El país está en una coyuntura inigualable, pero temas como el abasto energético, de agua o la inseguridad deben atenderse, afirma el CEO de la desarrolladora de parques industriales Finsa.
México está ante una gran oportunidad de acelerar la captación de inversión extranjera directa (IED) para operaciones de manufactura, gracias a la relocalización de manufactura desde Asia y la intención de Estados Unidos de fortalecer las cadenas de valor en América del Norte, pero hay que mejorar el mensaje que le manda a los inversionistas con algunas de sus políticas internas, manifestó Sergio Argüelles, director general de la desarrolladora de parques industriales Finsa.
“Hemos tenido mensajes (equivocados) como el cierre de Proméxico, la cancelación del aeropuerto (de Texcoco), que no nos han ayudado en la promoción. Pero a pesar de ello hemos tenido un récord de IED. Eso habla muy bien del país y de nuestra mano de obra”, dijo durante su participación en el Foro Virtual «Diálogos BBVA, talento hecho en México».
Este año, Estados Unidos ha establecido como una prioridad política la conformación de cadenas de suministro fuertes en la región de América del Norte con la intención de reducir su dependencia del abasto asiático (principalmente chino), tanto por cuestiones de costos, como geopolíticas.
En esa tesitura, ha emitido leyes como la Ley de Chips y una legislación con acciones para mitigar la inflación. Ambas contemplan estímulos fiscales que podrían beneficiar a México si el país se suma a las cadenas de suministro para atender los mercados que se busca incentivar.
“Hay oportunidad para que México sea un aliado clave de Estados Unidos para integrar una cadena de proveedores fuerte que pueda competir con Asia. ‘Jalarnos’ de Taiwán la producción de semiconductores”, dijo.
No obstante, advirtió que existen barreras que podrían obstaculizar el despliegue de mayores inversiones y el pleno aprovechamiento de la coyuntura.
“Tenemos problemas de mensajes equivocados. Hay que tener mejor coordinación de esos mensajes sobre todo la disponibilidad de recursos esenciales como son la parte energética y del agua (…) si algo nos podría parar este gran crecimiento es la parte de energía eléctrica en algunas partes del país”.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene una política energética orientada a privilegiar la generación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad, lo que ha acotado el crecimiento de la generación de privados, lo cual ha sido controvertido incluso por el gobierno de Estados Unidos.
octavio.amador@eleconomista.mx