Medidas como dejar de cobrar o reducir las tasas de impuestos a gasolinas, benefician más a las personas con más ingresos y ponen mayor presión al manejo del dinero público.
En 2022, las pérdidas fiscales, por las políticas energéticas de dar estímulos a gasolinas, apoyar financieramente a Pemex y brindar subsidios a tarifas eléctricas, ascendieron a 671,000 millones de pesos (mdp), estimó México Evalúa en su análisis anual Números de Erario.
Estimaciones de la organización detallan que los faltantes por el impuesto IEPS fueron por 128,000 mdp; por las transferencias a Pemex sumaron 188,000 mdp; para la reducción del Derecho por Utilidad Compartida (DUC) a Pemex se fueron 161,000 mdp; por pérdidas de IVA 111,700 mdp, y por subsidios a tarifas eléctricas se dejaron de recaudar 82,400 mdp.
Estas pérdidas fiscales serían suficientes para duplicar el presupuesto de los ramos autónomos (145,000 mdp); de Educación Pública (364,000 mdp), para Comunicaciones y Transportes (61,500), explicó Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa.
El tema pone una presión al manejo del dinero público de México, a cargo de la secretaría de Hacienda, pues además de los gastos por políticas energéticas, está subiendo la tasa de interés de referencia del Banco de México lo que hace más caro el costo de la deuda pública, el cual cerró en 2.9% del PIB el año pasado; por igual está el costo de las pensiones que representa el 25% del gasto programable, “hay varios riesgos que se deben controlar”, además de una lenta llegada de ingresos, advirtió Campos.
Explicó que la medida de aún conservar los estímulos fiscales a las gasolinas, beneficia mayormente a la población con más ingresos.
En 2014, Hacienda estimó que el beneficio de mantener el precio de venta de los combustibles por debajo de su costo real se concentraba en 62.2% en los deciles más ricos de México, desde entonces no ha vuelto a hacer el cálculo.
No obstante, hasta la fecha los que más pagan IEPS de combustible pertenecen a los deciles más ricos pues son los que usan más automóviles, fueron los más beneficiados de los estímulos y subsidios en 2022.
Destacó que en 2015 el 44.5% de los beneficiados era del decil X, es decir, el más alto, mientras el 17.7% era de nivel IX. Luego en 2020, el 26.8% de los beneficiados era del decil más alto, y el 17.7% del nivel IX.