Sin duda alguna, la fusión nuclear es la energía más limpia y eficiente en los sistemas eléctricos de México y el mundo.
No produce emisiones contaminantes al ambiente, entrega electricidad firme, además de poner a disposición de los sistemas eléctricos las reservas y potencia suficiente para hacer frente a la variabilidad en la demanda y la oferta de energía solar y eólica.
En 2011, en Fukushima, Japón, el terremoto y un tsunami afectaron a la región provocando que varios países apagaran sus centrales eléctricas nucleares para evitar alguna contingencia social irreversible. La guerra ruso-ucraniana pone un nuevo reto para la energía nuclear por el riesgo de que una central eléctrica sea atacada por el conflicto.
Bill Gates realizó, a través de la compañía TerraPower, rondas de inversión que han alcanzado los 750 millones de dólares y, actualmente construye una central eléctrica en Wyoming por 500 MW, y sostiene que el futuro de la electricidad es nuclear, ya que con la tecnología actual no se han innovado y desarrollado nuevas formas que sean más seguras y eficientes.
Con datos a diciembre de 2021 del Foro de la Industria Nuclear Española (FINE), se sabe que existen 442 reactores en operación en todo el mundo y producen el 10.5% de la electricidad mundial en 33 países; solamente Estados Unidos cuenta con 93 reactores nucleares, de los cuales 40 están detenidos y dos en construcción con una producción total anual de 789.91 TW, lo que representa el 19.7% del total nacional.
China cuenta con 53 reactores en operación, siendo el líder en el desarrollo de nuevos proyectos con un total de 16 y produciendo electricidad anual por 366.3 TW, lo que representa 4.9% de su mercado nacional.
México tiene la Central Eléctrica de Laguna Verde, con dos reactores nucleares cada uno de 820 MW, sumando 1640 MW. De acuerdo con datos del Cenace sobre la energía inyectada, la nuclear representó el 3.6% del total producido. Es decir, 11.6 TW.
Comparando el consumo total de México en 2021, que fue de 322.54 TW, estamos hablando que tan sólo China produce energía nuclear suficiente para cubrir la demanda mexicana de electricidad y que Estados Unidos produce más del doble; mientras que, en términos de la energía inyectada en México, de 11.6 TW solamente, representa el 3.5% y 1.4%, respectivamente, contra la producción nacional en China y Estados Unidos.
Ahora surge la pregunta, ¿por qué desde 1990 no ha habido nuevas inversiones en energía nuclear en México? El artículo 27 constitucional dice que corresponde a la nación el aprovechamiento de los combustibles nucleares para la generación de energía nuclear.
La ley reglamentaria al artículo 27 constitucional en materia nuclear indica que los minerales radioactivos en México no podrán ser materia de concesiones y contratos.
Hace algunos años existió Uramex con el objeto de ser el agente exclusivo del Estado para explorar, explotar, beneficiar y comercializar minerales radioactivos. En 1985 desapareció.
Ahora el potencial de producción de Uranio en México es de 162,491 toneladas de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano (SGM). Según el FINE, por cada kilogramo de uranio se producen 425 KWh, el potencial de producción de electricidad en México es de 69.05 TW, es decir, 21.41% del consumo anual de 2021.
No se ha desarrollado ni la minería de materiales radioactivos en México ni nuevas centrales eléctricas debido a la exclusividad del Estado, ya que no hay participación privada ¿Suena similar a LitioMex? Urge abrir el debate en beneficio de México y su medio ambiente.
Sin la inversión privada y siendo tarea exclusiva del Estado no existen incentivos para el desarrollo de la industria nuclear en México y lo mismo sucederá con el litio. Sólo en equipo, gobierno y empresas podrán sacar adelante el reto de las energías limpias y la oportunidad que presenta la energía nuclear en la actualidad.
*Vicepresidente de Energía Renovables de la Comisión Nacional de Energía.