El 26 de mayo, Shell informó sobre la venta de una refinería en Alabama, Estados Unidos, a la empresa Vertex Energy, “un refinador especializado de materias primas alternativas con sede en Texas, de propiedad estadounidense, y comercializador de productos petrolíferos de alta pureza”.
Con esto, Shell ha conseguido vender cuatro refinerías, entre las que destaca Deer Park, el negocio de 600 millones de dólares que el gobierno mexicano anunció el pasado lunes 24 de mayo como un plan estratégico para alcanzar la “soberanía energética”; es decir, el proyecto que ha impulsado el presidente Andrés Manuel López Obrador, para dejar de importar combustibles en México.
Es importante destacar que las autoridades de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguraron que ellos hicieron una oferta, a pesar de que la empresa holandesa no tenía planes de vender las instalaciones de Deer Park. No obstante, Shell ya había anunciado que vendería algunas de sus refinerías, debido a una estrategia empresarial que pretende reducir su huella global de refinación, para enfocarse en la rama petroquímica.
A pesar de que Pemex adquirió Deer Park mediante la compra del 50 por ciento de las acciones de Shell, esta anunció que mantendrían el control sobre la planta petroquímica, pues la compañía considera que esta área producirá “más combustibles bajos en carbono y productos químicos especiales”, para satisfacer las necesidades de su mercado.
En relación con las decisiones que han tomado las grandes petroleras como Shell, Exxon y Chevron para hacer una transición hacia la descarbonización, la doctora Lourdes Melgar, Co-fundadora de Voz Experta Mx, investigadora, académica y especialista en el sector energético, declaró en entrevista radiofónica que “se vienen acciones muy fuertes en contra de las empresas petroleras que sigan refinando petróleo e incluso que producen petróleo, ya todas se están moviendo hacia la forma de dejar el petróleo, o transformarlo”.
“Ojalá el presidente y la secretaria de Energía hubieran decidido invertir en la petroquímica, eso todavía tiene futuro. Ojalá nos estuviéramos poniendo a pensar en cómo convertir nuestras refinerías en refinerías de biocombustible, y no en refinerías que están quemando petróleo, porque ese no va a ser el negocio futuro”.
¿El mejor negocio?
En conferencia de prensa, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, dio información sobre la discreta transacción que realizó el gobierno para comprar Deer Park. Asimismo, el funcionario destacó que la deuda de la refinería asciende a 980 millones de dólares y que esta no tuvo utilidades durante el año pasado, debido a los efectos por la pandemia de covid-19.
Al respecto, el presidente López Obrador aseguró que la inversión de la compra se podría recuperar en “dos o tres años”, ya que “tenemos 47 mil millones de pesos de reserva”, de los cuales 17 mil “se conservaron en lo que era el Fonden para riesgos”. Es decir, el Fondo de Desastres Naturales, un fideicomiso utilizado en la atención y recuperación de una entidad, en caso de que esta se vea afectada, por ejemplo, por inundaciones, terremotos o huracanes.
Por su parte, la doctora Melgar, expresó su preocupación acerca de la decisión de utilizar los recursos del Fonden, ya que “nuestro país es altamente vulnerable al cambio climático”.
Las decisiones que Shell ha tomado para deshacerse de sus refinerías, concuerdan con la polémica en la que se ha visto envuelta durante los últimos días, pues este miércoles, un tribunal civil de Países Bajos ordenó a la compañía “cortar sus emisiones de CO2 un 45 por ciento, en comparación con los niveles de 2019”, de acuerdo con el portal BBC News Mundo.
Esta decisión apunta a que “grupo Shell es responsable de sus propias emisiones de CO2 y de las de sus proveedores”. Aunque los efectos del dictamen se aplican únicamente a Países Bajos, Friends of the Earth Europe, la organización que interpuso la demanda, expresó en un comunicado que «el juez no deja lugar para la duda: Shell está causando un peligroso cambio climático y debe pararlo ahora rápidamente».
En esa línea, la doctora Lourdes Melgar destacó que “hace sentido, más a la luz de lo que acabamos de ver que decidió el tribunal de Holanda. Hace sentido para México y para Pemex en el corto plazo, porque vamos a tener una refinería que opera bien, que va a procesar crudo Maya”, explicó.
Sin embargo, puso sobre la mesa el cuestionamiento sobre la forma en la que Pemex llevará a cabo la operación de Deer Park. “¿Va a operarla siguiendo las prácticas que hicieron de Deer Park una planta muy eficiente, donde solamente se generaba 2 por ciento de combustóleo en el procesamiento de crudo, o si van a usar las prácticas que se utilizan en México, donde tenemos 30 por ciento de producción de combustóleo?”
Finalmente, la doctora Lourdes Melgar puntualizó las posibles consecuencias que tendrá el manejo de Deer Park, en medio de las decisiones que ha tomado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en materia energética.
“Puede venirse un fortalecimiento más riguroso de las normas ambientales que pudieran afectar a Deer Park -una refinería es vista como un generador de emisiones y gases invernadero”.