México tiene la capacidad para poder crecer más, pero hay factores que han frenado la dinámica de crecimiento, señala Jorge Sánchez Tello.
Estamos empezando el 2023 en un entorno económico, político y social bastante complejo en México y el mundo. El año pasado se concluyó la recuperación de la caída por la pandemia, pero los factores que tuvieron un impacto negativo en las economías siguen y continuarán teniendo un impacto durante todo este año.
Lo importante será que no tengamos durante el 2023 un nuevo choque económico o político no planeado como en los últimos años. Por ejemplo, hemos tenidos la pandemia, los problemas de las cadenas de suministro, la tensión entre China y Taiwán y la guerra de Rusia contra Ucrania.
El crecimiento económico para el 2023 puede ser moderado, menor en comparación con el 2022. El sector manufacturero relacionado con las exportaciones, dado el escenario en el mundo no tendrá un buen desempeño.
La inflación en Estados Unidos es favorable a la baja y también en México, sin embargo, la velocidad para que llegue a niveles bajos será lenta. Se esperaría que cerremos este 2023 con una menor inflación, pero seguirá relativamente alta.
Por lo tanto, la tasa de interés de los bancos de los bancos centrales puede seguir aumentando y se va a mantener alta durante este 2023.
Dado que seguiremos teniendo un entorno con alta inflación y aumentos en las tasas de interés junto con bajo crecimiento económico no será un buen año para el mercado de bonos y accionario. Seguirán los ajustes en estos mercados.
El tipo de cambio en México se mantendrá estable, ha sido favorable por las decisiones de la política monetaria de Banxico y porque tenemos unas finanzas públicas ordenadas. Además, nos ayuda que sigamos teniendo una integración con Estados Unidos.
México tiene la capacidad para poder crecer más, pero hay factores que han frenado la dinámica de crecimiento. Tenemos sectores en nuestra economía que la están frenando como el de la construcción, electricidad y petróleo. Este freno seguirá durante este 2023 porque no hay las condiciones para tener políticas públicas que las puedan impulsar. Además, se ha satanizado y frenado la inversión privada en el sector energético y sin duda alguna ha terminado por impactar de forma negativa en la economía del país.
Espero no se sumen más conflictos con la guerra entre Rusia y Ucrania, es una guerra que puede durar más tiempo y sin duda alguna escalar el conflicto o que más naciones se sumen tendrá un impacto negativo en la economía mundial. Habrá que estar atentos sobre la situación en Taiwán y China. Además, las cadenas de suministro pueden seguir teniendo un impacto negativo si China no llega a tener un control rápido de la pandemia.
Por lo tanto, veo un 2023 complejo, con incertidumbre, pero se podrá transitar como los años anteriores. Tenemos vigente el riesgo de que algún nuevo evento, guerra o shock en el mundo pueda debilitar aún más la economía.
Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. “Think Tank” Independiente con sede en el ITAM, sobre el Sistema Financiero. Síguelo en LinkedIn y en Twitter. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.