Yara, el reconocido fabricante de fertilizantes de origen noruego, está dando un importante paso hacia la sostenibilidad ambiental en su planta de Cubatão (SP), Brasil. Según informó O Estado de S. Paulo, la compañía ha comenzado a implementar un plan anunciado en septiembre del año pasado para reemplazar el gas natural de origen fósil por biometano en la producción de amoníaco, el insumo clave para la producción de urea. La iniciativa marca un importante hito hacia la producción de «amoníaco verde» o «amoníaco de bajo carbono» en sus operaciones.
El proceso de transición se llevará a cabo de manera gradual, comenzando con un 3% del consumo total y con el objetivo de alcanzar un 100% de producción sostenible para el año 2030. Aunque la etapa de cambio iniciará en el primer semestre de 2024, la compañía aún no ha divulgado expectativas sobre los impactos financieros que esto conllevará.
Es importante destacar que Yara es uno de los principales consumidores de gas natural en el estado de São Paulo, y este insumo representa aproximadamente el 80% del costo variable en la producción de amoníaco. En palabras de Daniel Hubner, vicepresidente de soluciones industriales de Yara, «por ahora, la transición responde al propósito de descarbonización y no resultará en una reducción de los costos».
Asimismo, la compañía no ha proporcionado proyecciones sobre cuánto estarían dispuestos a pagar los clientes por un producto que contribuye a la descarbonización de la cadena. Hubner señaló que «la gran discusión es si habrá un valor adicional en el amoníaco verde» y agregó que «el mercado todavía está en sus primeros pasos, y no se sabe cuánto valdrá el fertilizante de bajo carbono».
La implementación del biometano permitirá a Yara reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero de su planta en Cubatão, estimando un recorte del 80%. Este biometano será producido por Raízen y distribuido por Comgas.
El amoníaco es una materia prima clave para la fabricación de fertilizantes nitrogenados y es señalado también considerado como uno de los combustibles para trenes y camiones del futuro, además de desempeñar un papel en la fabricación de explosivos para la minería. En el proceso de producción de amoníaco, el gas natural se emplea como combustible y materia prima.
Inicialmente, Yara adquirirá 20 mil metros cúbicos de biometano al día, lo que equivale al 3% de su consumo diario total de 700 mil metros cúbicos. Con este insumo, se producirán 15 toneladas de amoníaco verde por día, equivalente al 2.5% de la producción actual.
Un dato destacado es que el biometano utilizado será producido a partir de subproductos de la fabricación de etanol, como la vinaza y la torta de filtro (cachaza), que son abundantes en el interior de São Paulo debido a las extensas plantaciones de caña de azúcar. La fábrica de Raízen en Piracicaba (SP) es la fuente de este biometano y está en la fase final de su construcción. Aunque los valores de los contratos con Raízen y Comgas no han sido revelados, esta colaboración marca un hito en la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles.
En el proceso de producción en Cubatão, el biometano se descompone en metano, dióxido de carbono e impurezas. Del metano se extrae el hidrógeno, que, combinado con el nitrógeno, forma el amoníaco. El dióxido de carbono se captura y se suministra a industrias de alimentos y bebidas, como cervecerías y refrescos, y se utiliza en la producción de hielo seco.
Es importante destacar que Yara ha estado trabajando en la reducción de emisiones globales de gases de efecto invernadero desde 2005, logrando una disminución de casi el 45%. Ahora, la empresa está explorando nuevas formas de descarbonizar sus operaciones y se compromete con la producción de «amoníaco verde» en diferentes partes del mundo.
Encuentre la nota en: https://www.bioeconomia.info/2023/10/19/yara-se-prepara-para-marcar-un-hito-en-brasil-sustituir-gas-natural-por-biometano-en-la-produccion-de-urea/