Resalta que el potencial nuclear de México puede utilizarse para la electrificación de vehículos, en el sector industrial o de dispositivos, así como en medicina y sanidad.
Estados Unidos considera que México requerirá de más energía para la población y la industria debido al crecimiento de la economía, por lo cual está dispuesto a apoyar al gobierno mexicano si decide construir nuevas plantas de energía nuclear.
En un contexto de pláticas bilaterales sobre cambio climático y reducción de gases contaminantes, entró en vigencia un acuerdo de cooperación nuclear civil firmado por ambas naciones.
México tiene un potencial “tremendo” para colaborar con Estados Unidos en materia nuclear y, con ello, alcanzar sus objetivos de generación de energía a través de fuentes limpias para reducir su huella de carbono, consideró el presidente de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) del vecino país del norte, Christopher T. Hanson.
“Creo que hay un tremendo potencial para la energía nuclear en ambos lados de la frontera, incluso en términos económicos para las empresas, gobiernos y bancos internacionales”, comentó el funcionario en entrevista con El Sol de México.
Hanson subrayó que México está creciendo y liderando en la región en materia económica, por lo que va a necesitar más energía para su población e industria, y es aquí donde, dijo, la generación nuclear entra como una opción más limpia y libre de carbono.
Actualmente, menos de cinco por ciento de la energía eléctrica que se consume en el país es generada por fusión nuclear, en la central de Laguna Verde, pero el presidente de la NRC prevé que esta participación pueda incrementarse en el mediano plazo.
De gira en el país y en el marco de la entrada en vigor de un acuerdo de cooperación nuclear civil entre ambos países, destacó la seguridad nacional en la materia y aseguró que el gobierno estadounidense estaría en disposición de brindar apoyo en caso de que las autoridades mexicanas decidan construir nuevas plantas en territorio nacional.
—¿Qué buscan con este acuerdo bilateral?
—Tenemos un gran interés en apoyar a nuestros homólogos reguladores para asegurarnos de que cualquier expansión nuclear en México se lleve a cabo de manera segura.
En 2019, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dijo que analizaba construir cuatro reactores nucleares más en el país: dos en la central de Laguna Verde y dos en la costa del Pacífico. Un año después la secretaria de Energía, Rocío Nahle, reveló la intención del gobierno federal de levantar una nueva planta en Baja California.
Hanson dijo desconocer si existen proyectos de inversión para construir nuevas centrales nucleares, pero subrayó que Estados Unidos está dispuesto a apoyar una decisión de esta magnitud.
—¿Desde Estados Unidos habría interés en invertir en centrales en México?
—Creo que en última instancia dependerá del gobierno mexicano si quiere o no construir plantas nucleares, mi interés en esto es realmente sobre la seguridad y ayudar, si deciden construir nuevas plantas (…) si el regulador mexicano quisiera nuestro apoyo y que compartamos algo de nuestra experiencia y capacitación, estamos disponibles para hacer eso.
El funcionario visitó el martes la central de Laguna Verde, en Veracruz, y destacó la óptima condición de operaciones, así como la vigilancia de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).
A principios de este mes entró en vigor el Acuerdo entre Estados Unidos y México para la Cooperación en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear, que fortalecerá la relación bilateral en materia de seguridad energética y medio ambiente, entre otros aspectos.
La Embajada estadounidense destacó que se trata del primer acuerdo entre ambos países para la cooperación nuclear pacífica y se basa en casi 80 años de cooperación en la materia, además de que establece las condiciones para la continuidad del comercio nuclear civil.
—¿Qué ventajas hay detrás de este acuerdo nuclear?
—Lo que hace este acuerdo es proporcionar un marco para la cooperación en las áreas nucleares civiles en el futuro, ya sea energía nuclear o el uso seguro y pacífico de materiales radiactivos para la salud y el desarrollo humano, ya sea en aplicaciones de salud, industriales u otras, y facilita la transferencia de tecnología entre los dos países.
El acuerdo, añadió, se suscribió en el marco de las discusiones entre México y Estados Unidos sobre el cambio climático y las metas para reducir sus emisiones de gases contaminantes.
Hanson destacó que el potencial nuclear de México va más allá de la generación de electricidad, ya que se puede utilizar para la electrificación de vehículos, en el sector industrial o en dispositivos y usos médicos y sector sanitario, entre otros.
Dijo que en Estados Unidos hay más empresas privadas o entidades gubernamentales que demandan energía nuclear y esto podría suceder en México. “Mi trabajo es asegurarme de que eso se haga de manera segura y protegida”, aseguró.
Hanson se reunió con el director de la CNSNS, Alejandro Núñez, con quien firmó una extensión de un acuerdo de 40 años sobre seguridad y protección nuclear, y con autoridades del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y académicos de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional, así como con el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía, Sergio Saldaña. “Tuvimos una muy buena conversación sobre cómo podemos ampliar la cooperación en el frente regulatorio entre los dos países, compartimos mucho del pensamiento sobre la energía y el futuro energético de México”, dijo.