Área de Comunicación Social de la Secretaría de Energía / Redacción Petroquimex
La secretaria de Energía, Rocío Nahle García informó que, con cerca de 60 días en funciones, la dependencia donde recae la conducción de la política energética ha tomado determinaciones trascendentales, con el propósito de fortalecer la producción y el suministro de los energéticos. “México tiene una severa dependencia de combustible a la par de una ausencia de programas integrales que permitan restablecer procesos de refinación para caminar hacia la ruta de autoabastecimiento sustentable y sostenible”.
Al exponer la estrategia contra el robo de hidrocarburos y sus consecuencias, la funcionaria destacó que justo en las regiones en las que se encuentran los ductos que transportan combustibles, es donde existe mayor violencia. “El 20 de diciembre se tomó el control de los ductos que distribuyen gasolina y diésel en el país; esto desde el cuarto de control de distribución hasta las terminales, ductos, carrotanques y sistemas de distribución. Tal medida se tomó al quedar en evidencia un paralelismo de la empresa dedicado a robar y vender en el mercado negro, ocasionando así un enorme quebranto a las finanzas de Petróleos Mexicanos y de México”.
Por ello, se aprobó el cierre de ductos en tramos estratégicos donde había cientos de tomas clandestinas, no sin antes cerciorarnos, manifestó la ingeniera química Rocío Nahle, de que en las 74 terminales de abastecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex), había un alto nivel de inventario de combustibles y de que las importaciones de gasolina estaban garantizadas para abastecer el mercado nacional.
La secretaria añadió que, de dos refinerías que el 1º de diciembre de 2018 se recibieron produciendo, a finales del mismo mes, otras tres también empezaron a producir y en la primera semana de enero, las seis refinerías del país retomaron el proceso de producción. Dicha acción, junto con las importaciones programadas, garantizaron el inventario de combustibles en México y hasta el momento se ha cubierto la oferta nacional de gasolina y diésel; compuesta por la suma de los inventarios, más la producción de refinación nacional y las importaciones.
Asimismo, se le dio seguimiento a los precios de gasolina magna, premium y diésel ofertados al público para que los expendedores no cometieran abusos ni especulaciones. De esta manera se identificó a aquellas concesiones con precios arriba del promedio nacional pero el mercado se mantuvo dentro de límites estables en toda la República Mexicana. Por ejemplo, en Chihuahua la gasolina magna osciló en 16.11 pesos el litro, que fue la más barata, mientras que la más cara se vendió en Jalisco, hasta en 20.06 pesos el litro.
Debido a la medida para abatir el robo, ocurrieron retrasos en la distribución del combustible. Sin embargo, la entrega se incrementó a través de pipas y carrotanques tanto de Pemex como del servicio privado. Pemex movilizó sus casi mil 600 pipas y más de 3 mil 400 fueron privadas. Algunas otras empresas que tienen concesiones y permisos de importación, igualmente coadyuvaron para el abastecimiento. Por ejemplo, ExxonMobil reportó tener disposición inmediata para trabajar a toda capacidad en las cuatro terminales de abastecimiento en las que opera. Lo que a su vez explica el alto nivel de importación de gasolina e México.
Al respecto, en enero de 2018 se importó un promedio de 593 mil barriles diarios y en diciembre 601 mil barriles por día. En tanto que los primeros 10 días de enero de 2019 el promedio fue de 814 mil barriles por día. Dichas importaciones fueron tanto de Pemex como de algunas empresas que cuentan con permisos autorizados por la Secretaría de Energía (Sener).
Posterior a la reforma energética, la Sener otorgó mil 73 permisos de importación de gasolina de 2015 a 2018, año en el que, aun cuando había 587 permisos vigentes, sólo se utilizaron 41 pero ya se está ordenado y autorizando el padrón de permisionarios; ahora, conforme al cumplimiento de los requisitos establecidos, la Sener no ha negado ningún permiso ya solicitado.
Actualmente operan en México 57 marcas nuevas en tres mil 677 gasolinerías. Pemex tiene ocho mil 546 estaciones de servicio y a más del 90 por ciento de las gasolinerías nuevas, Pemex les surte cierta cantidad de combustible; pero las nuevas estaciones también pueden abastecerse de quienes cuenten con permisos de importación y distribución. Por lo que, la Comisión Reguladora de Energía y la Sener buscarán implementar medidas más rigurosas en el control y seguimiento. Por ejemplo, desde el barco de descarga cuando se importa, hasta el despacho de la bomba de servicio, así como en el otorgamiento de permisos para estaciones de servicio.
En cuanto a los ductos, la Sener tiene registradas decenas de rutas de poliductos de gasolina y diésel de diferentes longitudes, diámetros y capacidad; cuya infraestructura se construyó en las décadas de los 80 y 90, en su mayoría. La ordeña mediante tomas clandestinas inició en el año 2000. En 2002 se supo de 180 tomas y para 2007 ya eran 323 —gracias a que se hizo un atlas de las instalaciones estratégicas— En 2011 se contabilizaron 800 y en 2015, seis mil 260 tomas. Un año después, se sumaron 613 tomas clandestinas más y en 2017 la cifra creció a 10 mil 363 tomas, el año pasado ascendió hasta 14 mil 894. Dado el incremento vertiginoso del número de tomas clandestinas, resultaba apremiante ejercer acciones a la brevedad. Empero, de acuerdo al artículo 80 de la Ley de Hidrocarburos, la Secretaría de Energía, ha velado por la seguridad energética y la continuidad al suministro de combustible en todo momento, concluyó Norma Rocío Nahle García.