkmenistán es responsable de una tercera parte de los grandes eventos de emisiones de carbono en todo el mundo. De acuerdo con expertos en energía, en 2022 las filtraciones de metano provenientes de los dos principales yacimientos de combustibles fósiles del país provocaron más calentamiento global que la totalidad de las emisiones de carbón de Reino Unido. La ventaja ambiental del gas natural negarse mientras que Turkmenistán lucha por contener sus fugas.
Se cree que las fugas de metano en Turkmenistán provienen de las avejentadas tuberías de petróleo y gas, junto a su escaso mantenimiento, además de la descarga de gas metano no deseado a la atmósfera que se produce en conjunto con el petróleo. Sin embargo, Turkmenistán sigue siendo uno de los países más herméticos del mundo y es imposible verificar independientemente si ya ha comenzado un trabajo para combatir las filtraciones de metano.
En años recientes, se ha comprendido mejor el valor del metano como un gas de efecto invernadero y hoy en día se estima que las emisiones de metano son responsables de un total del 25% de las emisiones de gas de efecto invernadero en la actualidad. Por lo tanto, las filtraciones de metano son una amenaza significativa para la lucha contra el cambio climático y los desastres naturales que traerá. Existe un creciente interés mundial en abordar las filtraciones de metano de sitios de producción de combustibles fósiles y de tuberías, lo que quizá se considera como la forma más rápida, simple y barata de cortar con las emisiones de gas por efecto invernadero.
Durante la conferencia contra el cambio climático COP26 en Glasgow, el presidente de Turkmenistán, Serdar Berdimukhammedov, se comprometió a que su país introduciría tecnologías modernas para abordar las filtraciones de metano. Luego empleó un plan de trabajo para implementar estas acciones.
Los ecologistas locales en Turkmenistán, que hablaron anónimamente, están escépticos acerca del compromiso de los dirigentes turcomanos de reducir las filtraciones de metano.
Al mismo tiempo, la dependencia que tiene Pekín del gas de Turkmenistán está aumentando, mientras la segunda mayor economía del mundo busca nuevas fuentes de energía para impulsar sus ambiciones de desarrollo. Mientras que los periódicos e instituciones de investigación chinas han reconocido la severidad de las filtraciones de gas en Turkmenistán, el Gobierno aún tiene que abordar el tema públicamente en las negociaciones. En mayo de 2023, el líder chino Xi Jinping reveló una gran estrategia para coordinar el desarrollo de Asia Central. Además de la infraestructura y el comercio, Xi dijo que se debe acelerar la construcción de un cuarto gasoducto de gas natural.
Para la estrategia de transición de energía de China, el impulso para asegurar un suministro de gas natural estable y substancial de Turkmenistán es un paso fundamental, mientras que China se aleja del carbón a una fuente de energía más limpia para alcanzar sus ambiciosas metas ambientales.
En 2020, el presidente chino Xi Jinping se comprometió a alcanzar un cero neto en emisiones de gas invernadero para 2060. Desde entonces, China ha expandido sus instalaciones de energía solar y eólica, al igual que la energía nuclear e hidroeléctrica. Además del impulso en las fuentes de recursos renovables, China está eliminando gradualmente la construcción de centrales de carbón y cubriendo las demandas de energía con gas natural, que sirve como una alternativa, aunque transitoria, con menor emisiones de carbón. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, 0rganismo responsable de los planes macroeconómicos del país, se ha comprometido a impulsar el uso de gas natural a un 7% del total del consumo primario de energía para 2030. En agosto de 2023, el presidente de China hizo un llamado para mejorar la asociación estratégica general entre China y Turkmenistán, lo que se entiende como un signo del papel crucial que tiene Turkmenistán para ayudar a China a alcanzar sus propios objetivos medioambientales.
La transición energética de China ha comenzado y está impulsando una importante expansión de la energía solar y eólica, en conjunto con la energía nuclear y las plantas hidroeléctricas. Sin embargo, el uso de carbón en China sigue creciendo y cualquier avance importante en favor del cero neto en emisiones de gas invernadero necesitará detener la construcción de centrales de carbón y que en muchos casos se sustituyan con plantas de gas natural o con alternativas de energía renovable.
Sustituir el carbón por gas natural es una de las maneras en las que China se está esforzando para alcanzar sus compromisos ambientales, pero en la medida en que este gas provenga de Turkmenistán, el beneficio climático es altamente cuestionable.
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