La nueva reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) ha provocado movilizaciones en el sector, debido a que el principal objetivo es darle prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el despacho de energía eléctrica, lo que dio como resultado un rezago para las plantas de ciclo combinado de Productores Independientes (PIE) y de renovables operadas por privados.
Al 16 de marzo del año en curso, se confirmó que el juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, y el juez Primero de Distrito Especializado en Competencia Económica, concedieron 20 suspensiones provisionales para detener los efectos de la Reforma Eléctrica, aplicable a todos los participantes del Mercado Eléctrico Mayorista.
Las empresas beneficiadas fueron Eoliatec del Pacífico y Zuma Energía. La primera es parte de la asociación Electricite De France, y representa a un parque eólico en el estado de Oaxaca. Zuma Energía pertenece a China Power International Holding Limited y opera dos parques solares, en los estados de Chihuahua y Sonora.
Sin embargo, los anteriores no son los únicos amparos registrados. Beatriz Marcelino Estrada, consultora especializada en el sector energético, declaró que, hasta la publicación de la nueva Ley en el Diario Oficial de la Federación (DOF), contaba con más de 20 proyectos en energías renovables; mismos que ya han tomado acciones legales para protegerse de los efectos de la Reforma Eléctrica.
“Se están tomando medidas legales […] muchos están trabajando en eso desde que se emitió el acuerdo, ampararnos para lo que se acaba de publicar en la LIE”, afirmó Beatriz Marcelino en entrevista.
Además de los recursos legales que están tomando las empresas afectadas, hay una gran preocupación en relación con los incumplimientos en materia ambiental: el Acuerdo de París establece la producción del 35 por ciento de energía a partir de fuentes limpias en 2024, y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) refiere ciertas obligaciones para que los tres países apliquen normas ambientales específicas.
El privilegio que tiene la CFE, por encima de otros operadores, implica una afectación al medio ambiente, debido a que las plantas termoeléctricas, de las principales beneficiadas con la reforma, operan con carbón y combustóleo, combustibles fósiles altamente contaminantes.
Por otra parte, la ubicación geográfica de México, posiciona al país como un lugar privilegiado con recursos naturales que podrían ser utilizados para generar energía eléctrica: eólica, solar y marítima.
Iniciativa Privada vs Estado
Aunque el gobierno ha intentado desacreditar el trabajo que realizan las empresas privadas en el sector energético, específicamente en materia de electricidad, representantes de la IP como Beatriz Marcelino aseguran que el objetivo de la iniciativa privada es apoyar a la CFE.
“Se comenta que vamos a ser (las renovables) como una barrera para la generación de energía eléctrica y no es cierto. O que vamos a ser una barrera para poder salvar a la CFE; no es cierto. No estamos buscando que nos compren la energía eléctrica, sino que se genere. Queremos hacer sinergia, la IP quiere apoyar a la CFE a la generación de energía eléctrica y que no existan apagones”.
Es importante recalcar que, durante la falla eléctrica por falta de gas natural, que ocurrió en la semana del 15 al 19 de febrero de este año, dos plantas solares y una de ciclo combinado, bajo el esquema de autoabasto y la LIE, aportaron cerca del 30 por ciento del total de la energía necesaria para restablecer el suministro eléctrico.
El problema de la generación eléctrica en zonas específicas del país, como las penínsulas de Baja California y Yucatán, se debe a la falta de gas natural para operar las centrales eléctricas que abastecen de electricidad a dichas zonas. Además, en Yucatán se suspendieron proyectos de energía solar y eólica; en Baja California, la inestabilidad que provocan los “apagones”, han ocasionado un estancamiento en el crecimiento de la industria.
“Es una excelente estrategia que los mismos jueces sí nos determinen a favor el fallo para que sigamos con los proyectos (de energía renovable)”.
En relación con los permisos que se requieren para la generación de energía eléctrica, la iniciativa privada se enfrenta a posibles bloqueos de la Comisión Reguladora de Energía. “(Cuando la reforma se publicó en el DOF) nosotros todavía no los solicitábamos. Si lo hacemos ahorita, nos van a aplazar uno o dos años, o simplemente no nos lo van a dar”.
Proyectos detenidos
Algunos de los proyectos con los que Beatriz Marcelino colabora, se encuentran en la zona del Bajío y Estado de México. En este último, los proyectos de parques solares están orientados a satisfacer a la industria, y solo uno tenía el objetivo de beneficiar a una comunidad.
El parque solar en el municipio de Axapusco tendría una extensión de 50 hectáreas. En la ciudad de Toluca, la instalación de techos solares se realizaría en la zona industrial y ambos parques serían destinados a expandir la industria en la región.
Por otra parte, el parque solar de Jilotzingo, también en el Estado de México, estaba proyectado para desarrollarse este 2021 y destinado a los habitantes de la zona. De acuerdo con la información que proporcionó Beatriz Marcelino, “estamos haciendo estudios de mercado, dónde falta la energía eléctrica, dónde hay apagones; vamos a colocar una granja solar y generar energía eléctrica para que no existan este tipo de problemas”.
La granja solar de Jilotzingo tendría capacidad de unos 5 mil Watts, en un terreno de siete hectáreas.
¿Qué sigue?
A raíz del problema de desabasto de gas natural en Texas, la necesidad de realizar una transición a energías renovables se hizo más evidente. Más allá de problemas como los apagones que hemos vivido los últimos seis meses, los problemas de contaminación se han incrementado a causa del uso de combustibles fósiles.
Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, cada año mueren 48 mil mexicanos debido a problemas de salud ocasionados por la contaminación ambiental.
Asimismo, es necesario fortalecer las acciones para combatir el impacto climático; no así con el uso de carbón, diésel y combustóleo para generar electricidad y, al mismo tiempo, incumplir compromisos internacionales.
El futuro está escrito
La apertura del mercado a generadores privados, abrió la puerta a una mayor competencia en cuestión de calidad y precio de la electricidad. En 2019, la Comisión Federal de Electricidad dio a conocer que la generación de un megawatt hora (MWh) con combustóleo, costaba 138 dólares; mientras que el mismo MWh producido con energía renovable, costaba 67 dólares.
Si la CFE se convierte en el principal generador de energía, de acuerdo con la información de la misma dependencia, los precios serán más elevados por el costo de generación, por la reducción en la competencia y por la necesidad de invertir en el mantenimiento de plantas antiguas. Finalmente, dicha cantidad se reflejará en las tarifas al usuario.
A nivel económico, la incertidumbre creció sobremanera y se muestra preocupación para invertir. Sin embargo, especialistas del sector tienen confianza en el fallo a favor para los amparos que se interpondrán en días próximos.
La iniciativa privada no pretende ser un enemigo de la empresa del Estado. Hacen un llamado para informar que su objetivo no es quitar ni vender energía, sino crear una sinergia con CFE, “para levantarla, si es lo que pretende la administración”.